Blue » Niall Horan {Deep colours #1} |NO EDITADA|

Capítulo 26.

NIALL

La respiración de Arianna va al mismo compás que la mía. Mis ojos están fijados únicamente en sus apetecibles labios carnosos y rosados.

Quiero besarla.

Pero también temo que no me pueda corresponder al beso, aunque muchas veces lo ha hecho. Esta vez podría ser diferente, pero por intentarlo no pierdo nada.

Me acerco aún más a ella; tanto que ni una fina hoja de papel cabe entre ambos. Poso mi mano en su mejilla, dándole dulces caricias que hacen que Arianna cierre los ojos. Sonrío de lado por lo hermosa que se ve a la luz de la luna llena. Enrollo mi dedo índice en un mechón de su pelo rubio brillante y me entretengo con eso durante unos segundos.

Pongo mi mano izquierda en su cintura y la atraigo aún más hacia mí, nuestras caderas chocando la una con la otra. Coloco suavemente mis labios sobre los suyos, rozándolos de forma delicada pero todavía no besándola para que sufra. Le muerdo el labio inferior y ella sella más sus ojos, intentando resistir a mis caricias. Sube sus brazos a mi cuello y lo rodea con ellos, queriendo ir rápido. Capturo su boca en un veloz movimiento. Cuando nuestros labios se tocan intensamente, Arianna parece tranquilizarse al fin, sus músculos relajados. Ari se pone de puntillas para llegar mejor a mis labios, acto que me causa ternura porque es más bajita que yo. Amo a las chicas pequeñas de estatura, siento como si tuviera que protegerlas y fueran solo mías. Pero este no es el caso; yo no amo a Arianna y tampoco es mía, aunque por la misión tengo que resguardarla del peligro.

De repente, un sonido molesto suena en mi bolsillo, vibrando y sacándome de mi ensimismamiento: mi móvil. Ari y yo nos separamos, no del todo satisfechos. Sé que ella quería seguir y yo también.

Saco mi teléfono y veo que me está llamando Alan.

—Cógelo, no importa. —dice Arianna.

Le miro y asiento. Me alejo de ella para que no pueda escuchar la conversación y llego a los laterales del lago. Hay suficientemente distancia para que la rubia no oiga absolutamente nada de lo que me tenga que decir el pesado de Alan.

—¿Diga? —contesto a la llamada.

—Hola Niall. —saluda él.

—¿Qué quieres ya? Me has interrumpido.

—¿Ya estás con otra tía en la cama? Qué rapidez. —ríe levemente al otro lado de la línea.

—No idiota, estoy con Arianna.

—¿Estás con Arianna en la cama? Vaya, pensé que ibas a tardar más.

—¿Qué? No estoy con ella en la...en fin, déjalo. ¿Qué querías?

 —¡Tengo una buena noticia! —exclama.

—¿Cuál? —pregunto intrigado.

—Hemos descubierto la identidad de uno de nuestros enemigos de la otra organización, uno de los que quieren secuestrar a Arianna para conseguir lo que tú y yo sabemos.

—¿Quién es? —cuestiono con una clara alegría incrustada en mi voz.

—Liam, Liam Payne.

(...)

ARIANNA

La noche empieza a refrescar, así que en cuanto Niall deja de hablar por teléfono, recogemos todo y nos adentramos en su coche encaminándonos hacia mi casa. El rubio porta una sonrisa en el rostro que no se la quita nadie, y me alegra porque tal vez he conseguido que se quite de la mente los problemas anteriormente mencionados, aunque sé de antemano que no me dirá de qué se tratan.