Blue » Niall Horan {Deep colours #1} |NO EDITADA|

Capítulo 34: maratón 1/3

Maratón {1/3} 

ARIANNA

 Las dos manos de Niall se posan sobre mi cintura, y le proporciona suaves caricias donde es difícil resistirse. Su aliento choca contra mi cuello cuando dirige su boca a la piel de éste. La muerde delicadamente y un escalofrío recorre toda mi columna vertebral, mi corazón latiendo en mi pecho a gran rapidez. ¿Por qué causa esto en mí? Quiero saber la respuesta, aunque a la vez no. Es complicado.

Los labios del rubio suben hasta mi semblante, y deja húmedos besos en la comisura de mi boca, aunque aún no me besa realmente. Posa sus dos manos en mis mejillas y abre los ojos, dejándome ver una preciosa mirada azulada que hace que mi piel se vuelva de gallina. Me observa intensamente durante unos segundos sin pronunciar palabra alguna. Trago saliva lentamente contemplando todas las facciones de su rostro angelical.

¿Por qué los chicos más estúpidos tienen que ser los más guapos? La lógica de la vida no funciona, al menos con él.

Suelto un leve suspiro al sentir de nuevo el aliento fresco de Niall acariciar mi piel pálida.

—No me gusta cuando estás enfadada conmigo. —susurra conectando sus ojos con los míos.

En el momento que pronuncia esas palabras recuerdo todo lo ocurrido anteriormente y la razón por la cual estoy cabreada con él. Conecto mi mirada con la suya y es como si todas las imágenes de él y Jess besándose inundaran cada parte de mi ser y se me nublara la vista por ello. Antes estaba dispuesta a besarle aún con las babas de mi amiga en la boca, ¿en qué estaba pensando?

Pongo mi mano sobre su pecho y retrocedo un paso, alejándome de él.

—Entonces no me des motivos para que lo esté. —respondo fría.

Frunce el ceño un poco confundido.

—¿Todavía sigues con lo mismo? —cuestiona exasperado.

—¿Qué? ¿Cómo que si todavía sigo con lo mismo? ¿Cómo me puedes decir eso? —¿de qué va este chico? De verdad es que no lo entiendo en absoluto—. Primero me dices que me quieres y después te veo besándote con mi amiga.

—Te dije que ella comenzó el beso, ¿no lo entiendes? —cruza los brazos sobre su pecho.

—El que no comprende nada eres tú —contesto—, ¿te crees que puedes ir así por la vida? Puedes jugar con las otras chicas, pero no voy a dejar que lo hagas conmigo. —le envío una mirada cargada de odio.

Los ojos de Niall se vuelven oscuros inesperadamente, notando una ira florecer en su interior. Aprieta su mandíbula, poniéndola en una completa tensión. Desvía su vista de la mía y observa el entorno de jóvenes que hay tras él, poniendo sus manos en puños. Segundos después, me vuelve a mirar. Un escalofrío recorre todo mi cuerpo al notar su mirada fría y oscura sobre mi figura. Trago saliva. Algunas veces Niall puede llegar a dar miedo de verdad. Se acerca lentamente a mí, a la vez que yo voy retrocediendo poco a poco hasta chocar con la valla.

Mierda.

—¿Sabes lo que te ocurre realmente? —pregunta con voz áspera lentamente. Sus ojos siguen oscuros como el cielo de la noche nublada, sin ninguna estrella en ella. Sin un sentimiento en ella. Sin nada que expresar. Solo está ahí: fría y vacía.

Enarco una ceja y lo observo expectante por su continuación. Segundos más tarde, comienza a hablar con tono impasible.

—Tienes miedo. —susurra.

—¿Miedo de qué? —cuestiono un poco confundida y a la vez nerviosa.

Niall se acerca aún más a mí, acorralándome contra la valla de una manera que no me deja escapatoria alguna. Nuestros rostros se encuentran a pocos centímetros, nuestras respiraciones agitadas aliándose entre ellas. Mi corazón late sobre mi pecho velozmente, bombeando más sangre por segundo.