La sartén chisporroteaba con fuerza y salía un agradable aroma, Bakugou estaba preparando el desayuno para ambos chicos. Unos huevos revueltos con bacón ya estaban servidos en la mesa, esperando por ser devorados y unos segundos estaban en camino.
El televisor estaba puesto en el salón, la mujer del noticiario hablaba sobre el tiempo y el estado de las carreteras, antes de ponerse con el repaso de noticias del día anterior.
"Esta tardando mucho" pensó Katsuki, pero siguió a lo suyo, cinco minutos después, había terminado los dos platos y decidió entra a ver qué ocurría.
La cortina de la bañera tapaba un poco al chico.
Bakugou: Hey Deku, cuanto tiempo piensas estar ahí dentro.
Al acercarse y retirar la cortina solo pudo ver un color, el rojo, el agua estaba completamente teñida de rojo y Midoriya con aspecto pálido estaba apoyado en la pared.
Bakugou: !Que cojones¡-Pensó que alguna herida debía de haberse abierto y se estaba desangrando así que comenzó a revisar su cuerpo, sin embargo la verdadera razón de tanta sangre eran sus muñecas. Había obtenido una pequeña y afilada hoja de una de las cuchillas que usa su madre para depilarse y con esmero la había usado en sus dos muñecas hasta dejarlas en carne viva.
Bakugou: Oi, ¡Maldito Deku!, que has hecho, joder, ¡Si querías morirte haber esperado a irte a tu casa!- Gritaba Bakugou mientras le daba pequeñas palmaditas en el rostro, pero el peli-verde no se despertaba y Katsuki se ponía más nervioso, no sabía que hace en semejante situación , tenia miedo, sí miedo, incluso el más malo de los matones le teme a la muerte cuando está le sonríe a la cara de la misma manera en la que lo hacia la perturbador sonrisa de Izuku. En ese momento su mano sin querer tocó su hombro, estaba frío como una piedra y reaccionó. Se levantó cogió el teléfono con las manos manchadas de sangre y marco el numero de emergencias.
Veinte minutos después, veinte largos minutos durante los cuales el desayuno que se hallaba en el comedor se había enfriado y perdido ese delicioso aroma que abriría el apetito a cualquiera, llegaron al fin los médicos. Dos de ellos con una camilla siguieron a Katsuki hasta el baño y recogieron el inerte cuerpo de Midoriya Izuku quien ya era como un dibujo sin colorear.En casa de los Midoriya, Inko, la madre recién llegaba, había salido a comprar, en el momento en que dejó caer las llaves en el mueble de la entrada, el teléfono sonó, rauda fue a cogerlo.
Afuera hacia un buen tiempo el sol brillaba sin obstáculos alguno, calentando la ciudad a finales de invierno, se podían oír las voces de los niño jugando afuera, pero en un día tan bello una madre sale de su casa corriendo con una cara de horror y lágrimas cayendo.
Inko: Izuku, Izuku donde esta mi hijo.- gritaba la mujer desesperada al llegar al hospital. En su campo de visión entró la silueta de katsuki y se lanzó hacía el.
Inko: Katsuki-kun donde esta Izuku, no estaba contigo, ¡te dije que me llamaras si pasaba algo!
Bakugou solo pudo mirarla apenado, no se atrevía a hablar, no sabía que decir ni como consolar a aquella desesperada madre.Por suerte, hoy en día existían quirks para todo, una mujer anciana llamada Recovery-girl restauro el cuerpo de Midoriya en un beso, las marcas de sus muñecas desaparecieron junto a todas las demás heridas y moretones, ahora solo quedaba hacerle una transfusión de sangre y mucho descanso. En cuanto la doctora termino salió fuera y se encontró a la madre del chico acribillando a preguntas al otro.
Recovery-girl (RG): Señora por favor tranquilícese su hijo está bien.
Inko: Izuku, Izuku, ¿dónde esta mi hijo?
RG: Ahora mismo le estamos haciendo una transfusión por la sangre que a perdido, pero en unas semanas estará bien.
Inko: ¿Puedo verle?
RG: En cuanto terminemos, pero por muy poco tiempo. Y usted también podrá, entrar. Supongo que estará preocupado por su amigo.
Bakugou solo miro hacia el suelo, no sabía si quería verle o no.
En unos minutos entraron a verle, seguía pálido, sus muñecas estaban por completo envuelta en vendas, de una de ellas salía un pequeño tuvo que se conectaba a una bolsa colgada en una especie de percha. Su rostro ahora estaba calmado no como antes, aquella sonrisa nunca se borrará de la cabeza de Bakugou.
La madre cogió la mano de su hijo mientras sollozaba preguntándose. por que había acabado en esa cama de hospital, que había hecho mal ella en la educación de su hijo para que acabase así. Preguntas sin respuesta no paraban de ocupar su cabeza.Por su parte Bakugou solo observaba la situación, una situación que le desagradaba por completo y no sabía si era porque había visto crecer a aquel chico o por los recientes sentimientos que se han ido acumulando en su interior y que no sabía explicar.
Después de cinco minutos tuvieron que salir, RG llamó a la madre de Midoriya y Katsuki se fue.
RG: Señora Midoriya me gustaría hablar con usted acerca del estado en el que ha ingresado su hijo al hospital.
Inko asintió.
RG: Bien, debe saber que a parte de los cortes el cuerpo de su hijo presentaba múltiples moratones y antiguas heridas, ¿sabría usted decirme donde se las ha hecho?
Inko: No tengo ni idea, nunca se las había visto.
RG: Es normal están situadas en lugares en los cuales la ropa las ocultaba. Me temo que debo comunicarle que debido a las marcas que hemos observado en su hijo, es muy probable que sufra abusos.
Inko: Que... Eso-eso no puede ser.
RG: Aquel chico de antes, ¿lo conoce?
Inko: S-si, es Katsuki Bakugou un amigo de la infancia de Izuku.
RG: Le recomiendo que hables también con él, no es seguro pero he visto muchos casos de este tipo y la mayoría acaban muy mal, solo espero que ese muchacho sepa recuperarse.Notes de marcharse RG puso durante unos instantes su mano sobre el hombro de la madre en señal de ánimo.
"Abusos" pensaba ella mientras volvía a casa para recoger muda limpia "será verdad, y si lo es porque no me lo ha contado" Al entrar al domicilio se tropezó con unas bolsas y cayó al suelo, ni si quiera intento evitarlo, porque en cuanto se derrumbó, en ese pequeño piso en donde solo viven dos personas un pequeño llanto se oía muy bajito, un llanto que nadie intentaría parar porque no había nadie ahí.
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Quirkless
FanfictionEn un mundo en el que todos destacan por algo, en el que los villanos atacan a menudo a los ciudadanos y los jóvenes hacen bullying a aquellos que no tienen particularidad. En este mundo tenemos por un lado unos pocos superhéroes que salvan y otros...