Amelie se cambiaba de ropa, para ir a la escuela; hace unos días no fue porque su maestra estaba ausente.
Minutos después llega la Sra. Hamilton para llevarla a la escuela, ya que le dijo a Sarah que ella la llevaría.
Al llegar a la escuela se despiden. Amelie entra y la Sra. Hamilton se va al mercado.
Sarah esta en su cuarto soñando todo lo que había vivido antes de llegar al pueblo. Despierta con la respiración acelerada.
Mira la hora en su celular y ve que son las 8:40. Se asoma por la venta y ve como la Sra. Hamilton lleva a Amelie a la escuela. Ve que Amelie va peinada de dos coletas.
Se cambia y baja a la cocina.
Se prepara un cereal y después lava el plato y la cuchara.
Hace unos cuantos quehaceres en la casa.
Va a su cuarto para tender su cama y ve que en ella esta su libro. Lo toma y lo deja en su lugar.
Minutos después alguien toca la puerta.
Va a abrirla y ve que es la Sra. Hamilton.
–¡Hola! -saluda Sarah feliz.
–Hola, ¿me puedes hacer un favor?
–Sí. ¿Qué favor? -pregunta algo curiosa.
–¿Puedes ir por Amelie, de la escuela? No podre ir porque tengo que hacer unos asuntos.
–Por supuesto, aparte podre conocer un poco mas el pueblo. Pero... -mira hacia el piso.
–¿Pasa algo? -pregunta confundida al verla voltear hacia el suelo.
–No se donde esta su escuela -dice encogiéndose de hombres.
–Oh, claro, se me olvido que eres nueva en el pueblo -le pide un papel, y empieza a anotar la dirección y como llegar ahí. Le entrega el papel-, aquí tienes.
–Gracias -toma el papel y lo guarda en el bolsillo de su pantalón de mezclilla.
Mas tarde Sarah toma las llaves de su auto, para ya ir por Amelie.
Al llegar a la escuela, ve que esta sentada en las escaleras de la escuela sola. La llama y Amelie sonríe al ver quien vino por ella.
Sube en la parte de atrás del auto, se pone el cinturón de seguridad.
–¿Quieres ir por un helado? -pregunta Sarah volteando a ver a Amelie sonriendo.
Se dibuja una gran sonrisa en la cara de Amelie.
–¡Siii! Yo conozco una buena heladería donde vendes los mejores helado del mundo.
–Bien, entonces... Tu me guías -dice guiñándole un ojo.
Al llegar a la heladería. Sarah pide un helado de de fresa y Amelie de vainilla. Van a sentarse en unas mesas del lugar.
–Y di me Amelie... ¿cómo te fue en la escuela? -le da una probada a su helado de fresa.
–Pues... Bien -dice Amelie sin interés.
–¿Cuántos amigos tienes? -Amelie no dice nada- ¿Amelie? -la niña la voltea a ver después voltea hacia su helado.
–Ninguno... -dice en un tono bajo.
–¿Cómo?
–Yo... N-no tengo ningún amigo -dice en tono triste, mientras su helado se va derritiendo.
–Y... ¿Se puede saber el por que? -mira como su helado se va derritiendo.
–Todos me ven como si fuera una loca. No me creen de que mi padres están vivos, incluso me he peleado con unas niñas... -Sarah la mira preocupada- pero ¿sabes? No me importa lo que digan, yo se que están vivos y tu misma lo llegaste a comprobar o ¿no? -Sarah solo asiente con la mirada baja.
Sarah no puede creer lo que sus oídos escuchan, ¿cómo pueden pensar eso de ella? Cuando Amelie necesita la compañía de las personas que la rodean.
Después de comer sus helados, van a la casa de Amelie.
Sarah prepara la comida y Amelie se pone a hacer su tarea.
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Amelie
Mystery / ThrillerTodos los del pueblo han querido llevarla a un orfanato, pero ella se niega diciendo que sus padres todavía siguen vivos. Un día una chica de 20 años de edad, conoce a la pequeña Amelie y cosas raras comienzan a suceder...