Blue » Niall Horan {Deep colours #1} |NO EDITADA|

Capítulo 14.

ARIANNA

Los primeros minutos transcurren en silencio, hasta que llega el punto en el que me harto y decido eliminarlo, cuestionando una pregunta que lleva paseándose por mi mente varios minutos.

—¿A Blue? ¿El lago? —pregunto.

—Sí. Allí hace una temperatura muy agradable y se vive en calma. —contesta con la vista fija en la carretera.

—¿Tienes una casa allí? —digo. No recuerdo haber visto alguna cuando lo visité por primera vez.

—Es un chalé, mejor dicho. —se encoge de hombros. 

—¿Y no nos podríamos haber quedado en mi casa?

—No. —responde firme.

—¿Por?

—Porque no.

Suspiro y contemplo el precioso paisaje desde mi ventana.

Cuando llegamos al lago, Niall aparca el coche en el pequeño terreno que hay frente al bosque. Echa la llave y nos adentramos en la espesa arboleda. Caminamos hasta posicionarnos cerca de la cuesta de rocas, y desde ahí, juntos la escalamos. Niall llega primero al final de ésta, por lo que decide ayudarme para que esté junto a él lo más antes posible, pero yo ignoro la mano que me ofrece y escalo por mi propia cuenta. Sé hacerlo sola.

Cuando termino, ambos saltamos hacia el lado contrario por el que vinimos, encontrándonos con la vieja flecha de madera indicando el nombre del lago, y asimismo, frente a nosotros está Blue.

Nada más pensar en ese nombre me produce un gran escalofrío.

—Sígueme. —instruye.

Yo asiento y voy tras su paso. Él coge mi mochila delicadamente para que no tengo que cargar yo con el peso y rodeamos el costado izquierdo del lago. Miro al frente y diviso una casa situada a la orilla del lago. Es preciosa, realmente lo es.

Cuando llegamos a la entrada del chalé, él encaja la llave correspondiente en la cerradura y la abre, dándome una señal para que entre en ella. Así lo hago.

Observo el interior de la casa, y debo decir que es muy moderna. Niall tiene buen gusto escogiendo la decoración, eso no lo niego.

Los muebles son de madera clara, y el suelo más de lo mismo, pero es de un color más oscuro. Los sofás son de piel y frente a ellos se encuentra la televisión, que debe ser de muchas pulgadas, puesto que tiene gran tamaño.

—Te indicaré dónde dormirás. —comenta Niall, agarrando mi pequeña mano y guiándome hacia la segunda planta.

Una vez en ésta, nos dirigimos hacia la tercera puerta a la derecha del pasillo, justo enfrente del baño, lo cual me alivia bastante.

Nos adentramos en el dormitorio y miro cada rincón. Es sencillo pero bonito. Tiene una enorme cama con sábanas blancas y marrones claras. Al lado, está la mesita de noche y un escritorio principal. También hay un armario seguido de una pequeña estantería.

—Dejaré que te instales. —y dicho eso, cierra la puerta tras él.

Tampoco llevo tanta ropa, únicamente dos camisetas, dos pantalones y una sudadera. No me gusta dormir en pijama; es más, lo detesto. Y para dos días no creo que haga falta un equipaje entero.

Lo coloco todo en el interior del armario y me siento en la cama con semblante pensativo. No quiero estar aquí. Algún día, que espero que no sea muy lejano, mi madre me las pagará.

Investigo la habitación tan solo por curiosidad, y en uno de los cajones de la mesita de noche, encuentro un bikini negro con un estampado de flores rosas, sin tirantes. Debe de ser de una de las muchas chicas que habrán estado aquí con Niall, de eso no cabe duda.