Capítulo 45

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Regresaron a la casa. En el camino, Jan no paraba de hablar de Janet. Contaba lo bien que se la pasaron cuando platicaron y jugaron más de una hora.
Entraron a la casa para cada quien hacer sus respectivas actividades.

—Bueno, me voy a mi cuarto —dijo Jan, subiendo las escaleras.

____ se quedó sola en la sala, o eso pensó hasta que vió a Daniel sentado en el sofá viendo algo en su celular.

—Hola Daniel —se sentó a un lado de él. Hace varios días que no lo había visto, y quería preguntarle porqué ha estado tan desaparecido.

—Hola ___.

—¿En donde estabas? Hace días que no te veía.

—Estuve un poco ocupado —se encogió de hombros mientras escribía algo en su teléfono.

—¿Es una chica, cierto? —soltó. Daniel apartó la vista del aparato para ver a ____ con el entrecejo fruncido.

—¿Por qué lo dices? —Al parecer la pregunta lo tomó por sorpresa.

—Por el brillo en tus ojos. Una chica siempre nota eso —explicó sonriéndole.

Daniel suspiró. —Ay ____, a ti no te puedo mentir —le sonrió de vuelta. —Si, creo que estoy enamorado.

—Bueno, como sabes, es algo normal Daniel. Me dijeron por ahí, que el amor es el sentimiento más hermoso que un ser humano pueda experimentar.

—Lo sé ____, pero debo confesarte que es la primera vez que me siento enamorado, enamorado de verdad, y por lo mismo me da miedo —dijo preocupado.

—Sólo déjate llevar. Escucha a tu corazón, y piensa en sí hiciste una buena elección. —Lo miró con una leve sonrisa.

La verdad, es que ella no tenía mucha experiencia en eso del amor. Sólo sabía algunas cosas por todos los libros que había leído o alguna novela que veía su madre, o cuando hacía alguna tarea con respecto a ese tema, o por el simple hecho de que sus amigas de la escuela, siempre hablaban de sus novios y de lo hermoso que era enamorarse. Sabía aquello por las palabras, pero nunca lo ha experimentado en su cuerpo, mucho menos en su corazón.

—Eso estoy haciendo. No quiero cometer algún error y... Sufrir —suspiró al final. —Bueno, ha sido muy genial hablar contigo, pero me iré a bañar para luego bajar a cenar. Gracias por tus consejos ____ —se levantó del sillón y se dirigió a las escaleras para después ir a su habitación.

____ se fue hacia la cocina una vez que Daniel se fue. Comenzó a preparar la cena.

Unos minutos más tarde, estaba a punto de terminar de hacer la cena. Cocinar era algo que amaba hacer. Su madre le había enseñado muy bien muchas cosas acerca de cocina, y ella las aprendió al pie de la letra.

—Hola ____ —una voz la hizo brincar del susto. Era Sebastián, pero no sabía que aún estaba en la casa.

—Casi me da un infarto, Sebas —colocó una mano en su pecho, dándose la vuelta para mirar a Sebastián.

—Lo siento, no era intencional. Sólo venía a despedirme —mostró su perfecta y hermosa sonrisa blanca. —Bueno, pero también venía a otra cosa... —pasó su mano con nerviosismo de su cabello hasta la nuca.

—¿Qué otra cosa? —se limpió las manos con un trapo.

—Yo... Quería —hablaba nervioso —Bueno... Si tú... Quisieras ir mañana, en la noche a una... ¿Quieres ir a cenar conmigo mañana? —terminó la pregunta.

Ella se limitó a responder, solamente sonrió. Sería bueno salir un poco. Sebastián es una persona muy linda. No podría decir que no a una invitación como esa, ni mucho menos, dejar de lado la oportunidad de relajarse y salir un poco de la misma rutina.

—Sería un placer. Me encantaría ir —mordió su labio inferior.

—Entonces paso por ti a las 9:00 pm —dijo aún manteniendo esa sonrisa encantadora.

—Si, está bien —aceptó. Sebastián le sonrió y se acercó a ella para depositar un tierno beso en la mejilla su mejilla.

Sebastián se fue. ¿Estaría bien salir con él? Se preguntó.

No tenía nada de malo. Es libre y puede hacer lo que quiera, además, ambos tienen muchas cosas en común.
Si, definitivamente va a salir con él, total, ya aceptó la invitación y no puede decir que siempre ya no.

[...]

Un nuevo día. El clima era adecuado. No hacía frío ni calor. Era algo intermedio. Un clima templado, vaya. ____ se levantó con ánimo. No podía olvidarse de que hoy empezaban las rehabilitaciones de su hermana y lo de la cena con Sebastián.
Se estiró un poco, haciendo que los huesos de su espalda tronaran un poco. Rápidamente, fue a su armario y buscó algo de ropa cómoda.
Cuando terminó, salió a su lugar habitual: la cocina.

Al entrar, se llevó una gran sorpresa. Patty preparaba el desayuno. Tenía varios días de no verla. Sólo había dicho que se  enfermó y que no podía presentarse al trabajo.

—¡Patty! Qué sorpresa verte de nuevo —la mujer se dió la vuelta para ver a ____ con una cálida sonrisa.

—Para que veas, le gané a la gripa muchacha.

—Me alegra mucho que estés de vuelta.

—Hola ____. Hola señora —saludó Sebastián entrando en la cocina.

—Sebas, ella es Patty. También trabaja aquí. No la conocías porque no se había presentado a trabajar, ya que estaba enferma —explicó.

—Es un gusto conocerla, Patty —Sebastián se acercó a la mujer y besó su mano caballerosamente.

—Ay muchacho, el placer es mío —habló después de que la saludara.

Como todas las mañanas, ____ iba al cuarto de Jan a despertarlo para que se vaya a la escuela.
Cuando abrió la puerta, lo vió. Mario estaba al lado de la cama de Jan en un sillón largo. Se encontraba durmiendo plácidamente. ¿Habrá pasado la noche aquí? -se preguntó.
Se acercó un poco más a él, y pudo notar que se veía algo incómodo durmiendo en aquel sofá. Lentamente, estiró su mano y tocó su hombro moviendolo un poco para que despertara. Poco a poco, abría los ojos, acostumbrándose a la luz. Se removió en el sillón hasta que abrió completamente los ojos, esos ojos que ____ hallaba tan perfectos.

.....

Nuevo capítulo bellezas 😏
Espero que les guste.
Ya saben, no olviden comentar y votar.
Las quiero harto💕 Nos leemos más tarde, chao.

All the love, Y.❤

Solo Soy Una Empleada ||→m.b [Adaptación]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora