Capítulo 57

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Despacio y sin hacer mucho ruido, se acercó a la cama. Por unos segundos se quedó ahí  parada, viendo como dormía. Sus ojos estaban viendo a un ángel. Se veía tan relajado y su respiración era lenta. Se veía hermoso.

Con algo de duda, _____ se sentó a la orilla de la cama cuidando en no despertarlo y puso una de sus manos sobre la frente de Mario para ver si la fiebre había mejorado. Pero fue todo lo contrario. Su frente ardía más. No podía dejar que ésta siguiera aumentando ya que podría pasar algo más grave.
Bastaron un par de segundos para que ____ tomara la decisión de llamar a un médico y que éste se encargara de atenderlo como es debido.

Había una agenda al lado del teléfono del cuarto de Mario donde ella supuso que estaría el número de algún doctor particular. Y en efecto, no tardó mucho en encontrarlo así que marcó rápidamente el número del doctor Hoffman y esperó que contestara. Patty, en algún momento, le mencionó que el Dr. Hoffman era el que siempre atendía a la familia Bautista, así que era de suma confianza.

—¿Hola? —se escuchó la voz de un hombre del otro lado de la línea.

—¿Doctor Hoffman? —preguntó.

—Sí, el habla. ¿Qué desea? —dijo amablemente.

—Mmm, buenas noches. Perdón que lo moleste pero uno de sus pacientes de la familia Bautista, Mario, está enfermo y quería ver si podría venir a verlo, ¿está desocupado?

—Buenas noches. No es ninguna molestia, al contrario. ¿De qué está enfermo?

—Tiene la fiebre alta y un dolor muy fuerte de garganta.

—Oh, bien. No, no estoy ocupado. Llegaría en unos 20 minutos, ¿está bien?

—Claro, aquí lo espero. Muchas gracias.

—Disculpe, ¿con quién tuve el gusto?

—Mi nombre es ____ Méndez, y soy la empleada de la casa, para servirle —Giró en dirección a Mario para observarlo. Él aún dormía.

—Gracias señorita Méndez, nos vemos por allá. Hasta luego —finalizó la llamada.

_____ dejó el teléfono en su lugar y se removió con cuidado en la cama para acomodarse y no despertar a Mario, pero falló. Mario iba despertando poco a poco hasta que su mirada encontró la de ella.

—Hola —la saludó con su voz ronca y sentándose en la cama con la espalda sobre el respaldo.

—Hola —Respondió algo tímida. —¿Cómo te sientes?

—Mejor, creo.

—No mientas... Se nota que no lo estás, por eso llamé al médico para que venga a verte —le explicó la llamada que tuvo con el doctor Hoffman hace unos minutos.

—¿Lo llamaste? —se sorprendió al escuchar lo que ____ dijo.

—Si, ¿por qué?

—No era necesario. Ya me siento mejor. —Se acomodó mejor en la cama.

—Ajá —sonrió al ver que Mario trataba de parecer que ya estaba mejor. Quitó su vista de Mario y se levantó de la cama para tomar un vaso de agua que había en el pequeño escritorio y se lo entregó para que lo bebiera.

—Gracias —sonrió al mismo tiempo que bebía todo el líquido del vaso. Lo dejó a un lado para poder acomodarse mejor sobre la cama. —Hace rato llamó mi mamá.

—¿Qué te dijo?

—Me dijo que volverán en dos días.

¿Eso significaba que ya no se quedaría a dormir en la casa de los Bautista?

Solo Soy Una Empleada ||→m.b [Adaptación]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora