Es la historia de una amistad, que se quiebra por un asesino; es alguien que los odia, aunque no sepan quién es, aunque él si los conoce. Los crímenes son crueles y bestiales, son hechos por un especialista. Son asesinados por cuatro y son uno.
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Miércoles 2 de julio de 2014.
10:11 hrs.
En el departamento de José Emmanuel se reúne con sus amigos para platicar de lo que habló con Oscar.
― Señores al parecer tenemos un trabajito ¿Se acuerdan de Oscar, verdad?
― No mucho.
― Si tu memoria te falla pues diré que fue el que nos sacó a cada uno de la cárcel ¿Ahora si te acuerdas Felipe? Tú ve preparando tus mapas, los autos y tu equipo.
― ¿De cuánto es el money?
―Tranquilo Benjamín, por eso les hablé, tus navajas servirán mucho.
― ¿Y qué trabajo quiere ese mentado Oscar?
― Él quiere que investiguemos quien es el matón que ha asesinado a dos de sus amigos, tú eres muy buen investigador Jape. Tú eres experto en explosivos y artillería, serás nuestro escudo.
― Valentín, tú qué sabes hackear ocuparé algo para este trabajo, y es muy importante tu colaboración.
― Tú dices que quieres que haga.
― Chris, tú eres un gran francotirador y tienes una puntería exacta con cualquier arma, es bueno tenerte de nuevo.
― ¿Me perdiste o qué?
― No pero ya tenemos casi un año sin vernos ¿O no?
― ¡Ya, deja de parlotear y ve al grano! ― Le dice Jape.
― Bien, les diré sobre el pago y ustedes me dicen. A Oscar le pedí una cantidad pequeña de medio millón de dólares ¿Les parece o no?
― Es poco ¿No crees?
─Tienes razón Jape, pero nosotros le debemos un favor. Creo y eso estaría bien.
― No le rebajes nada, nosotros también pagamos por salir libre.
― Estoy de acuerdo contigo Felipe. ― Le dice Benjamín.
― Ese licenciado Oscar cobró bastante caro para salir.
― Eso es la neta pero nos costó casi un ojo de la cara. ― Dice Valentín.
― Qué decimos le rebajamos o no, para mí que si se lo debemos. Comenta Jape. ― Pero no debemos rebajarle mucho ¿No creen? ― Les dice Felipe.
― Si no le rebajamos, él nos va a cobrar mucho más.
─ Comenta Chris.
─ A mí no me importa lo que hagamos, vamos a matar igual que siempre. Ya sabe cada quien que debe de hacer.
Les dice Felipe con un tono molesto.
─ ¡Decídanse! ¿Cuánto debemos cobrar? O ¿Cobramos lo que le dije? Ya me cansé de hablar de esto.
Saca una pistola automática escuadra chapeada en oro calibre cuarenta y cinco; hala el carro y pone tiro en la recámara, rápidamente les apunta a todos con un movimiento en zigzag gritándoles.
─ ¡Decídanse ya chingado! ¿Aceptan o no?
Todos contentan al unísono excepto Felipe. ─ ¡Si!
─ Entonces aceptan ¿verdad? No quisieron hablar de algo pues ni modo, ninguno me convenció y yo no tengo mucha paciencia.
─ Ya déjate de pendejadas José a mí me vale verga lo que tú digas. ─ Le dice Felipe con un tono despreciativo.
José activa su arma y dispara al techo, todos se quedaron quietos al ver lo que su líder hizo.
─ A mí nadie me habla así. ¡Entendieron ahora nos toca más a cada quien! Calladitos se ven más hombrecitos. El Viernes iremos al casino de Oscar; Valentín, tú encárgate de hacer unos pases Premium Diamons VIP y de ganar en las máquinas traga monedas. Benjamín, Jape y Chris ustedes estarán a mi lado. Yo haré que sepa Oscar que nos dé un anticipo.
─ ¿Cómo le harás? ¾ Pregunta Chris.
─ Yo le daré el mensaje; cuando Oscar me vea se acercará, así que no te preocupes. Trata de no volver a preguntar por favor. José acaricia la pistola que la tiene en sus piernas.
─ Espero y hayas entendido.
─ Si ya te comprendí.
-─ Se van bien vestidos con smoking, tengan con esto les alcanza. ¾ José les da un fajo de billetes.
