Miércoles 23 de julio de 2014.
07:30 hrs.
En casa de Gibrael, Rebeca, prepara el desayuno, él baja al comedor.
─ ¡Qué bien huele!
─ ¡Buenos días señor!
─ ¡Buenos días Rebeca! No te enojes pero llámame por mi nombre.
─ ¡Perdón! No estoy muy acostumbrada a decirles así a mis patrones.
─ Pues no me molesta.
Ella le sirve. ─ Se ve delicioso tal y como me gusta, te pareces a...
Él se queda pensativo, como si se acordara de algo, Rebeca lo ve y le cuestiona.
─ ¡Señor, señor! Perdón ¿Gibrael le pasa algo?
─ No, nada, sólo me acordé de mi madre, tú sazón es muy parecido al de ella.
─ ¿No ha ido a visitarla o hablarle por teléfono?
─ No, ella murió, y pues sólo algo que me la recuerde me pone melancólico, espero y me disculpes.
─ ¡Bendito sea usted que conoció a su madre! yo crecí en un orfanato. Mis padres murieron en un accidente, yo iba con ellos y según a lo que me dijeron mi madre me cubrió y ella recibió el golpe del carro. Dejemos de hablar de tristezas, mejor desayune para endulzar la mañana.
─ Tengo poco tiempo conociéndola, y veo que existen los ángeles, tú, eres uno de ellos. ¡Gracias por comprenderme Rebeca!
─ No diga eso, ¡Ande desayune!
─ No, no voy a desayunar
─ ¿Por qué no? Se le va enfriar el desayuno.
─ ¿Y quién desayunará conmigo?
─ No sé por qué usted siempre quiere ganar.
─ Y a ti te encanta perder. Ni te hagas de la boca chiquita ¡Ven, vamos a desayunar!
─ Está bien patrón... Perdón Gibrael.
─ Ya tienes casi siete meses conmigo y aún no puedo hacer que te acostumbres a hablarme de tu. No eres una sirvienta, eres mi amiga, y mi compañera, obvio no es obligación que te quedes; yo sólo busco alguien para platicar y convivir, soy escritor y sin nadie a mi lado es como escribir tinta en el aire y crear una página de nada.
─ ¡Hay que desayunar!
─ ¡Gracias!
─ No hay por qué.
Gibrael termina y al levantarse toma los platos y los vasos que usó y los lleva al fregador, Rebeca lo ve y lo mira extrañada, ningún patrón se comporta igual que él, se le hacía algo muy bueno para ser realidad; ella hace lo mismo y se pone a fregar los trastes, Gibrael toma su portafolio, su saco y le dice.
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Las cuatro caras de un asesino... ¿Existen crímenes justos?
Mysterie / ThrillerEs la historia de una amistad, que se quiebra por un asesino; es alguien que los odia, aunque no sepan quién es, aunque él si los conoce. Los crímenes son crueles y bestiales, son hechos por un especialista. Son asesinados por cuatro y son uno.