Solo Soy Una Empleada ||→m.b [Adaptación]

Capítulo 54

No fue difícil adivinar el motivo por el cual Mario actuaba indiferente con _____.

—Bien. —Se limitó a responder.

Sin más preámbulos, se dirigió a la cocina para servir el jugo de naranja que Mario le había pedido. Cuando se acercó a la alacena para sacar uno de los vasos, éste resbaló, cayendo al suelo y rompiendose en mil pedazos. La ira se apoderó de ella, junto con las ganas de llorar que tenía, por lo que lanzó todo lo que había a su paso al suelo de manera desesperada. Tiró desde un cesto de frutas, hasta algunas cosas que habían sobre la mesa.

Sentía rabia, desesperación, tristeza. Todas sus emociones estaban disparatadas.
Las lágrimas no tardaron el correr por sus mejillas, y más cuando vió que tenía un corte algo grande en el brazo, producto de lanzar todas las cosas al suelo.

Caminó a ciegas para atrás hasta que su espalda estuvo sobre una de las paredes, entonces de deslizó poco a poco entre llanto y llegó hasta el suelo.
Aún con el brazo lleno de sangre y un dolor punzante, _____ tomó sus rodillas flexionadas y escondió su cabeza entre sus piernas, dejando que las lágrimas salieran a todo lo que daban.

—¿____? —una cálida mano tocó su hombro, pero ella no levantó la mirada, no quería que la viesen así. —¿Qué pasó? —Inmediatamente reconoció esa voz grave y cálida. Era imposible no reconocer la voz de la persona que la hacía suspirar todos los días. —____, responde, por favor. Me estás asustando... —Mario se agachó y la tomó de los brazos para que lo mirara. Algo había pasado y no sabía qué y por qué pasó. —Ven —Lentamente, la ayudó a levantarse. En cuanto los dos estuvieron de pie, Mario pensó que lo mejor que podría hacer en aquel momento era darle un abrazo. Y así lo hizo. —¿Por qué lloras?

—No fue nada...

—Siempre que dicen "no es nada", significa que sí pasó algo —le dijo él mientras daba leves caricias en el cabello de _____.

Hace un par de minutos, las esperanzas de tener algo con Mario se habían esfumado, pero en ese momento, sólo en ese momento, las esperanzas surgieron nuevamente. Aquel hombre que ahora mismo la abrazaba, era quien la estaba volviendo loca.

—Me gustaría que, por una sola vez en tu vida, confíes en mi y me cuentes qué es lo su pasó realmente —Mario sujetó el mentón de _____, haciendo que ésta lo viera a los ojos.

—Ea algo que no entenderías —. Trató de evadir su mirada, pero fue un fracaso. —Es algo personal.

—Pues ese algo personal te tiene muy mal. Mira como estás —se separó un poco de ella para dejarla ver todo lo que había pasado a su alrededor.

—Si, tal vez —Secó sus lágrimas con su antebrazo, rompiendo el contacto físico que hace un momento tenía con Mario. No quería soltarlo. En sus brazos se sentía protegida, querida y sumisa. Él la hacia sentirse amada.

—¿Ya te sientes mejor? —habló despacio.

—Si, eso creo —le dio una sonrisa ladina. —Vaya, necesito ordenar esto —contempló a su alrededor, viendo todo el desorden que ella misma había causado.

—Lo haremos juntos —sonrió ampliamente, provocando que _____ se sonrojara.

Intercambiaron miradas, sin decir nada más. Poco a poco se acercaron de una manera muy peligrosa hasta que quedaron a un par de centímetros del otro. Mario dio el siguiente paso, que fue tomar delicadamente el cuello de ____ para atraerla más hacia él y romper con lo poco que quedaba de distancia entre ellos y poder besar aquellos labios que ya lo estaban volviendo loco. Eran demasiado adictivos.
Con la otra mano, bajó hasta su cintura y pegó más su cuerpo contra el suyo.