capítulo 20

7.8K 605 24
                                    

-Pero si vuelvo contigo los periodistas me perseguirán a todas horas.
-Siendo mi doncel tendrás más protección que si estuvieras sola. Lo que ha ocurrido esta mañana lo ha dejado bien claro.
-Pero Sora y yo no podemos salir de casa sin guardaespaldas. ¿Qué clase de vida es ésa?
-Una vida privilegiada-contestò Sasuke-. Pero mientras ellos nos cercan como hienas,nosotros estaremos en otro sitio.
-¿Nos vamos a Londres?
-Este circo mediático es un riesgo para el niño y no quiero tener que recurrir a una batalla legal para evitar que su fotografía salga en los periódicos.
  Naruto se mordió los labios.
-¿Donde vamos?
  Era enternecedor que se mostrase tan protector con el niño,pero al mismo tiempo le dolía porque sólo podía ver una razón por la que le importase tanto el bienestar de Sora.
-Nos vamos a Spiraxos esta misma mañana. Ahora tengo que hacer algunas llamadas..
-¿Nos vamos a Grecia?
  Lo había llevado a la isla privada en su luna de miel. Tres semanas maravillosas en las que había sido absolutamente feliz. Estaba tan enamorado que despertaba cada mañana con una sonrisa en los labios,pero la idea de volver allí lo ponía enfermó. Sería una broma muy cruel recordar ese tiempo mágico antes de que su vida se derrumbase.
-¿Por qué a Spiraxos?
-Porque en la isla no nos molestará nadie. Y porque nuestra relación allí era perfecta y si vamos a intentar reunir las piezas de nuestro matrimonio prefiero que los detalles de nuestra reconciliación no salgan en todas las revistas. En Spiraxos podremos relajarnos,alejados de todo el mundo.
¿Como iba a relajarse atrapado con el en la isla donde una vez había pasado los mejores momentos de su vida?
-No estoy preparado para ir allí. Necesito tiempo.
-Lo único que tienes que hacer es subir al avión,Naruto. Y si te preocupa tu vestuario,te aseguro que no lo vas a necesitar. Anoche dormiste solo,pero esta noche,pequeño..-Sasuke le regaló una sonrisa-. Bueno,digamos que no tendrás que vestirte para cenar.
¿Esa noche?
  Se habían terminado las excusas. Irian a Spiraxos sólo para que Sasuke descubriese que ya no quería estar con el.
  Iba a ser la reconciliación más corta de la historia.

Naruto entró en la habitación de Sora para comprobar que estaba dormido,como excusa para retrasar su encuentro con Sasuke en la terraza frente al brillante mar Egeo.
  El viaje hasta grecia había sido cómodo. Sora había ido durmiendo durante todo el camino y Sasuke se había pasado el rato leyendo y enviando correos electrónicos, de modo que el había tenido  mucho tiempo para pensar en la noche que le esperaba.
  Pero ahora que estaban allí no se atrevía a salir a la terraza porque temía el inevitable rechazo.
-¿Piensas cenar con el niño?- al escuchar la voz de Sasuke tras el,Naruto dio un respingo
-No,sólo quería comprobar que seguía durmiendo.
-Ha dormido durante el viaje y ahora está dormido otra vez. Y eso significa,pequeño, que no  tienes ninguna excusa para no estar conmigo.
-¿Por qué quieres estar conmigo?
-Porque eso es lo que hacen las parejas:cenar juntos .
-Tal vez sería mejor que me quedase con el niño,sólo esta noche- dijo el -. Por si acaso despierta...
-Está dormido
-Pero podría despertar y no reconocería la habitación...
-En ese caso se pondría a llorar y lo escucharíamos.Sora no tiene ningún problema para hacer saber lo que diente -dijo Sasuke,mirando al niño con una sonrisa en los labios-. Todas las habitaciones dan a la terraza,así que podremos oírlo sin ningún problema.
-No me gusta dejarlo solo.
-Tenemos un equipo de gente en la casa,Naruto, incluyendo la niñera que tú mismo contrataste.
-Pero Sora aún no conoce a nadie.
-Y no los conocerá si insistes en no apartarte de su lado. Ya esta bien,Naruto. ¿Se puede saber qué te pasa?¿Por qué tienes miedo de pasar una noche conmigo?-exclamó Sasuke, exasperado-. He hecho un esfuerzo para mostrarme amable ....¿tan insoportable soy?
-No -respondió el,sacudiendo la cabeza.
  Sasuke dejó escapar un suspiró impaciente mientras levantaba su cara con un dedo.
-Estoy intentando entender lo que te pasa,pero no me lo pones fácil. Pensé que te encantaba Spiraxos.
-Es un sitio muy tranquilo- Naruto quería decir que la intimidad le parecía dificil,pero Sasuke malinterpretó sus palabras.
-Si quieres ir de compras...
-¿Por qué voy a querer ir de compras?
-Antes pasabas horas intentando decidir lo que ibas a ponerte,así que no me digas que no te interesa la ropa. Nunca he conocido a un doncel o mujer que pasara tanto tiempo en su vestidor.
   Porque no sabia qué ponerse. Entonces se sentía horriblemente inseguro y las inseguridades habían ido creciendo a medida que Sasuke se apartaba de él. Cuanto más lo intentaba,mas se apartaba él, hasta que fue evidente que lamentaba haberse casado con él. Pero si le había resultado difícil ser su esposo entonces,ahora le resultaría imposible.
  Aquélla era la oportunidad perfecta para contarle lo que le había pasado,pero no era capaz de hacerlo.
-Ya que estás tan preocupado por el niño, yo lo vigilaré mientras tú te das una ducha y te cambias para cenar.
Naruto miró la cunita ,deseando que Sora despertase y se pusiera a gritar. Deseando que le diera alguna excusa para perderse la cena. Pero,por una vez, el niño estaba profundamente dormido.
De modo que no le quedaban excusas.

Sasuke se dejó caer sobre una silla con un suspiro de resignación. La experiencia le decía que iba a ser una larga espera. El tiempo que Naruto tardaba en arreglarse era una de las cosas que lo habían vuelto loco.
  Al principio no,claro. Cuando se conocieron se quedó encantado por lo natural que era. Entonces no quería apartarse de el y estaban juntos incluso en el cuarto de baño,haciendo el amor,tocándose a todas horas..
  Era adicta a él y tan afectuoso que lo había dejado sorprendido. Acostumbrado a donceles y mujeres que se protegían a si mismas o adoptaban cierto comportamiento, nunca había conocido a nadie tan libre con sus emociones como Naruto, tan directo y honesto como la fruta que crecía en la granja de sus padres.
   O eso había pensado
Todo cambio el dia que volvieron a Londres. De repente,Naruto se había convertido en un de esos donceles y mujeres a los que tan bien conocía: un doncel obsesionado con su aspecto fisico. Era como si se hubiera convertido en otra persona.
Se pasaba  el dia en salones de belleza o devorando revistas del corazón, buscando las fotografias que publicaron de él.
Después de todo,hasta que se casó con él Naruto no había tenido dinero para comprar ropa de diseñador o carisimos productos de belleza.
  Y,sin embargo, durante los últimos dos dias no le había dado la menor importancia a su aspecto.
  Quien hubiera dicho que los donceles eran un misterio no había exagerado,pensó, estirando las piernas. Pero cuando miró al niño sintió una ola de emoción que lo sobrecogió.
  Solo,abandonado,con una madre que lo había utilizado como un peón...

Un uchiha poderosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora