Bonita casualidad. Cuando salimos rumbo al centro comercial, me acordé de Ronnie Anne, y ella me llamó en ese mismo segundo.
—Hey, Linc. ¿Qué tal va todo?
—¡Hola, Ronnie! Llegarás, ¿verdad?
—Sí, no me lo perderé. Bobby y yo saldremos más tarde. Él me dejará y se irá, debe hacer un trabajo por la mañana.
—Entonces estaré contigo mientras pueda. Para que no te sientas aburrida, claro está. ¡Solo por eso!
—Solo por eso. Te creo, Patético —comentó con una pequeña risa. —Nos vemos al rato.
Colgó. Creo que mi suspiro posterior fue bastante escandaloso.
—¿Con quién habrá estado hablando Romeo? —comentó Lynn en voz alta. Yo me sonrojé.
—¡Yo sé con quién! Con una morenita muuuuy maja —añadió Luna, sonriendo de forma picaresca.
—¡Chicas! ¡No me molesten!
—No te molestamos, pero nos gusta verte de ese tono de rojo... ¡Va bien con tu camisa naranja! —fue lo que Lori añadió. Todas rieron. Rayos. ¿Cuánto falta para llegar al centro comercial?
Cuando (por fin) llegamos a nuestro destino, lo primero que hice fue correr a ver la tarima. Era justo lo que planeamos: una plataforma sencilla y algo corta, pero con una presencia difícil de ignorar en esa inmensa plaza. Los empleados todavía estaban instalando unas partes y probando la electricidad. A ambos lados de esa plataforma estarían dispuestas las sillas, las cuales esperaban aún por ser colocadas. Y hablando de colocar... Vi a alguien completamente descolocado en mi imagen ideal del sueño cumplido de Leni.
—Buenos días, Lincoln. ¡Me gusta la puntualidad que han demostrado! —dijo Stuart, quien nos esperaba cerca de la tarima. Vestido completamente informal, tenía una maleta de viajero a la par suya.
—Stuart... Así que... ¿te vas de viaje? —dije sonriendo y haciendo un ademán de "vete de aquí".
—¡Jajajaja! ¿Lo dices por la maleta? Dejé mi bolso Louis Vuitton en casa por un pequeño accidente con mis cremas para el rostro, así que tuve que traer este vulgar Samsonite conmigo. Ojalá que Leni no se moleste... Tú sabes cómo es ella, pero es el precio del grooming.
—Lo entiendo. Problemas de chicas —y fingí lanzar un puñetazo de boxeo con una gran sonrisa. A él no le cayó en gracia.
Una vocecita rompió nuestra interacción.
—¡Stuart! ¡Ya vine!
—Leni. Tan magnífica como siempre —comentó el metiche en voz baja, haciéndome a un lado. Salió a su encuentro y le dio un beso en la mejilla.
—¡Hola, hermosa Leni! Tu cutis se ve maravilloso. Veo que seguiste mis tips para la hora de dormir.
—Gracias, Stu. Hice todo lo que me dijiste. ¿Y esa maleta?
—Lo siento... No pude traer la que me regalaste.
Un momento... ¿Leni se la regaló?
El resto de mi familia llegó y saludó alegremente al metiche. Varias de mis hermanas corrieron a ver de cerca la tarima.
—¿Qué te parece, Lana? ¿Alguna opinión? —preguntó Lynn.
La respuesta que obtuvo fue: —Desde aquí lo veo bien. ¡Pero ya sabes que mis herramientas tienen su propia opinión! —y sacó de inmediato una de sus llaves, la cual dejó caer por el susto de oír la voz de Lucy a sus espaldas.
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Oro Puro
Fanfiction[ ¡FINALIZADA! ] Gracias a un golpe de suerte, la hermosa Leni Loud tiene la oportunidad de cumplir su deseo más alocado. ¡Y su hermano Lincoln es parte de eso! "The Loud House" es propiedad de Nickelodeon, Chris Savino y Viacom.