Capítulo 47.

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ARIANNA

Me levanto al día siguiente en la cama de la habitación de Niall, con este tumbado boca abajo acaparando casi todo el espacio. Salgo del catre y me visto con unos pantalones vaqueros y una sudadera. Una vez vestida, me dispongo a recoger todo el desastre que causó ayer.

No debería de perder los nervios tan fácilmente, y si lo hace, no puede romper todo lo que hay a su alrededor. Las cosas no funcionan así. 

Mientras barro los trozos de cristal de la lámpara, Niall se revuelve entre las sábanas y abre los ojos poco a poco, posando su mirada en mí.

La verdad es que no me creo que vaya a dejar el contrabando, no es tan fácil hacerlo. Solo le dije que me lo creía para en un futuro pillarle con las manos en la masa si se daba la ocasión, porque, como él muy bien dijo, no iba a cambiar por una mujer. Ni por mí ni por nadie. Él es así aunque me duela.

—¿Qué haces? —pregunta con voz ronca y somnolienta.

—Limpiar. —contesto seca. Todavía estoy un poco enfadada con él.

—No voy a dejar que limpies toda la mierda que he causado yo.

—A lo mejor si te controlaras, esto no lo haría ninguno de los dos.

Niall se pone en pie y se apiada del cepillo. Comienza a barrer los cristales afilados y rotos y los echa sobre el recogedor.

—Lo siento.

—Ya. —no digo nada más. Estoy molesta.

—Sé que no me creíste ayer. —dice, su mirada buscando la mía. Hacemos contacto visual durante unos silenciosos segundos y suspiro, cruzándome de brazos.

—Es difícil hacerlo, Niall. Tú mismo dijiste que...

—Sé muy bien lo que dije, Arianna —me interrumpe tensando la mandíbula—. Y soy el primero en no creerme a mí mismo.

Frunzo el ceño sin entender a lo que se está refiriendo. ¿Quiere decir que ayer, cuando me dijo que iba a dejar el contrabando, estaba mintiendo? ¿Otra vez? Al ver mi gesto lleno de confusión, se aclara la garganta y exhala una gran cantidad de aire para luego soltarlo.

—Quiero decir, sé lo que dije y lo pienso cumplir, pero esto requiere su tiempo. No puedo decirles: "eh, que me voy, no voy a trabajar más para vosotros", porque estas cosas no funcionan así. Es cuestión de tiempo, ¿comprendes? —me informa calmado.

—Sí, pero tú también tienes que entender que me lo has estado ocultando durante meses y ya no tengo la misma confianza en ti que hace unos días.

En cuanto esas palabras salen de mi boca, me percato de la expresión dolida en el rostro de Niall durante un segundo, pero después rápidamente vuelve a desaparecer, mostrando ahora una mueca llena de indiferencia.

Eso es lo que más me jode de Niall: finge que nada le importa y se comporta con neutralidad en todas las situaciones de su vida, como si se estuviera protegiendo a sí mismo del dolor que hay en el exterior, como si quisiera enfrentarse a todo sin mostrar siquiera un sentimiento en su semblante, cuando en realidad es la persona más viva que he conocido en mi vida. Pero lo quiere ocultar. Vive obsesionado con que no le puedan hacer daño, ha creado una barrera alrededor de él en la que no deja pasar a nadie. Es ajeno a todas las sensaciones nuevas que puede experimentar a lo largo de su vida, y todo para que no le hieran.

No contesta, solamente se limita a encogerse de hombros. Ruedo los ojos y camino hacia la salida del dormitorio, notando la intensa mirada de Niall en mi espalda. Antes de salir, me apoyo en el marco de la puerta y lo miro.

Blue » Niall Horan {Deep colours #1} |NO EDITADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora