Maraton 5/5
Subí a mi habitación. ¿Podía empeorar? Primero me entero que mi novio me engaña. Scott no solo es un cabrón, sino que también me oculta algo. Y lo peor no es eso… también Niall, Louis, Zayn y Harry me u ocultan, y quien sabe cuánta gente más. Y para cereza del pastel, llega Nicolás. Todavía recuerdo el momento en que mi vida se derrumbó.
*FLASHBACK*
-¿Vas a algún lado? –pregunto mi madre desde la cocina
-Si, mamá, acuérdate que quede con Nicolás para salir.
-Pero es tu cumpleaños
-Y por eso mismo saldré con él. Ya llevamos casi un año juntos mamá.
-¿Y no se quedaron de ver a las siete?
-Sí, pero quiero llegar antes.
-Pero solo una vez cumples dieciséis cariño –dijo mi madre saliendo de la cocina con un puchero. –No puedes ir más tarde, hoy te quiero presentar a un chico
-¿Para ti o para mí?
-Tú tienes novio…
-Mamá, no quiero ser grosera. ¿Por qué sigues creyendo que encontraras pareja?
-¿Tú crees en el amor?
-Pues claro, tengo a Nicolás
-Entonces no pregunte –dijo riendo.
Asentí y tome mi bolso. Me despedí de ella y tome un taxi. Le pedí que me llevara a la plaza. Sorprendería a Nicolás llegando temprano. Yo era del tipo de chica que siempre llegaba tarde a os eventos. Solo recuerdo una vez que llegue temprano al cumpleaños de alguien, no recuerdo quien, y todo fue porque mi mamá me estuvo apurando.
Cuando llegue y baje del carro, pague y acomode mi bolsa en mi brazo, entre al centro comercial. Faltaba una hora y media para las siete, por tanto decidí ver tiendas. Me pare en una muy peculiar. Era de discos y ropa dark, algo que le gustaba mucho a Nicolás. Con camisas de grupos de metal, punk o rock. Con frases raras, pero en fin, mi chico amaba estas cosas. Ya había entrado una vez anteriormente, cuando Nicolás y yo llevábamos tres meses de novios, me trajo aquí porque yo siempre o llevaba a mis tiendas preferidas, y como se aburría, un día le dije que iríamos a sus tiendas frecuentes. Cuando entre me puse a ver ropa, cumplíamos un año en dos semanas, y no sabía que regalarle. Mientras miraba unas camisas de su talla, todas negras y con el logo de alguna banda o alguna frase de sus canciones. Escuche que alguien rió, y cuando voltee vi a una chica rubia, sonreía como tonta, y se veía feliz. A su lado estaba un chico de espaldas. Llevaba una chaqueta que al parecer e quedaba grande, una cachucha. Se les veía feliz, me alegraba que el amor estuviera en todas partes, porque el amor era maravilloso. El chico pago y se volteó para darle a bolsa a la chica rubia, y a pesar de los lentes de sol que traía, reconocí su cara. Era Nicolás. Quizá ella era una amiga, prima o algo por el estilo. Tenía que darme la oportunidad de no pensar mal de mi novio. Al fin y al cabo era mi novio. Mi primer novio, si no cuento a Joseph, un novio de primer grado, y tenía que tenerle confianza. Por qué en eso se basa una relación. Me escondí entre la ropa para que él no me viera. El paso su mano por los hombros de la rubia, ella lo miro sonriendo y le planto un beso en la mejilla. Salieron de la tienda, y yo Salí atrás de ellos, y sin más de dos pasos que di, vi como Nicolás tomaba a la rubia de un costado y le panto un beso en os labios, se separaron para mirarse a los ojos, y ella lo atrajo hacia si poniendo sus manos en su cuello, y se besaron. Un sentimiento horrendo se implanto en mí. Sin embargo las lágrimas no salieron, aunque tenía unas inmensas ganas de llorar hasta deshidratarme. En lugar de eso, camine hasta quedar delante de ellos, y ellos ni de dieron cuenta, y dije.
-Qué bueno que te encuentro –Nicolás se separó de a chica rubia con el ceño fruncido, y a verme abrió los ojos al máximo –Es que estaba a punto de llamarte para decirte que había llegado temprano, ya que nunca lo hago –sonreí –Y dime, ¿Quién es tu amiga?
-¿_______ {tn}?... –dijo inseguro –Yo… yo…
-¿Tu? –Dije riendo –No, hablo de ella –señalando a la rubia – ¿Cómo te llamas? –dije dirigiéndome a ella
- Katherine –dijo insegura –Katherine James
-Mucho gusto –dije sonriendo –Me llamo ______ {tn} Anderson
-Yo puedo explicártelo… -dijo él mirándome nervioso
-¿Explicarme qué? –dije ladeando la cabeza haciéndome la tonta. Estaba siendo cínica, lo sabía.
Me miro por un instante, inseguro, no sabía cómo iba a reaccionar, y eso ponía a Nicolás nervioso. La rubia, de nombre Katherine, nos miró primero a mí y luego a Nicolás, y después de nuevo a mí.
-¿Qué sucede aquí? –pregunto ella
-Nicolás es mi novio –le dije sin alterarme
-¿Qué? –Dijo mirando al chico –Pero… es mi novio
-Exacto –dije sonriendo un poco
-Entonces… -dijo ella mirando a Nicolás durativa, y frunció el ceño.
-Perdón –dijo él mirándola a ella y luego me miro a mí –Lo siento
-¿Por qué? –Le dije mirándolo fijamente – ¿Por engañarme? ¿O por jugar conmigo? ¿Por darme falsas esperanzas? ¿Por hacerme perder el tiempo? ¿Por no ser un hombro de verdad? ¿Por hacerme daño? ¿Por qué te amé demasiado, porque aun te amo y tú no me correspondes? ¿Por mentirme? ¿Por no decírmelo? ¿Por qué hoy es mi cumpleaños? ¿Por qué tienes otra?
-Tu eres la otra –dijo el mirando al piso –Lo siento
-Y encima yo quedo como a perra que le quito el novio a una chica –dije apretando los dientes – ¿De verdad lo sientes? O solo lo dices porque así lo dice el protocolo. ¿Lo sientes por ser un estúpido? ¡Porque eres un estúpido perro! –le grite, muchas personas me miraron, pero no me importo. – ¿Sabes algo? Por mi puedes sentir o que te plazca, pero nunca, jamás te vuelvas a acercar a mí –dije y a primera lagrima salió. Cerré los ojos y respire hondo
-Pero… no entiendes –dijo mirándome
-Gracias a dios que no entiendo –dije con lágrimas en los ojos y sonreí –Porque si entendiera sería una loca que ve bien tener mil parejas la vez. –Mire a Katherine –Te lo puedes quedar –le sonreí –Dios te salve y te cuide a relación. Te lo regalo completo, a mí no me interesa en lo más mínimo.
Dije y después camine hacia las escaleras para salir del centro comercial. Una mano me tomo de hombro, cuando voltee vi a Nicolás, que me beso sin previo aviso
-Quítate –lo empuje – ¿No te basta con arruinarme mi decimosexto cumpleaños?
-No entiendes –dijo rojo –Tu eres la segunda
-Y eso lo hace peor
-Pero si amas a dos personas quédate con la segunda, porque no amas suficiente a la primera para amar a la segunda –dijo y me miro con una pequeña sonrisa -¿Entiendes? Tus eres la segunda, te amo a ti.
-Pues lo hubieras pensado antes de estar con as dos al mismo tiempo, la siguiente ves procura contar a la primera antes de estar con la segunda
-Pero…
-Pero nada Nicolás –la voz se me quebró –Esto se acabó, te puedes morir.
