Capitulo 10: El acosador. Perspectiva B

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¿Realmente la muerte pudo alguna vez impedir algo?

-Ma, soy yo. Daisy.

-Hija, ¿Qué ocurre.?

-Luke murió, lo embistió un camión justo frente a mi cuando trato de golpearme en una calle.

-Eso es terrible cielo.

-No lo se. Mañana es el funeral, solo llamaba para avisarte, por si tenias interés en ir.

-¿Tu iras cariño?

-Si.

-Estaré ahí para tu compañía.

Jamás imagine que esta historia acabara de esta forma. Mil veces trate de denunciarte, te odiaba, es decir... Odiaba en lo que te habías convertido. Tus celos enfermizos y esa tragicomedia barata con la que conseguías una vaga excusa con la cual golpearme o subyugarme para tener un poco de sexo. ¿Sabes Luke? En algún momento te ame. Cuando nos conocimos, eras el hombre ideal. Eras atento, me cuidabas, me respetabas, me comprendías. Pero hubo una parte del camino, en la que simplemente te perdiste, diría que me perdiste a mi, pero a mi me tuviste hasta tu muerte. A diferencia de muchos casos de violencia domestica, tus celos tomaron tu propia vida, no la mía. ¿Habrá sido el karma?, o quizás es solo el destino de todos, morir algún día. ¿Debería estar llorando?, quizás es solo el hecho de que si en vida me hacías mal, seria irracional estar triste por tu muerte. o quizás solo este procesando todo esto, apuesto a que debe influir de alguna manera en mi cerebro.

Hoy es tu funeral. ¿Tu hubieras asistido al mió? Apuesto a que si, quizás hasta con un sueldo entero en rosas, con el fin de disimular que las espinas de esas mismas hubieran sido las que tomaran mi vida. Supongo que como una ironía al respecto, dejo una rosa hoy en tu ataúd Luke. Espero que nos volvamos a encontrar, a tu viejo tu. Adiós Luke, creo que tu muerte, fue lo único que no dejo una herida en mi de tu parte, en mucho tiempo. Sin embargo, te perdono, descansa Luke.

Este va a ser el primer fin de semana, en el que mis compañeras del trabajo me convencieron de ir a un boliche. Me compre un vestido rojo nuevo, creo que tengo cientos. Se siente tan bien corretear por la habitación en paz, sabiendo que el no esta cerca, casi violando mi cuerpo con sus ojos lascivos. De golpe lo sentí, un par de ojos congelados, fríos como la muerte acariciando mi espalda a modo de dagas afiladas que cortaban mi cuerpo desde dentro. Voltee con desesperación, y no encontré nada... Supongo que no me acostumbro a la soledad de la habitación, o quizás empiezo a delirar por culpa del otro idiota. De todas formas, no logro dejar de pensar en el. A veces siento, como si estuviera aquí, rondando.

Mis amigas pasaron en coche a buscarme, con los apurones se cayo una fotografía mía con Luke. Tras los pedazos de vidrio, al reverso de la foto, decía "Oh daisy, daisy". Esas palabras infundían un temor en mi, ya que siempre decía eso cuando estaba enfurecido, o cegado por sus pensamientos. Simplemente, decidí tirar la foto al cesto de basura.

Durante la noche, con algunas copas encima, no consigo recordarlo del todo. Pero Mike un amigo en común del grupo, toco mi hombro y yo voltee con rudeza. Ensucie toda su ropa de una mezcla extraña de bebidas alcohólicas, consiguiendo a su vez, con el salpicón, correr mi maquillaje del rostro. Casi parecía una llorona salida de película de terror convencional.

Al llegar a casa, le pedí a Mike que pasara la noche conmigo. Supuse como terminarían las cosas y al momento no me pareció relevante, sin embargo después, no pude hacerlo. En pleno acto, mi consciencia se vio inundada con los constantes recuerdos de abusos producidos por Luke y simplemente no pude seguir, el me comprendió, sin embargo... En mitad de la noche, no pude sostener mas mi papel y simplemente rompí en llanto, de todas formas. Me sentía cómoda de que el estuviera ahí para mi.

Respuestas a preguntas, Que nunca nadie hizo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora