A Good Reason To Go; Camren G!P

Capítulo 33.

Camila POV.

-Entonces tu padre y yo creemos que es una buena idea darles un poco de tiempo como pareja, cuidaremos a nuestra nieta para pasar más tiempo con ella y así darles a ustedes un poco de espacio para que hagan sus cosas..

Casi me ahogo con el bocado que estaba masticando. ¿Estaba loca?
Quería gritarle pero ella claramente no sabía la verdad sobre nosotras, así que simplemente asentí y sonreí.

-Podemos cuidarla mañana y así ustedes pueden hacer lo que quieran -esa mirada sugestiva en su rostro me ponía incómoda y puedo decir que a Lauren también.

-Eso esta bien por nosotras, te lo agradecemos mucho Sinu -interrumpió la ojiverde.

-No me agradezcas Lauren, sé que ustedes necesitan su espacio como pareja.

-Mamá, basta.

Una familiar historia, mi mamá insinuando cosas sexuales con poca sutilidad, avergonzandome frente a Lauren. Todo un dêja vú.

Temblé ante la idea de estar a solas con ella después de mucho tiempo.

Y gracias a esa sugerencia es el porque estamos aquí, sentadas cómodamente en un restaurante cómodo que a ella le gustaba. Era un sitio tranquilo e íntimo, donde podría charlar con Lauren.

Estar sin mi hija todo el día se sentía un poco raro, pero sabía que ella estaba en buenas manos; aunque eso no evitaba que la extrañara como loca.

Antes de venir aquí, mientras me arreglaba, las ideas se agolpaban en mi cabeza. Aún no podía creer que Lauren haya aceptado la oferta de mi madre y sobre todo que quiera pasar tiempo conmigo. Tal vez después de todo si necesitábamos este tiempo a solas, para poder aclarar las cosas y poner las cartas sobre la mesa.
Si Lauren se iba a tomar las cosas con calma, estaba segura de que yo podría soportar una conversación sobre temas triviales.

Me había puesto un vestido rojo de tela fina, era entallado pero discreto al mismo tiempo. Lauren no había apartado su mirada de mi toda la noche, me gustaba tener su atención.

Aunque ella había tenido algo de tiempo para pensar y reflexionar sobre lo ocurrido la noche del café; y quizá ella no estaba dispuesta a permitir que volviera a surgir ninguna intimidad entre nosotras.
Secretamente yo esperaba con desespero que fuera todo lo contrario.

Me puse unos pendientes de oro y brillo rojo en los labios. Esperaba que Lauren estuviese tan consumida por el deseo como yo lo estaba. Me rocíe un poco del perfume que sé que a la ojiverde le encanta. Quería hacer el amor con ella esta noche. La idea me hacía estremecer del deseo, pero también me ponía nerviosa. Significaba dar un paso definitivo e irreversible hacía un futuro nuevo. Aunque me aterraba pensar que podía decepcionaron a Lauren.

Con Ryan no me había preocupado nunca por ser una buena amante, de hecho ni siquiera le tomaba tanta importancia. Pero con Lauren era diferente. En aquella ocasión, sin embargo, me importaba muchísimo. Cada nervio de mi cuerpo parecía impulsado por una nueva sensualidad y me parecía muy importante hacer feliz a Lauren.

Mientras el camarero nos servía el vino, miré a la ojiverde que estaba sentada enfrente de mi. Llevaba un traje de chaqueta y pantalón holgado, de lino gris claro, una camisa blanca con el cuello abierto y arremangada con desenfado, y una fina cadena de oro que le llegaba justo al escote (que era muy sexy debo agregar).

Lauren apuró lo que le quedaba de su vaso de agua con gas y le dijo al camarero:

-Creo que tomaré otro de estos antes de pasar al vino. -Me miró y sonrió- Esta noche estas preciosa.