Dolorosas verdades, inquietantes confusiones.

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N/A: La imagen de Light de esta semana es dedicada a mi linda Chechu😍😘

Vocabulario con Fair-chan:
Yo creo que está palabra ya se las había dicho en el otro fic (no te enamores) pero más que todo quienes lo leyeron en Amor::Yaoi, aquí casi no puse las secciones de los vocabularios 🤔🤔 creo que fue porque pasé todos los capítulos casi de un solo, lo lamento.

Bueno, continuando, como recordatorio, Pisar aquí también significa Coger. Así que pisar a alguien puede tener doble sentido 😏😏
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El colegio Daikoku no había escatimado en gastos, o al menos esa es la impresión que dejaba el espacioso salón que habían rentado, con una decoración acorde y bastante juvenil que dejaría anonadado a cualquiera. Los globos con finas tiras onduladas topaban al techo debido al helio, luciendo divertidos pero a la vez elegantes por los colores de los mismos; dorado y plateado. La carencia de luces brillantes creaba un ambiente relajado, solamente un azul tenue iluminando el lugar, el cual resultaba perfecto para el efecto de cielo estrellado que los pequeños focos led inalámbricos creaban sobre el piso de cerámica. Una blanquecina luz irradiaba desde abajo de cada mesa, las cuales habían sido ordenadas a los costados del lugar, cubiertas con un fino manto blanco mientras al medio una delgada y alargada jarra de vidrio templado contenía unas finas ramas secas pintadas de color negro.

El director de la institución había dado las palabras de agradecimiento, al subirse a la tarima fue el único momento en el que todos por educación habían tomado asiento, aplaudiendo ante las palabras del presentable veterano, quien finalizó su discurso invitando a todos a tomar algún aperitivo de la larga mesa que estaba al fondo del salón. Sin embargo, aunque la mayoría se puso de pie para tomar algún canapé, algunos pocos se dirigieron hacia la parte trasera de la tarima, al espacio que quedaba entre ella y la pared, encontrándose con las muchas hieleras repletas de botellas de cerveza. Elle Lawliet ni siquiera entendía como la administración de la institución había sido engañada tan fácilmente, aunque tampoco podía culparlos, ¿quién creería que el presidente de todo el alumnado de bachillerato, un alumno de intachable reputación, ingresaría bebidas alcohólicas usando envases de refresco como camuflaje?, no obstante, Elle prefirió no juzgar ni cuestionar al chico, a sus diecisiete años aún no prestaba mucha atención a la frase "beber responsablemente", y es que la botella que tenía en manos en estos momentos no era la primera de la noche, y apenas eran las 20h10.

Se suponía que aquellos "refrescos" nada más eran para los amigos del mismo presidente, un muchacho de baja estatura cuyo apellido, según Elle, era Azuma o Aoyama, no estaba seguro, apenas habían cruzado algunas palabras en los meses que tenía como alumno de dicha institución, por ello le resultó extraño cuando el muchacho se acercó solo para decirle que él también podía tomar cuantos "regalillos" quisiera, seguido de un guiño antes de retirarse. Y no le tomó mucho tiempo entender que dicha amabilidad realmente era gracias a la compañía de Misa, la típica porrista amada por todos que en estos momentos lucía despampanante con su rubio cabello recogido y su vestido color salmón ceñido al cuerpo de prominente escote en la espalda, robándose la mirada de muchos con su atuendo y presencia, o al menos si había acaparado la de Elle, quien recordaba casi babear cuando la vio bajar las escaleras al ir por ella a su casa.

—¿No quieres ir a bailar? — Ronroneó la chica al oído de su acompañante al notar como las mesas iban quedando vacías, dirigiéndose todos al centro del salón.

—No soy muy bueno bailando —. Sonrió de forma coqueta, dejando su botella sobre la mesa para rodear con ambos brazos la estrecha cintura de su cita.

—Pero yo te puedo enseñar —. Contestó de forma aniñada mientras descansaba su cabeza sobre el hombro del pelinegro, haciendo un puchero que le pareció gracioso al muchacho.

Sin miedo a quererte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora