Capítulo 25.

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Camila POV.

Toque la puerta de la habitación de Lauren Jauregui. Tenía una clara sensación de emoción nerviosa, aunque no sabía muy bien porqué.
Un momento después se abrió la puerta, y me encontré de frente los ojos verdes de Lauren. La manera en que me miraba era como si llegara a ver directamente en mi interior, me había desconcertado hace tiempo pero ahora ya no, ella siempre me miró así. Incluso antes de todo lo ocurrido.

-¡Maa! -gritó mi hija saludando a Lauren.

-Hola -hable sonriendo- ¿Nos invitas a pasar?

Lauren soltó una risita gutural y tomó a mi hija en brazos besandole la mejilla.

-Hola Camila, entra. Normani esta aquí adentro.

Se hizo a un lado de la puerta cediendome el paso. Ahora mismo me frustraba que no me haya dado un beso de saludo a mi también.

Lauren llevaba unos pantalones de cuero negro junto a un top a juego y una camisa roja a cuadros. Saltaba a la vista que el conjunto estaba perfectamente diseñado para ella. Además el bulto entre sus piernas se disimulaba muy bien, lo cual era una pena, sería agradable verlo... espera, ¿que?

¿Qué diablos estoy pensando?

Sin embargo ella tenía la elegancia y el cuerpo perfecto para usarlo, le sentaba de maravilla.

-Hola Camila -me saludo Normani con la boca llena de comida.

Esta mujer era igualita a Dinah, le devolví el saludo riéndome.

Nos ofreció cuidar de Lana mientras nosotras íbamos a cenar, regalándonos una sonrisa encantadora mientras sus ojos brillaban con lujuria.

Lauren negó de inmediato, según ella, Normani no tenía idea de como cuidar a un bebé y no era seguro dejarla sola con nuestra pequeña.
Por lo tanto, ambas nos despedimos de la chica de piel oscura con cara de indignación y pasamos a retirarnos.

-¡USA CONDÓN LAUREN MICHELLE! -solté una carcajada al escuchar su grito mientras Lauren se ponía colorada.

-Estas lista para salir, ¿verdad?

Pero no era una pregunta, era una afirmación. Salimos del hotel y nos subimos a mi coche, Lauren preguntó;

-Y bien, ¿a donde iremos?

-El restaurante en el que he hecho la reserva queda a 10 minutos en carro.

El restaurante estaba en el centro de la ciudad también, tenía una fama excelente por la comida y el servicio, aunque casi siempre el lugar estaba lleno. Me gustaba el lugar más que nada porque ofrecía comida de diferentes provincias Chinas y eran muy agradables al paladar.

-Es un placer verla de nuevo, señorita Cabello -dijo el maître. Miró a Lauren y sonrió encantado, no era una persona que él reconociera pero imaginandolo estaría pensando guarradas de mi mujer.. ¿Qué? Camila, ya enserio que carajos te sucede.

El hombre interrumpió mis pensamientos y nos mostró una bonita mesa esquinada para dos, se disculpo por no tener sillas para bebés y Lauren le dijo que no había problema, sentando a Lana en su regazo.

Una música clásica china sonaba de fondo, discreta, los camareros se movían en silencio y con eficacia. La decoración del lugar era simplemente preciosa y muy elaborada, la iluminación era cálida e íntima.

-¿Te parece bien si tomamos algo de vino?

Su propuesta me sorprendió, con su pasado problema con la bebida era algo que me confundía. No quería presionarla ni nada.

A Good Reason To Go; Camren G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora