Septiembre pasó volando y las cosas cada día iban empeorando. Revisaba El Profeta todos los días esperando encontrar al menos una pista acerca del paradero de sus amigos, pero nada. Lamentaba mucho no haberlos acompañado el día que se infiltraron al Ministerio, pero ahora que Harry y Ron sabían acerca de su embarazo, ninguno de los dos la dejo salir:
—No sabemos qué podría pasar si nuestro plan falla —le dijo Harry a Alex cerca de la puerta de la cocina—, así que lo mejor será que te quedes aquí con Xóchitl y Kreacher ¿de acuerdo?
—Está bien —respondió resignada la latina—, pero tengan mucho cuidado por favor
Sus tres amigos asintieron y dieron media vuelta. Se colocaron la Capa Invisible y salieron a la calle. Alex y Xóchitl se miraron antes de subir al salón y pasar todo el día ahí. De vez en cuando, Kreacher entraba en la habitación a asegurarse que Alex estuviera bien.
—¿Pero cómo...?
—El amo Harry le pidió anoche a Kreacher que cuidara de favor a la Srta. Alejandra ya que está en cinta
«No creo que Harry le haya dicho de mi estado con esas palabras, pero se ve que el elfo ha vivido bastante para estar hablando así» pensó Alex cuando vio a Kreacher irse después de asegurarse que estuviera bien
—Sentí que era un diccionario en desuso andante —comentó la loba
—Tú de plano no respetas a nadie ¿verdad? —comentó Alex con sarcasmo y arqueando una ceja
—Nomás tantito
—Ay Xóchitl
Estuvieron casi todo el día en el salón, hasta que casi al anochecer se escucharon ruidos extraños proviniendo de la calle. Humana y brije se miraron y con un asentimiento las dos se pusieron de pie y se acercaron con cautela a la ventana. Alcanzaron a ver a cuatro personas paradas en la calle justamente enfrente de la entrada de Grimmauld Place y de pronto tres de ellas se marcharon dejando solo al otro individuo.
El desconocido levantó la mirada y observó con una mezcla de asombro y malicia donde estaba parado. A la latina le pareció haberlo visto en algún lado; sin moverse mucho de su lugar y usando un Accio invocó su mochila y de ella sacó un libro encuadernado en cuero negro y buscó el rostro del individuo hasta que finalmente lo encontró casi al final del libro: El nombre del mortífago era Yaxley y era el nuevo Jefe del Departamento de Seguridad Mágica.
—Esto es malo
—Alex ¿Qué encontraste?
—Los chicos trajeron a un mortífago
—¿¡QUÉ!? ¿¡ESE SUJETO SIN CHISTE ES UN MORTÍFAGO!? ¡YA VALIMOS MA...!
Entonces se escuchó el sonido de la Aparición y las chicas miraron por la ventana. Yaxley se había ido.
—¿Y este adonde fue? —preguntó Xóchitl mirando por toda la calle
—Seguramente fue por refuerzos —dijo Alex, también mirando a la calle—. Debemos irnos de aquí ¡Ahora! —no mal terminó de hablar, se volvió a escuchar el ruido de la Aparición
Las dos miraron de nuevo y con horror vieron que Yaxley venía acompañado de tres mortífagos más, dos con la máscara puesta y el otro con el rostro descubierto, aunque la mejor expresión sería otra; era Bellatrix Lestrange. Las dos se quitaron de la ventana pero aun sin despejarse para poder escuchar lo que decían.
—¿Cómo es posible que Potter y sus amigos se escondieron en la casa de mi familia, si ha estado vigilada por todo un mes? —preguntó Bellatrix, claramente molesta
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La Serpiente se enamoró de la Leona
Fiksi PenggemarDicen que el amor lo puede todo, pero... ¿Será cierto? ¿El frío profesor de pociones podrá llegar a amar a alguien? ¿Al fin se quitará esa máscara de frialdad y sarcasmo y abrirá su corazón además?