Ava
Cerré el libro mientras daba un gruñido con fuerza, mis ojos estaban cansados de tanto leer y mi cerebro no podía retener más información. Odiaba estudiar, odiaba los exámenes, odiaba la escuela y odiaba que tenía que orinar cada 5 minutos. Fui al baño y libere mi vejiga, me observe en el espejo, mi cara estaba más gorda junto con mi vientre, mi pequeña seguía creciendo cada día, 30 semanas y contando. Regrese a mi estudio pero simplemente me quede ahí viendo hacia las letras. Tonta de mi cuando acepte regresar a la escuela en vez de tomar clases en casa, Phoebe había insistido en que no quería estar en una nueva escuela sola pero yo no quería ir, porque sabía que todos me verían feo, como si tener un bebé fuera un pecado. Al final no pasó eso, fueron muy amables en esa escuela. Aun así hubiera sido más fácil hacer todo desde casa. Ya lo tenía decidido, el nacimiento de la bebé estaba programado para mayo y esperaba poder terminar los exámenes a tiempo y tomar el siguiente semestre en casa, así podría pasar todo el tiempo con mi bebe, después podría regresar para terminar el último año.
Contaba los días en el calendario para poder tener a mi bebé en brazos, pasaban los días tan rápido desde que el nuevo año inicio, de pronto enero se fue, vino febrero y pase el mejor día de san Valentín; cena romántica, un par de regalos y sexo, mucho sexo en varios lugares con varias posiciones. Ahora mi cumpleaños estaba cerca, lo que me recordaba que sería un año desde que Ted y yo nos besamos. Un beso, un año y ahora esperábamos una hija, mierda sí que nos movíamos rápido.
Deje el libro de lado y tome mi laptop, entré en mis redes sociales la cual tenía prácticamente olvidada, las pocas personas que tenia de la vieja escuela ya no me hablaban y apenas había agregado a alguna que otra chica de la nueva escuela solo para hacer alguna tarea de equipo. Mire las publicaciones de todos, que la mayoría eran de Phoebe, llenaba de fotos cursis y pensamientos románticos, estaba muy enamorada, ella y David eran inseparables, a veces pensaba que habían pasado a más de tercera base, pero si ella no me lo contaba no iba a presionarla, no era algo para contar. Seguí viendo más fotos hasta que un mensaje apareció, el nombre que mostraba hizo que me diera escalofríos. Chad. Pedí a todos los cielos que no fuera el mismo Chad que conocía, abrí el mensaje y leí.
Me acabo de enterar ¿debería felicitarte?, no abriste las piernas para mí pero si para alguien más, eres una puta y no una lista porque te dejaron embarazada con un bastardo.
Ningún pensamiento paso por mi cabeza, ni siquiera sabía que sentir, toque mi vientre. Respire profundamente, Ignóralo, son solo palabras, no dejes que te afecten, es un imbécil, empezó mi mente a maquinar. Que se joda, él no iba arruinarme la existencia. Borre el mensaje y cerré la laptop. Camine hacia la habitación, me acosté y observe hacia la nada, quería que Ted llegara para poder abrazarlo. Salía a las 7 de la universidad, lo extrañaba, no lo miraba en todo el día. Solo en las mañanas cuando nos arreglábamos; yo para ir a la escuela y el para ir al trabajo. Al salir del de la escuela yo venía a casa, la mayoría de las veces mis padres estaban en el trabajo a así que me la pasaba toda la tarde encerrada, mientras tanto Ted al salir del trabajo se iba a la universidad por las tardes.
Escuché la puerta cerrarse y sabía que era Ted, solo el entraba sin tocar, era nuestro espacio privado así que toda persona que quisiera entrar tenía que tocar.
-¿nena estas aquí?- preguntó en un tono moderado. Solía entrar gritando que había llegado pero muchas veces me despertó de la siesta y puede que me molestara y le gritara al respeto, así que ahora lo hacía en voz moderada.
-estoy en la cama- respondí. El entró con una sonrisa.
-no tuve la última clase, salí lo más rápido que pude y pase por donas- Dijo mientras se quitaba los zapatos. Subió a la cama y me dio un largo beso- te extrañe- murmuró en mis labios. Rodee su cuello con mis brazos para a traerlo más cerca de mí y besarlo profundamente. Siempre que lo besaba todo lo demás desaparecía, solo éramos él y yo. Cuando terminamos nuestro beso me sonrió, miro hacia mi vientre y lo acaricio.- también te extrañe-murmuró. De pronto recordé las palabras Puta, Bastardo. Cerré los ojos y negué. – hey ¿Qué pasa?- pregunto Ted acariciando mi mejilla.
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Nuestro Amor Entre Sombras|Ted Grey & Ava Grey
FanfictionHabíamos crecido juntos. cada verano y navidad, cada reunión familiar, nos veíamos, jugábamos, corríamos, pelábamos por los juguetes, era simple, era fácil, todo estaba bien. Después, una primavera cuando cumplió 16, todo cambio por completo. Ya no...