Capítulo VI (Fotografía)

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Aquel día ni yo me reconocí, aquel Ethan no era el mismo al que todos humillaban y del que todos se burlaban por la más mínima razón.
Por un lado me sentí orgulloso de que los demás no se vuelvan a meter conmigo, pero por otro lado sentía que no era yo, que no debía estar haciendo esto, pero por lo visto la necedad le ganó a la razón y aquí estaba yo, siendo admirado por desafiar al chico rudo de clase, claro, sabiendo que a la salida llegaría golpeado a casa, y vaya que cuando dije eso no lo dije por decir.

Una vez culminada la jornada escolar salí junto a Itzel y Pato, ya que que son las únicas dos personas a las que yo podría llamar amigos, mientras caminábamos me percaté que el chico rudo me estaba esperando, por cierto, su nombre es tonto, se llama Lalo, miré hacia todas las direcciones y me fijé que no había ninguna escapatoria, así que me resigné a la opción de escapar y me arrojé a la realidad, pero ¿Cuál era la realidad?, la realidad era que ese día, en ese momento Ethan Brukling sería machacado a golpes por Lalo, entonces, caminé hacia él, lo miré fijo a los ojos igual que él a mi, Itzel y Pato intentaban detenerme por mi propio bien, pero mi cuerpo parecía tener vida propia, se movía sin razón alguna hacia el peligro en contra de mi voluntad.

-Aquí me tienes Lalo -le grité mientras me acercaba a él.

-Vaya Bruklincito.... -me respondió riéndose- Tienes agallas, pero cambié de opinión -dijo acercándose más a mi y causándome una gran impresión.

-¿A qué te refieres? -le pregunté extrañado y confundido.

Voltee a ver a Itzel y Pato y estaban igual de confundidos que yo.

-Si como me oyes Brukling, no te haré nada -dijo de manera tranquila.

-¿Estás seguro?, porque no quiero que me vallas a golpear en retaguardia -le dije poco seguro de creer en su palabra.

-Puedes estar tranquilo, eso no pasará -reposó su mano en mi hombro- Cuando quiero golpear a alguien, lo hago sin pedir permiso y cuando yo quiero -fingió una sonrisa en su rostro.

-Bueno pues, supongo que... ¿Gracias? -dije mientras daba pasos hacia atrás de manera sorprendido y extrañado con todo lo que él había dicho.

-No me agradezcas nada -hizo un gesto en gesto de sonrisa en su rostro- Solamente que me quiero cobrar esto de una mejor manera -me miró de manera intimidnate- Y eso podría ser eliminandote para siempre, ¿No crees? -dijo sin quitar su mirada de mi como haciendo que le tema y alejándose con sus amigos.
No sé si debí sentir alivio o miedo, pero lo que si sentí fue curiosidad por saber que estaba tramando Lalo en contra mía.

-¡Ethan! -dijeron alegres Pato e Itzel mientras se acercaban a mi- Wow, te salvaste, no se como, pero lo hiciste -me abrazaron felizmente.

-¡No! -dije cortándoles toda felicidad- Yo sé que él trama algo, y voy a descubrir que es -dije en un tono misterioso.

-No digas tonterías Ethan y vámonos -me dijo Itzel mientras caminábamos.

-Espera -me detuve- Ahora que recuerdo, tengo algo que hacer -me fui de inmediato y a paso acelerado- ¡Adiós chicos! -les grité a lo lejos.

-Adiós... -me respondieron ellos con un tono extrañado.

Me adentré al sendero por el camino para ir a casa, sólo que esta vez no me dirigí a casa, sino a una montaña que hay detrás de la ciudad, porque me encanta sacar fotografías de la belleza natural, es uno de mis hobbies. Cuando llegué a la montaña, tomé mi cámara de la mochila y primero presencié la belleza que era estar en ese lugar, se respiraba un sano y se sentía una paz maravillosa, puedo decir que estar aquí era uno de esos momentos donde la vida se siente diferente, no me explicaba como dentro de tanta belleza hay una miseria tan grande.
Luego comencé a sacar fotos, nunca vi fotos tan perfectas como las que tomé ese día, el tiempo se me pasó volando, así que guardé mis cosas, porque me di cuenta que ya era muy tarde y tenía que regresar a casa, no es por decir que mis padres se preocupen por mi, no, por el contrario ni lo han de notar.
Bajaba de la montaña, en eso oí un ruido cerca donde yo estaba, me extrañó mucho, ¿Quién podría estar a esa hora en el bosque?, me aproximé lentamente al lugar donde se originaron los ruido, vi que habían muchos cosas como: víveres y una mochila.
Me acerqué más y no había nadie

-¿Quién podría dejar cosas botadas aqui a la orilla de la montaña? -me pregunté muy extrañado mirando a todos lados.

En la orilla de ese lugar había un precipicio siquiera de unos 300 metros de altura, si alguien se llegase a caer por ahí no lo hallarían jamás y si lo hicieran lo hallarían por pedazos.
Me aproximé al precipicio y noté que la vista era increible, así que, saqué mi camara y empecé a tomar fotos, después del segundo disparo se la cámara pude sentir claramente como alguien se acercó corriendo y sin piedad me empujó por el precipico, al caer volteé y me fijé en su rostro, pero la neblina lo opacaba. Puedo decir que mientras caía vi pasar mi vida entera por delante, eso es algo que solo se puede sentir en momentos finales.
Finalmente caí, Ethan Brukling dejó de existir.

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¡Ring! -sonó la alarma de mi cuarto.

Me desperté de un brinco asustado y sudando, me toqué el cuerpo y estaba completo y pensé que todo habia sido solo un sueño, pero luego vi la hora y la fecha y me di cuenta que en realidad cuadraba con el dia de mi muerte, en pocas palabras había dormido por dos largos dias.
Me asusté mucho, corrí a ver mi mochila y tomé la cámara, revisé las fotos y ahí estaban, las fotos estaban ahí, todas la fotos que había tomado en la montaña antes de que me arrojaran por el precipicio, estaba muy confundido, no sabía que pasaba, eso no tenía explicación.
Me acerqué al espejo para verme, y eso me asustó mucho más, esa persona no era yo, él no era Ethan Brukling, toqué mi rostros, mi cuerpo, vi mi ropa y todo era diferente, era otra persona. No sabía que estaba pasando, me sentía muy confundido y aturdido, sólo quería regresar a la montaña y encontrar una respuesta, en eso me llegó un mensaje que decía: "Dave te esperamos hoy en casa de Lalo para la fiesta, no nos falles"
No sabía que estaba pasando, no entendí lo que decia el mensaje de texto, ¿Lalo?, ¿Fiesta? Esas palabras no están en mi diccionario, nadie me invita a fiestas y menos si es en casa de Lalo, lo que me sucedió cambió mi vida en su totalidad, se que todo esto no es un sueño, es real, las fotos lo certifican, era otra persona, ¿Qué pasó con Ethan? ¿En realidad murió?, tenía demasiadas preguntas sin respuestas, ni alguien que me las responda, no sabia que hacer, me senté en la cama y simplemente puse mi mente en blanco para ordenar mis ideas y mis recuerdos de todo lo sucedido.

Friwhiss [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora