Solo Soy Una Empleada ||→m.b [Adaptación]

Capítulo 66

Dedicatorias:
user72663669 gracias por leer💙
cecyaquino mil gracias por leer♥️
aribabybau gracias por leer, preciosa 💕
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El día laboral había terminado. _____ terminó de acomodar las últimas cosas de la casa de los Bautista para después irse a la suya. Más tarde tendría su cita con Sebastián, así que necesitaba arreglarse un poco.

Cuando salía de la casa, pudo ver que Mario subía a su auto, junto con su magnífica invitada de honor, Bárbara. Ambos estaban vestidos muy elegantes, ¿A caso tendrían una cita? Seguramente sí. ¿Mario quería jugar? A ver quién juega mejor al final.

Sebastián pasaría por ella a las diez de la noche. Aún no sabía exactamente a dónde la llevaría pero estaba ansiosa.
Ella no estaba muy a favor de tener que utilizar la confianza de alguien para hacerle sentir celos a otra persona. Aquella actitud no iba con la suya pero no permitiría darle el lujo a Mario de hacerla sentir mal. ¿Por qué lo estaba haciendo? ____ creía que comenzaban a llevarse mejor, pero estaba equivocada.
El estar "jugando" con la confianza de Sebastián, la hacía sentir pésimo, pues cuando estaba con él se sentía bien, aunque él no pretendía nada más que una bonita amistad. Además, ____ jamás estaría con una persona que no ame de verdad. No sería justo para ninguno. Ahora, su corazón le pertenecía a otra persona, que al parecer no sentía lo mismo que ella.

Una vez que ____ llegó a casa, su madre corrió hacia ella y la abrazó con fuerza.

—¡Hija! Que bueno que llegaste. ¿Quieres que te sirva la cena, amor? —le dijo su madre al separarse de ella de un poco.

—No, gracias, mamá. Mi amigo Sebastián me invitó a salir esta noche, perdón por no avisarte antes.

—No te preocupes, cariño. Anda, deberías ir a arreglarte un poco —sonrió.

____ asintió y se dirigió a su habitación. Una vez ahí, cambió su ropa; decidió usar algo más "formal", manteniendo su forma casual de vestir. Optó por ponerse un vestido rojo que le llegaba poquito arriba de las rodillas junto con unos zapatos bajos del mismo color. Añadió un poco de perfume, un poco de labial y más rímel sobre sus pestañas. Estaba lista. Se quedó mirándose al espejo un rato. Trataba de poner la mejor sonrisa sobre su rostro pero no lo conseguía, parecía algo imposible. Su mente no podía sacar aquella imagen de Mario y Bárbara llendo a quién sabe dónde, juntos... ¿Qué estarán haciendo? La pregunta resonaba una y otra vez en su cabeza. Moría de ganas por saber qué ocurría con ellos. Necesitaba saber, pero no podía hacer mucho. Tendría que quedarse con las ganas.

____ paseaba de un lado a otro en su habitación. La curiosidad le carcomía por dentro, sin dejarla tranquila. Tendría que despejar su mente para no estropear la velada que tendría con Sebastián en un rato. Después de un rato de pensar las cosas y relajarse más, decidió salir del cuarto para esperar a su amigo en la sala. Al llegar a ésta, su hermana, quien se encontraba en uno de los sillones junto a su madre, la miró con una gran sonrisa dibujada en sus labios, parecía sorprendida al verla de aquella forma.

—Te ves muy hermosa, hermana —dijo la niña.

—Gracias pequeña —le sonrió de vuelta y se acercó a ella para darle un abrazo.

—¿____? Ven un momento —su madre se levantó y fue hasta la cocina, seguida de su hija, quien la miró algo confundida.

—¿Qué pasó, mamá? ¿Todo bien?