Miedo

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El granizo comenzó a amainar para cuando Bakugou salió de la ducha con una simple toalla tapándole. Observo a Midoriya quien todavía dormía sobre su cama, no parecía que tuviese dulces sueños pues su frente estaba muy fruncida, no le dio más importancia y comenzó a vestirse, sin embargo Izuku se movía algo agitado en la cama, algo perturbaba sus sueños. A Katsuki solo le había dado tiempo a ponerse los pantalones cuando decidió acercarse al peli verde a ver qué le ocurría, este murmuraba cosas y se retorcía levemente, Bakugou se aproximó un poco más haber si oía lo que decía, pero era inútil, sin embargo el estar tan cerca de Midoriya le hacía sentir raro, su corazón latía levemente y notaba algo de calidez en sus mejillas, pero todo esto fue cortado al ver la macabra sonrisa que se presentaba en el rostro de Midoriya, acto seguido este se despertó asomando levemente sus verdes orbes. Al principio no entendía la situación, un Bakugou semi-desnudo ocupaba toda su perspectiva, pero poco a poco comenzó a comprenderlo, "así que es así eh?" pensó.
Midoriya: Tu también quieres abusar de mí.
Esa afirmación tomo por sorpresa a Bakugou.
Bakugou: Ha?
Izuku simplemente se dedicó a observar su reacción.
Bakugou: ¿!De que hablas maldito¡?
Bakugou se alejó gritando.
Midoriya: No te hagas el tonto ahora, si no porque estaría aquí.

Bakugou perdió ràpidamente la paciencia, "Desde cuando era tan insolente este maldito need."
Bakugou: Que dices maldito idiota, encima que te recojo de la calle cual rata, te atreves a hablarme así.
Midoriya: Así que así es como es, tu personalidad ni siquiera te permite aceptarlo que patético. Me marcho.

Izuku intentó ponerse en pie, pero en cuanto tuvo que hacer fuerzas con su cadera se desplomó, desde el suelo observo las manchas que decoraban el interior de sus pantalones, pero en ese momento un pie se estrelló contra su estómago.

Bakugou: Te he dicho que no me hables así maldito nerd.

Le asestó muchos golpes, hasta que sus lágrimas y saliva mojaron el suelo, entonces lo cogió y lo lanzó a la cama colocándose encima de él.
Se acercó a su oído y le susurró...
Bakugou: Si tanto deseas ser follado, lo haré, de la misma manera en que te lo hicieron por primera vez nuestros superiores.

Esas palabras recorrieron la espalda de Midoriya y su personalidad volvió a cambiar, a medida que iba notando las manos de Katsuki recorrer su cuerpo le entraba más pánico.

Midoriya: ¡No, para, detente!

Bakugou: Ahora me pides parar, ¿eh Deku? Pues lo siento pero no será posible, hace tiempo que quería probarte.

Los deseos de Katsuki salían a flote, aquellos deseos que ni el mismo aceptaba, ahora los gritaba como si nada. Pero para el pobre Midoriya esas palabras le hacían sentirse cada vez peor. No quería, sin embargo sabía que no podía detenerlo.

Midoriya: ¡Basta, por favor Kacchan!

Hacía tiempo que no oía ese apodo y se detuvo, observó a su víctima, sus ojos ya no eran como antes, estaban cubiertos por un fina capa de lágrimas, las cuales caían por su mejilla.
Ante el repentino parón por parte de su agresor Izuku se atrevió a mirarle, tenía dibujada la incertidumbre en su rostro, el peli-verde no entendía el porque, pero antes de ponerse a barajar opciones cayó desmayado en la cama debido a un fuerte puñetazo en su barriga.

Esa noche Katsuki no cenó no tenía apetito después de lo sucedido escasos minutos atrás, así que se sentó en el sofá y se dedicó a ver la típica peli aburrida que solían echar cada viernes, sin embargo era incapaz de concentrarse en ella, su mente no paraba de divagar en los sucesos del día, los cuales una y otra vez se repetían sin cansancio en su mente como si fuese un disco rayado. Cuando termino la película y harto ya de pensar se acostó.

A la mañana siguiente Midoriya se despertó en extrañas condiciones, le dolían mucho el cuerpo y la cabeza y se notaba algo pegajoso, como si hubiera estado sudando toda la noche, pero lo mas extraño de todo, Bakugou estaba dormido a su lado, al notarlo se levantó bruscamente ocasionando que Katsuki se despertara, Izuku se asustó y comenzó a replegarse hacia atrás pero enseguida chocó con la pared.
Katsuki le miro un poco y se levantó.
Bakugou: Date una ducha.
Midoriya: Eh? ¿Q-que hago aquí?
Bakugou: Ha!! ¿No te acuerdas de lo que pasó ayer?
Midoriya movió levemente la cabeza.
Bakugou: Da igual, dúchate.
Izuku se levantó y se dirigió hacia el baño, sabía que Katsuki tenía uno en su cuarto debido a que cuando eran pequeños jugaban muchas veces a los superhéroes en esa habitación, buenos tiempos eran aquellos que se pasaban por su cabeza en ese momento.
Cuando se separó un poco de la cama sus rodillas cedieron y volvió a caer.

Bakugou: Por eso seguirás siendo Deku, ¿ni siquiera te puedes poner en pie?
Se acercó a Izuku, pero este se asustó y acto reflejo interpuso su mano y comenzó a retroceder, en su rostro estaba dibujada la expresión del miedo, para él Bakugou ahora era una de las personas que le lastimaba, aunque el no era el que le hacía las peores cosas, por su lado Bakugou ante esa reacción simplemente se puso de cuclillas y le miro con un rostro tranquilo.
Bakugou: *suspiro* Estás sucio, anoche te encontré tirado en una calle y estaba granizando, además durante la noche estabas sudando de una manera impresionante, en serio que demonio estabas soñando. Así que podrías darte una ducha- dijo mientras intentaba poner una sonrisa calmada para relajarle- aunque visto lo visto en tu condición ni siquiera podrás meterte en la bañera.
Por su parte por mucho que Bakugou se intentase comportar calmado, Midoriya no dejaba de temblar, por lo que Katsuki suspiro otra vez  y se metió en el baño, cinco minutos después salió y agarro a Midoriya del brazo, el cual se asustó aún más e intento escapar, pero el agarre de Bakugou era fuerte y le arrastro dentro, una vez ahí comenzó a quitarle la ropa, por supuesto Midoriya gritaba y le pedía que parara mientras lloraba, pero Katsuki consiguió quitarle cada prenda que llevaba y finalmente le sujeto de un brazo mientras le levantaba para intentar ponerle de pie, de nuevo su lividez le sorprendía pero lo que se llevó su atención fueron las marcas en su cuerpo, ahora que le veía desnudo podía ver todos los cortes y moretones, algunos más recientes que otros.
Midoriya apretaba los ojos, el miedo le consumía su cabeza no era capaz de analizar la situación, y eso le daba aún más miedo. Pero en cuanto noto el agua caliente de algún modo se tranquilizó, abrió los ojos y vio a Katsuki salir, al lado suyo había dejado un bote de gel y otro de champú, ahora la situación era clara pero sus ganas de ducharse eran nulas por lo que se limitó a encogerse y pensar, y poco a poco comenzaron a reproducirse en su cabeza los hechos del día anterior.

QuirklessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora