“Si tú te pones a pensar, la vida es demasiado corta para arrepentirte de tus decisiones. Y es demasiado larga como para lamentarte por ellos.” –Marian Azucena.
Cuando eres una chica, deseas tener una historia de amor como todos a cuentan, con un chico guapo que te quiera, con una chica guapa que te lo quiera quitar, con otro chico que quiera conquistarte, con un mejor amigo que sea guapo también, con una mejor amiga que salga con un conocido tuyo, con amigas de la zorra que te compliquen la vida, con chicos que piensen que no vales nada… y con un chico, pero no “no un chico” si no el chico. Quieres que sea como en los libros, bien narrada y con un final feliz, pero los finales nunca son felices. Quieres que sea como de película, pero las películas solo duran dos horas. Quieres que sea como de novela, pero las novelas no son reales. Quieres que dure para siempre, pero nada es para siempre.
Cuando eres una chica, quieres que alguien te amara como vez que las parejas se aman, quieres a ese chico que te tome la mano y este siempre para ti. Quieres poder abrazar a un chico y llamarlo novio. Quieres ser bonita por lo menos para una persona. Quieres que alguien te diga lo especial y única que eres. Quieres ser grande para tomar tus propias decisiones, quieres que el mundo gire conforme tus reglas, y quieres que tus decisiones sean las correctas.
Pero nada es correcto o incorrecto, nada es bueno o malo, todo depende de tu punto de vista y perspectiva. Y nadie debe recordarte algo que ya debes de saber, eres especial y única, y nadie podrá igualarte, y es por eso que cuando llegue el chico indicado, sean gorda o flaca, alta o chaparra, fea o guapa, blanca o morena, de cabello lacio o rizado, de ojos azules, verdes o cafés, sin importar tu religión, creencias, estilo de vida, tus ideas políticas, culturales, sociales, económicas, sin importar tu forma de ser o pensar, esa persona te va a amar como nunca ha amado a nadie más.
Y puede que lo conozcas hoy, o dentro de veinte años, puede que no lo conozcas en esta vida si no en la siguiente.
Y cuando conozcas a chico o chicas, sabrás que lo has conocido, que lo encontraste, pero eso no significa que va a terminar bien. No significa que será un “felices por siempre” no significa que será el padre de tus hijos, no significa que vivirá contigo eternamente, significa, simplemente, que lo has encontrado y ya.
La vida es para cometer errores, y para aprender de ellos, porque si todos fuéramos correctos, ¿Qué sentido tendría vivir? Nada está escrito para ti en esta vida, porque tu escribes tu destino, tú lo creas y lo moldeas, porque tu vivirás en el. Sin embargo, si existe el destino, porque él se encarga de que, si en esta vida tienes que estar con la persona, de mil y un formas los pondrá en el mismo camino. Y si no, ¿Por qué estoy aquí ahora?
Mi historia comenzó como ninguna, y todas a la vez, comienzan. Un chico y una chica que se amaban decidieron casarse, y poco después me concibieron. Me pusieron de nombre _______ {tn} Elizabeth Anderson. Pero resulto que mi madre no era la chica para mi padre, solo iba a ser la madre de su hija. Y resulto que mi padre no era el chico para mi madre, solo iba a ser el padre de su hija. Crecí, y me convertí en una adolescente muy indecisa, que veía que todas sus amigas tenían novios, citas y ligues. Y que permitió entrar a su corazón al primer chico que llego con ella. Que acepto a alguien que no quería por encajar. Y resulto que Nicolás no era el chico indicado, solo un chico que me enseñaría que amar tiene consecuencias. Y después conocí a Jev, un chico muy dulce y tierno, que resultó no ser el chico para mí, pero que me enseño que no hay que confundir un cariño muy grande con amor, y que después de una ruptura, dos personas pueden entablar una linda amistad. Después conocí a Tucker, un chico atrevido y gracioso, que resultó no ser el chico para mí, pero que me enseño que no hay que usar a la gente para poner celosas a las personas.
Y después esta Harry, el chico que me trato horrible a principio, que robo mi virginidad y que me engaño con otra. El chico que me conto mi problema neurológico, el chico que me demostró que el amor lo puede todo, puede curar hasta el corazón más roto. Pero que el amor también puede contra todo, y puede dañar hasta al corazón más fuerte. Un chico que conocía desde hace mucho tiempo, que resulto ser e chico para mí. Que me enseño muchas cosas, y me enseño que aun, cuando dos personas se aman, pueden terminar muy mal, y que aunque encuentre a la persona para ti, pueden no terminar juntos.
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Caminaba por el parque. Un parque que me trae muchos recuerdos, un parque lleno de árboles enormes y mucho aire para respirar, nada comparado con Nueva York, donde actualmente vivo. Acaba de terminar mi carrera de psicóloga, y estaba haciendo un año de servicio en Estados Unidos, y estaba muy feliz, porque llevaba un año completo sin olvidar nada. Mi tratamiento neurológico había sido un excito, y recordaba gran parte de mi pasado, aunque no todos los recuerdo regresaron a mí.
Escuche las risas de unos niños que jugaban en una caja de arena, felices y sin preocupaciones. ¿Cuánto daría yo por volver a ser niña? No lo sé, aunque no creo que mucho, a penas y me alcanza para pagar el departamento de Nueva York como para darme ese lujo.
Camine por los senderos pensando en cómo había cambiado mi vida. Todo cambia en un instante, tal como puedes ser una chica destrozada porque tu novio te engaño y de un momento para otro que tus pensamientos y preocupaciones cambien de rumbo. Y en un instante pasas de ser la novia destrozada a la chica que tiene un problema neurológico y ni siquiera lo sabes.
Llegue a la fuente, que se encuentra en la mitad de todo el parque, y me acerque a una banca. ¿Qué sería de mi vida ahora? Cuando terminara el servicio en Nueva York ¿a donde me iría a vivir? ¿Me quedaría allá o regresaría a Inglaterra? Tal vez decidía ir a otro lugar que no fuera ni uno ni otro. Siempre había querido vivir en Francia o Italia. Quizá le pediría a Tucker que me buscara una casa por donde vivía. Hace mucho que no veía a Tucker ni a Catherine, con eso de que se enamoraron y se casaron. Esa fue la última vez que había visto a Harry. Esas ves se veían más radiante que nunca, su sonrisa era tan perfecta como recordaba, no hablamos, pero aun así pude sentir ese nudo en la garganta que siempre siento estando cerca de él. Yo ya olvide todo lo que me hizo, y hubiera hablándole en aquella boda, pero llevaba a una chica, llevaba a Jade. Aquella chica que me robo todo lo que alguna vez quise. Pero no le guardo rencor, tal vez yo no era la chica para Harry. Tal vez su chica es Jade, y el chico de Jade es Harry. Y tal vez yo solo fui una chica que le enseño algo, como lo fue Tucker o Jev para mí.
Alguien golpeo mi pierna, y cuando mire hacia a fuente, vi a una niña de tres años aproximadamente, muy bonita, con ojos verdes y risos rubios, me sonrió. Una piedra estaba al lado de mi pie. Esa niña la había aventado.
-Perdón –dijo con su tierna y dulce voz
-No te preocupes –dije sonriendo –Que indo vestido tienes.
Era un vestido rojo con puntos blancos. Y le llegaba hasta las rodillas. Sus ojos eran muy hermosos, y me resultaba familiar su cara…
-Valerie –dijo alguien a su lado. Un chico –Te he dicho que no lances las piedras. Lo siento mucho es que…
Cuando me miro el chico callo de repente, paso su vista por todo mi cuerpo, por mi cara, como si inspeccionara algo. Su sonrisa gentil que me iba a dar para pedirme disculpas porque Valerie me golpeo fue remplazada por una mueca, se rosco a nuca, y eso hizo que sus rulos se agitaran un poco, se mordió el labio y me miro directamente a los ojos. Me miro directamente con sus ojos, de un color único y especial, verdes. Los ojos verdes que no espere volver a ver.
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Haré una nueva historia donde explicare que paso antes de ¿Amor? donde podrán entender muchas cosas, y también en ese mismo álbum pondré que paso con ______{tn} y con Harry, lo pueden tomar como una cuarta temporada(? Pero en realidad es como la secuela y continuación de la novela.
Esta medio complicado de explicar y quizá no me entiendan, yo lo se, pero yo me entiendo y se que les gustara.
