Solo Soy Una Empleada ||→m.b [Adaptación]

Capítulo 36

Cuando Daniel y Jan salieron de casa junto con Sebastián, _____ se quedó sola con Mario, que por cierto, no sabe donde está. Tal vez dormía, o se daba una ducha, o tal vez comía, simplemente no sabía de él en ese momento.

Picaba tranquilamente una zanahorias cuando un dolor muy intenso recorrió su cabeza. El dolor era tan fuerte que hizo que soltase el cuchillo.
Esos dolores de cabeza eran más frecuentes. Claro, el estrés los provoca, como le dijo el médico. Ella quería descansar tal y como se lo recetaron, pero no podía. No podía dejar su trabajo a medias. Lamentaba mucho que Patty no estuviese con ella para que ambas se ayudaran.

En un instante, Mario entró a la cocina. Miró a ____ de reojo al atravesar la habitación. Se acercó al frutero y tomó una manzana. Prosiguió a lavarla para luego darle una buena mordida.

_____ levantó su vista hacia donde él estaba. Vaya que parecía disfrutar muy bien de esa manzana. La chica se levantó de la silla, en donde se había sentado debido al fuerte dolor de cabeza que la atormentaba, para ir a buscar un vaso y servirse un poco de agua, pero cuando quiso avanzar, se tambaleó. Se hubiese caído si la mesa no estuviese ahí para que se hubiera agarrado de ahí.

"¿Te encuentras bien?" preguntó Mario, limpiándose la boca con la mano.

"Si, si" respondió, tomando asiento nuevamente. "Sólo... Dejalo."

"Es-estás pálida, ¿segura que estás bien?" insistió. "¿Quieres un vaso con agua?"

"Si, por favor."

No. Realmente no se sentía bien. Esos dolores de cabeza eran muy fuertes. Parecía que le enterraban miles de agujas en la cabeza al mismo tiempo.

"Toma" Mario le entregó el vaso. Ella lo recibió y le dio un pequeño trago.

"Gracias" Dejó el vaso sobre la mesa.

"¿Quieres que llame a un médico?" dijo de repente.

¿Un médico? ¿Ahora se preocupaba por ella? ¿Desde cuando lo hacía? Vaya que jamás iba a terminar de conocer al verdadero Mario.

"No, no es necesario. Ya estoy mejor." Lo miró.

"Si, ya veo. Recuperaste tu color habitual" señaló su rostro.

"Entonces eso es bueno."

"¿Sabes quien llevó a mis hermanos a la escuela?"

_____ se dio cuenta que Mario no estaba enterado de la llegada de Sebastián a la casa.

"Sebastián los llevó." Se encogió de hombros.

"¿Quien es Sebastián?" frunció el entrecejo.

"Es el nuevo chofer que contrató la señora Gloria" le explicó detenidamente.

"Ah, bien. Debe ser un viejo amarrado." Dio una mordida a su manzana.

"Te equivocas" se levantó de la silla "Sebastián es como de tu edad. Tiene cabello negro, ojos cafés y es bastante simpático, lo conocí esta mañana. Se ve que es una persona humilde, ah y..." se acercó un poco a Mario. "Veo que es él mismo, no otra persona que no es en realidad... No es doble cara." Finalizó la charla saliendo de la cocina, dejando a Mario ahí sólo.

Lo dejó solo en la cocina. Doble cara. Es verdad, siempre es así. Aparenta ser uno y después es otra persona. Un completo bipolar. Así uno nunca sabrá quien es el verdadero ser. Aunque había que admitir que a _____ le gustaba mucho el Mario preocupado y cariñoso, como lo había sido recientemente.

Ojalá así fuera todo el tiempo, pensó.

[...]

_____ barría el patio tranquilamente cuando vio que un auto se estacionaba dentro de la casa. El motor se apagó y de Inmediato, Sebastián salió de él. Éste la miró y le sonrió a lo lejos.

—Hola —se acercó a ella.

—Hola —saludó de vuelta.

—¿Quieres que te ayude en algo? —preguntó amablemente.

—¿Lo dices en serio?

—Si, ¿por qué?

—Es que, en ésta casa... Bueno, casi nunca me habían preguntado eso, más que una sola vez.

Si, recordaba perfectamente esa vez que alguien le ayudó a limpiar. El recuerdo se apoderó de su mente, sólo recordaba dos cosas: Azotea más Mario igual a beso apasionado. Como olvidarlo.

—Podrías traerme algo para tirar esta basura —pidió —Si es que no te molesta, claro.

—Claro que no, lo traigo de inmediato.

A los pocos minutos, Sebastián apareció con una bolsa de basura. Juntos, acomodaron las hojas y otros montones de basura en la bolsa. En un momento, sin darse cuenta, sus manos rozaron con la del otro. _____ sintió un leve cosquilleo que recorrió todo su cuerpo.

—A si que tú eres Sebastián —reconoció esa voz.

De inmediato, Sebastián de levantó. En seguida, _____ también lo hizo.

—Buenas tardes, soy Sebastián —se presentó ante Mario, estrechando su mano.

—No te pregunté —ignoró a Sebastián, dejándolo con la mano estirada. —¿____? —Ella lo miró —Sirveme el almuerzo —ordenó De mala gana.

—Como ordenes —contestó u se dirigió a la cocina.

¿Por qué es así? Sebastián lo saludó amablemente, y él simplemente lo ignoró. ¿Por qué él no lo saludó también? ¿A caso no le enseñaron a ser educado?

En una bandeja, llevaba la comida para el "Señor Mario", quien estaba sentado en la mesa, esperando su plato de comida.
Ella no dijo nada, sólo sacó de la bandeja el plato y lo puso en la mesa para que Mario comiera.

—No tenías que tratar a Sebastián así —por fin habló, aunque en ese momento ella sintiera enojo hacia él, no podía dejar las cosas así.

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Hey! Hey! Sorpresa!!!
No sé, pero hoy si me dio tiempo de escribir jaja. Así que disfruten del capítulo.
Nos leemos luego, chao.

P.D Ya he publicado él primer capítulo de mi otra fic llamada “Por Última Vez” (también de Mario).
Pasen por ella y diganme que les parece. No se olviden de votar y comentar en ambas historias.
Las quiero muuucho chicas.