¿Acaso ira a caerse el cielo?
A veces creía, que todos vivíamos bajo un mismo cielo, pero todo indicaba lo contrario, cuando al oscurecerse mis estrellas, más parecían brillar las de los demás. En algunas ocasiones, cuando más oscuro estaba mi cielo, mas buscaba una estrella compañera. Una noche de búsquedas, entre lágrimas de mejilla, apareciste como comentario a una foto con un muy sutil cumplido. Revise todas tus fotos, mierda que daba gusto verte, dude poco y nada en mandarte un mensaje, siendo ese, el comienzo del imperio. Descubrimos que era un arte y fundamos nuestro propio reino de papel, le dimos una fecha especial y al principio celebrábamos su primeros meses mientras que veíamos cómo iba creciendo y así, cuando fue grande, comenzamos a descuidarla a nuestra preciada ciudad de papel.
Había días felices y días de furia, una mañana, despertábamos admirando la ciudad, con sus grandes edificios y amables recuerdos de su comienzo. Mientras que otras mañanas, despertábamos criticando cuanto espacio ocupaba, cuanto tiempo requería y cuanto le habíamos puesto de empeño, solo a una simple ciudad de papel.
Recuerdo tus palabras, cuando propusiste tirarla a la basura. Sugeriste que debíamos iniciar nuevos proyectos, buscar un nuevo compañero, pero yo adoraba trabajar contigo. Insinuaste que la ciudad de papel necesitaba color y en mi mas desesperado intento, la pinte completa para ti, siendo que eso "fue demasiado". Me acusaste de haberla arruinado, en un alarido me gritaste, que mis esfuerzos eran en vano. La ciudad estaba muerta, pero seguía estando frente a mi y es que por dios, una vez la quisimos tanto, la cuidamos tanto, ¿Por qué siquiera pensaría, en tirarla?. Grite con todas mis fuerzas "Todavía podemos salvar esto" mientras me dabas la espalda con un "Ya es tarde". Era tan bella, ningún imperio, podía compararse a nuestra pequeña ciudad, recuerdo que íbamos caminando, me tomaste fuerte de la mano y propusiste crear nuestra propia ciudad, juraste que ninguna seria parecida a ella, que seria una utopía, en la que cada vez que el mundo nos lastime, podríamos en ella buscar refugio. Descubrí que nuestra ciudad era mi mundo, pero solo era tu parada de momento. Me construiste de cero, forjaste cimientos tan sólidos que durante tanto tiempo, me hizo olvidar, que solo era papel. La ciudad estaba triste y preguntaba cuando terminaría el invierno mientras buscaban entre la lluvia salada, un poco de sol o quizás, alguna estrella.
Supuse que el duro invierno te había apenado, que habías vuelto a dar calor y vida, a la ciudad que alguna vez creaste. Volviste con palabras vacías, y muchas mentiras, y en un acto de falsa pasión nos incineraste a todos.
Durante horas miraba sin ver, como las cenizas de nuestra ciudad flotaban, caían, reflotaban y se perdían. Aquella magnífica ciudad, que una vez de amor construiste, parecía un cielo negro y sin estrellas, cayendo sobre mí, en tantos pedazos rotos, que casi, parecían tus promesas de amor.
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Respuestas a preguntas, Que nunca nadie hizo.
RandomMi obra consta de 30 capítulos independientes, exceptuando capítulos puntuales que compartirán un mismo espacio temporal o lugar, pero tendrán tramas alternas. Cada capítulo constará de una pregunta retorica y un cuento muy breve de acompañamiento...