Capítulo 69

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Un nuevo día comenzaba, y también nuevos sentimientos y emociones se respiraban en el ambiente. Todo sería distinto a partir de este momento. Y recordar que hace unos meses no se soportaban lo suficiente –o eso le hacían creer a su mente– y ahora, eran oficialmente pareja. ¡Era novia de Mario Bautista! Una persona que fue fría e inexpresiva al inicio pero ahora, era una totalmente distinta, cariñosa, amorosa y sincera. Aún no podía creer que, su actual novio, hace unos meses decía "Ya no creo en el amor" "No quiero enamorarme", etcétera. Aquel hombre, por fin, se había ido. La culpa que llegó a sentir por lo de su novia fallecida, se fue. No la olvidaría nunca, pero, después de todo, había podido salir de aquel pasado para vivir su presente y un futuro digno. Siempre la llevaría en su corazón, pero la vida le había dado una nueva oportunidad para ser feliz y encontrar el amor, y vaya que así sucedió.

Ahora solo faltaba un paso para poder ser completamente libres y felices, sin importar nada, y es que Mario quería contarle a sus padres sobre su nueva relación pero tenía miedo de que le dijeran algo respecto a ella, pues su familia solía hacer prejuicios sin tomarse la molestia en conocer a la persona. Tenía miedo de que juzgaran su relación con ____, por ella ser una empleada y él, un hijo pródigo.

Por parte de ____, no fue ningún problema. Su madre había aceptado a Mario sin cuestionarle nada. Lo único que quería era ver feliz a su hija a lado de la persona que ella eligiera, y jamás se opondría a ello, pues solo importaba su felicidad, nada más.

Mario debía enfrentar sus miedos. No tiene que seguir esperando la aprobación de su familia para poder salir con alguien, total, es un hombre adulto, capaz de tomar sus propias decisiones, y en eso, nadie puede intervenir, él es el único que puede preocuparse por sí mismo y su vida.

La luz solar entraba por un rabillo de las cortinas del cuarto de ____, provocando que los rayos le dieran directo a la cara. ____ soñaba algo muy lindo, aunque sabía que tarde o temprano tendría que despertarse y despedirse de aquel hermoso y perfecto sueño.

—¿____? —dijo su madre, tocando la puerta.

Con algo de dificultad, abrió los ojos, apartándose de la parte de su cama en donde pegaban los rayos de sol para no lastimar sus ojos y poder acostumbrarse a la luz del día.

—Pasa, mamá —le indicó a su madre una vez que se sentó en la cama, pegada al respaldo.

—Es hora de levantarse —le dijo, y se sentó junto a ella.

—Ya estaba por levantarme —bostezó, mientras refregaba sus ojos.

—Así que, ¿Mi pequeña hija ya tiene novio? —sonrió pícaramente, alzando las cejas con diversión.

—¡Mamá! —sus mejillas se pusieron coloradas. El calor se sentía bastante alto en ellas. Se sentía un poco avergonzada.

—Mmh —hizo un ademán de ofendida, al mismo tiempo que llevó sus manos hasta la cintura de su hija e hizo cosquillas en aquella zona, provocando una serie de carcajadas por parte de ____.

—Para... Mamá, por favor —no dejaba de reír.

—De acuerdo —se detuvo. —Date un baño, vístete y sal a tomar el desayuno.

—Bien, ya voy —sonrió. Su madre se levantó de la cama y salió de la habitación. ____ le siguió segundos después y fue hasta el baño para ducharse.

Minutos después de salir, se vistió casual y salió de la habitación para ir a desayunar, y ya luego irse a trabajar.

—Mi hermana tiene novio —cantó su hermana, una vez que ____ llegó hasta el comedor.

—Mamá, ¿Les contaste? —le replicó. Su madre asintió. —¡Mamá!

—Lo siento, hija. No pude resistirme. Estaba tan emocionada, que tu padre y tu hermana merecían saberlo cuánto antes.

Solo Soy Una Empleada ||→m.b [Adaptación]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora