¿Por qué amar?
-Hey, hey, despierta!
-¿Qué ocurre?
-Puedo ver mi aliento, aun estando dentro de la casa. ¿Cuál será la temperatura?
-¿Para eso me despiertas? -Contesto en un tono algo desconcertado pero no molesto.
-Bueno, lo siento. -Dijo arrepentida.
-No importa princesa, abrázame si tienes frió. -Esbozando una sonrisa.
-Te quiero.
-Y yo a ti mi niña.
Era madrugada cuando el se despertó, sintió algo frió y húmedo en su nuca y al girar la vio babeando con la boca entre abierta mientras le aplicaba una llave digna de un luchador profesional con sus piernas y brazos al suyo. El realizo un gesto algo asqueado pero en el fondo estaba enternecido de la calma que su amada transmitía, la abrazo sin irrumpir en su sueño y continuaron durmiendo hasta mediodía.
-Cielo, ¿Tu me amas? -Pregunto ella mientras el mordía una tostada.
-Nos amamos. -Replico con la boca llena
-Uhm... -Levanto los ojos mientras se estiraba contra la silla.
-¿A que se debe la inusual pregunta? -Respondió una vez mas, mientras continuaba tratando de meter mas de la tostada en su boca sin ya lugar en ella.
-La finura de tus modales enciende mi pasión y mi sarcasmo vida mía. Supongo que simplemente me levante curiosa. -Dijo mientras apoyaba su mentón en su palma y el codo en la mesa.
-No entendí, enciende o no tu pasión.
-Eres tan inteligente y en años no has aprendido a detectar el sarcasmo. -Dijo entre risas.
-Sigo sin entender. -Levanto los brazos envuelto en dudas.
-¿Y por qué me amas?
-¿Sigues con ello?
-Si.
-Es difícil de explicar.
-Apuesto a que lo dices por flojera.
-Es injusto que me conozcas.
-Te escucho.
-¿Por qué te amo? uhm... ¿Recuerdas cuando mi gato murió?
-¿Puppy?, si lo recuerdo. Estabas destrozado.
-Quizás mas que ello, no alcanzábamos a ser siquiera conocidos, mas me viste sentado al muro de mi casa con la cabeza hundida en mis piernas.
-Oh, si. Me senté a tu lado, parecías triste.
-Lo estaba, y me diste un caramelo, para mi malestar.
-Es decir. ¿Me amas por un caramelo?
-Y ahora ¿Quién es el lento aquí?
-Bueno, explícate mejor!
-Es tu culpa, por no dejarme terminar.
-Termina entonces!
-Ese caramelo era tu favorito, ¿No es así?
-Jaja, siempre guardo ese al final de la bolsita surtida que venden en aquel kiosco cerca de tu casa.
-Era tu favorito y sin ninguna obligación, me lo diste. Te sentaste junto a mi y hablaste conmigo. Yo salía con una chica en ese entonces ¿Recuerdas?
-Ajam.
-Yo estaba sentado allí esperando que venga por mi y nunca llego. Sin embargo una desconocida a la cual no esperaba tomo asiento a mi lado solo por mi.
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Respuestas a preguntas, Que nunca nadie hizo.
RandomMi obra consta de 30 capítulos independientes, exceptuando capítulos puntuales que compartirán un mismo espacio temporal o lugar, pero tendrán tramas alternas. Cada capítulo constará de una pregunta retorica y un cuento muy breve de acompañamiento...