¿Cuándo es demasiado tarde para algo?
Obra de único acto.
Personajes:
La mujer
La muerte
Muchacha
Un baño moderno lleno de azulejos blancos. Una gran bañera de color crema cuidada con extrema delicadeza junto a un lavamanos color tostado con algunos frascos y pastillas esparcidos dentro de este. Un espejo por sobre el lavamanos con un compartimiento para medicamentos el cual fue arrasado previamente. En el piso se encuentra una mujer de tez blanca con sus uñas exhibiendo un tono carmesí mientras luce un camisón para dormir color negro. Junto a ella se encuentra la puerta de entrada al baño, la cual esta totalmente cubierta por muebles y toallones para que nadie pueda entrar o salir. A un costado, la muerte, una gran sombra con rostro esquelético que al cabo de un rato, rompe con el silencio.
Muerte: -Todavía estas a tiempo, sabes eso ¿verdad?
Mujer: -¿A tiempo para que? (Acomoda su codo por sobre la tapa del inodoro.) ¿Acaso la misma muerte pretende salvar a una desconocida? (Ríe.)
Muerte: -Justamente. Pareciera que trataras de atraer mi atención ingirieron decenas de pastillas, ¿acaso no conoces formas mas rápidas de cometer un suicidio? (extiende su esquelética mano y finge disparar con ella a la mujer.) Que mas da, a fin de cuentas, te debe queda aproximadamente una hora de vida, ¿que planeas hacer con ese tiempo?
Mujer: -No hagas esos gestos, ¿Cómo llamaría la atención de la muerte siendo que mueren cientos de personas por segundo?. (Con decepción.) ¿Una hora mas viviendo? Conociendo el funcionamiento del tiempo, apostaría a que me va a resultar una eternidad.
Muerte: -Haré los gestos que me plazca, es cierto que mueren cientos de personas por segundo, quizás la verdad sean mas. (Acomodándose contra un recoveco de la pared.) Sin embargo, yo no soy el dios de la muerte, solo soy una Parca que es enviada a cosechar tu alma siendo que posiblemente mueras en breves, no se ni hasta que punto puedo tener esta charla contigo sin interferir a mi trabajo (Ríe de forma macabra).
Mujer: -Así que tengo a mi propia Parca esperando a cosechar mi alma. (Envuelta en dudas.) Pensé que solo había una Parca, pero bueno, no importa. (Con cierto respeto y admiración en sus ojos.) ¿Que se siente cosechar un alma?, ¿Cómo lo haces?, ¿Lo disfrutas?.
Muerte: -Hay miles, de miles, de miles de Parcas. Todos tenemos ordenes directas del dios de la muerte y nos asignan un alma a la cual cosechar. (Se cruza de brazos y fija su calavera con aparente seriedad.) En el instante en el que tu cuerpo este por perder la vida, es mi deber tomar tu alma para que sea juzgada ya que en otro caso, te convertirás en un ente que se dedica a circular sin rumbo molestando infelices; (Extiende su dedo índice.) Basta con que simplemente te toque con este dedo en cualquier momento y tu alma será mía, digo, por si te aburres de conversar. (Una sensación de sonrisa brotaba de sus mejillas sin carne.) La verdad es que lo disfruto, sin las Parcas, las almas buenas se codearían e intoxicarían bajo la influencia de las malas almas perdiendo así su lugar en el mas allá.
Mujer: -Nunca lo había visto de esa forma, (Sonríe sosteniendo una mirada al piso.) se podría decir que tu trabajo no es tan nefasto como creí. ¿Puedes morir? (Apunta su mirada hacia la Parca con curiosidad emergente).
Muerte: -Por supuesto que nunca lo creíste así. (Eleva el tono de voz para imponer por la fuerza seriedad al ambiente.) Tu razonamiento es el producto directo de influencias mayores que nunca te permitieron pensar por ti misma. Las cuales apuestan a tu cabeza como un numero mas y una moneda mas al saco. (Esboza un tono calido.) Por supuesto que puedo morir, las Parcas mueren instantáneamente al no poder cosechar correctamente un alma.
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Respuestas a preguntas, Que nunca nadie hizo.
RandomMi obra consta de 30 capítulos independientes, exceptuando capítulos puntuales que compartirán un mismo espacio temporal o lugar, pero tendrán tramas alternas. Cada capítulo constará de una pregunta retorica y un cuento muy breve de acompañamiento...