Llame a Jev para que me recogiera. Perrie llevo a Wendy y Miranda en su carro. Hanna, Aria, Cynthia y Spencer se fueron en un taxi.
Cuando el llego Catherine me pidió que la llevara a su casa.
-Jev, me haces el favor de también llevar a Catherine
-¿Quién es Catherine? –pregunto ajustando el retrovisor
-Una amiga
-Si –dijo asintiendo
Catherine se subió en la parte de atrás, y nos indicó hacia donde estaba su casa, que resulto estar a dos cuadras de la nuestra. Cuando ella bajo y toco su timbre una chica parecida a ella abrió la puerta, y después de intercambiar diálogos con Catherine, sonrió hacia el carro y movió la mano a modo de despedida. Yo la imite
-Quien era la chica de la casa –pregunto Jev arrancando el coche
-Su hermana, supongo
-Es muy bonita
-Te hare una cita con ella –dije sonriendo
-Ojala –rió Jev.
Cuando llegamos a la casa nos despedimos y yo entre a mi casa y el a la suya. Cuando entre me llego el olor a palomitas. Niall estaba en la cocina pasando las palomitas de su bolsa a un plato hondo. Después abrió el refrigerador y tomo la Coca Cola que había allí para ponerla en un vaso. Y por fin miro hacia mí.
-Qué bueno que llegas –dijo él -¿Quieres mirar una película conmigo?
-Claro –dije sonriendo –Subiré a dejar mi bolsa y luego bajo
-Fanta o Coca Cola
-Idiota –dije mirándolo fijamente, él rió
-Está bien –dijo aun riendo –La Fanta no te gusta, te sirvo Coca.
Subí y deje mi bolsa, aproveche para cambiarme de ropa, eran las siete de la noche, no pensaba salir. Con una camisa de mangas y un short holgado baje y vi a Niall sentado en el sillón con un cuenco lleno de palomitas y dos vasos con refresco en la mesita de enfrente.
-No deberías ponerte así para dormir –me dijo serio
-De que hablas
-Qué tal si en la noche me da por violar a mi hermanastra –reí con ganas
-No creo que pase –le dije sonriendo –Eres gay
Y entonces otro fragmento llego a mí. Esta relación era la que yo tenía con Niall antes del accidente, él y yo nos llevábamos como amigos, nuestra relación era hermosa. ¿Cómo pude haberme olvidado?
-Niall… -digo en voz baja
-Que –dice sin darse cuenta de mi tono de voz, come palomitas mientras ve la película
-Perdón –dijo con las lágrimas en los ojos
-¿De qué?... –se queda callado cuando me mira –Estas llorando –suena más a afirmación que pregunta
-Te olvide –digo sollozando –Olvide todo, comencé a ser grosera contigo. Perdón –la voz me tiembla
-Pero no fue tu culpa –dice el tomando mi mano y apretándola –Además, vales mucho para mí como para enfadarme por eso
-Me siento una mierda, eres tan bueno conmigo y yo fu una completa mierda contigo. No merezco tu perdón, no merezco nada –sorbo la nariz
-Hey –dice despacio –Ven acá –me jala del brazo y me cubre con sus brazos en un abrazo –Tu mereces todo y más, ¿ok? Te golpeaste en la cabeza, no fue tu culpa, tú no tuviste control en la situación, tranquila –asiento con la cabeza.
Nos quedamos viendo la película abrazados. Cuando termina estoy adolorida porque me quede en la misma posición más de dos horas, y lo peor es que no le entendí a la película, Niall se separa de mí y lleva los trastos a la cocina
-Sabes –dijo saliendo de la cocina –Se me había olvidado decirte, Harry paso a buscarte.
-¿Qué? –pregunto
-Si, como a las cinco. Decía que se habían quedado de ver
-Cierto –digo recordando, íbamos a ir a ver una película. –Le llamare
Subí corriendo a mi habitación y tome mi celular, marque su número y me contesto después de tres tonos
*LLAMADA*
-¿Hola? –dije en cuenta escuche que contestaron
-¿Qué quieres? –dijo Harry seco
-No estaba en casa cuando llegaste…
-Me di cuenta –dice fríamente
-Lo siento. Estaba con unas amigas en el café y se me olvido por completo
-Da igual –dijo y me colgó
*Fin de la llamada*