En ellos no puedes confiar

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Sarah miraba el cuerpo del hombre ya muerto.

–Debemos hacer algo con el cuerpo... -dijo Amelie, Sarah voltea a verla.

–¿A qué te refieres? -la mira confundida.

–A que escondamos el cuerpo, para que la policía no se de cuenta -dice con una seriedad.

–¿Cómo qué esconder el cuerpo de la policía? Debemos decir algo, que el... -la interrumpe Amelie.

–¡No nos creerían! A mi papá ya le había pasado esto -hace una pausa- en su antiguo trabajo, lo culparon de un la muerte de una persona. Le quiso explicar a la policía que el no fue, que el solo iba caminando en un callejón oscuro y por la causa de eso, se tropezó y cayo sobre algo... o mas bien sobe alguien, manchándolo de sangre y dejando sus huellas. Por esos nos mudamos aquí hace un par de años, para que no lo encerraran por algo que el no cometió.

–¿Entonces que hacemos con el? -mira al cuerpo como manchaba de sangre todo el piso.

–Hay que enterrarlo -dice con una sonrisa inocente.

Sarah terminaba de enterrar el cuerpo cuando sale Amelie de la casa y va con Sarah.

–Ya termine de limpiar la sangre -dice en voz baja y sonriendo.

–Que bueno -sonríe, pero después su sonrisa cambia a una preocupación, pensando en que si la policía se da cuenta.

Sarah lava los trastes y Amelie dibuja. Toca alguien la puerta y Sarah va a ver quien es.

Abre la puerta y ve que es un policía —el mismo que quiso llevarse a Amelie a un orfanato —, Sarah al verlo se pone algo nerviosa.

–Hola -saluda el policía

–Hola, ¿se le ofrece algo? -cuidando de que el policía no note que esta algo nerviosa.

–Vine a ver como esta la niña, ya que unos vecinos me avisaron que se escuchó un grito y que provenía en esta casa.

~Y apenas viene cuando ya esta muerto -dice Sarah en su mente.

–Pues... pues...

–Vi una película de terror, cuando buscaba un programa en la tv -dice Amelie interrumpiendo a Sarah.

–¿Y dónde estaba usted? -pregunta el policía refiriéndose a Sarah.

–Estaba terminando de acomodar unas cosas en mi casa -responde Sarah.

–Bueno. Espero que no la deje sola por varias horas, porque si no me la llevare al orfanato a la fuerza -avisa el policía de una forma amenazante y Sarah solo asiente, mientras Amelie lo mira con desagrado.

Después se despide el policía y se va.

Amelie tiene algo en mente.

AmelieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora