Quirkless

Desgarro

El lunes se avecinaba negro, al ver las pintas que llevaba Todoroki todo el mundo se escandalizó, un ojo morado, vendas, cortes parecía salido de una jaula de bestias, pero nadie se atrevía a preguntarle, ni el propio Midoriya, porque ya sabía la respuesta. Por otro lado a Kaminari y a Kirishima aún le dolían las cabezas de la borrachera del viernes, mientras que Bakugou se hallaba molesto por su insomnio y por último Midoriya se hallaba enfrascado en su nuevo plan infalible. Era un día soleado y aparentemente calmado que empezó con la clase de química. Las tres primeras horas transcurrieron tranquilas, en el recreo Izuku no se separó de su compañero, no quería que volviera desaparecer para aparecer con más heridas, Todoroki intentaba darle esquinazo o distraerle, pero nada funcionaba. Bakugou para sorpresa se había quedado en el salón de clase, a medida que pasaban los minutos la cabeza le dolía más "Hasta cuando debo aguantar esto". Las siguientes tres horas también pasaron sin problemas, pero cuando sonó la campana del fin del horario lectivo Todoroki pensó en un plan para deshacerse de Midoriya, pues tenía unos asuntos importantes que tratar.

Todoroki: Midoriya tienes un momento.

El pecoso al oír a su compañero cerró rápidamente su libreta y le miró.

Todoroki: Hoy no puedo volver contigo tengo que ir a un lugar.

Midoriya: No hay problema hoy tenía pensado quedarme en el instituto.

Todoroki: ¿Quedarte? Pensaba que odiabas este lugar.

Midoriya: Si...eh bueno es que en la biblioteca tienen unos libros que me interesan y...

Claramente estaba mintiendo, pero no se lo iba a incriminar porque él estaba haciendo lo mismo.

Todoroki: Entonces que disfrutes de tu lectura.- Le respondió mientras se dirigía hacia la puerta.

Midoriya: Gracias........... ¡Todoroki!- el chico se dio la vuelta- Gracias por todo y sobre todo por ser mi...- hubo una pausa, el chico no estaba seguro de si decirlo o no- mi amigo.

Los ojos de Shoto Todoroki quedaron deslumbrados, jamás había visto expresión más bella en su vida. El chico que tenía delante le había ofrecido la sonrisa más cálida que su corazón podía pedir. "La defenderé, por esto y solo por esto merece la pena pelear" Los ojos heterocromáticos ahora miraban con fuerza y determinación a aquel chico.

Todoroki: Si

"Midoriya te haré feliz, destruiré todo aquello que haga que vuelvas a caer, te mereces lo mejor de esta vida." Con paso firme recorrió los pasillos vacíos del instituto y se dirigió al gimnasio.

Todoroki: Hola escorias veo que habéis venido.

Un grupo de chicos de cursos superiores le esperaban ahí, la mayoría con tiritas y vendas.

Todoroki: Dejaréis de molestar a Izuku Midoriya o seguiremos con este juego.

El que al parecer era como el líder de la pandilla tragó saliva mientras se ponía en pie, Todoroki hoy desprendía un aura distinta. Estaba sonriendo, el chico del cual corre el rumor de que congeló sus expresiones faciales estaba sonriendo, y además con un toque de malicia.

???: ¡Porque deberíamos renunciar a nuestro juguete favorito!

Todoroki: Respuesta errónea.

Shoto se abalanzó sobre ellos con rapidez y comenzó una batalla campal en el gimnasio.

Por otro lado Bakugou se había quedado en la biblioteca, a lo largo de la mañana habían aparecido nubarrones y no le apetecía salir, además de que el sueño le estaba venciendo. Pero cuando al fin pudo dormirse tuvo que venir la amargada de la bibliotecaria a echarle. Comenzó a vagar por el instituto, no le apetecía irse a casa.