Sangre Verdadera -Harry Potter. TERMINADA #1T

10.

Narrás|RAYIS|

Harry y Yo bajabamos nerviosos las escaleras para ir donde nos habían indicado. Habia un silencio muy incómodo, por lo que decidi romperlo.

- ¿Tú pusiste mi nombre en el Caliz? -me atreví a preguntar.

- ¡No lo hice° -se defendió, lo miré confundida.- Soy menor de edad si te hago recordar.

- Ah si, lo siento no quise...-lo mire triste.

- Tranquila, todo va a estar bien. -su mano se depositó en mi hombro y, como nos pareció raro a ambos, la quitó.

Entramos con aire displicente al lugar. Era gran y lujoso, rejas puntiagudas y negras. Suelo gris, pero a la vez muy bello. Muchas columnas hay adentro, y las luces colgando del techo. Los magos para el juego estaban reunidos ahí, de pronto se escucharon voces. Estaban discutiendo. 

xxx: ¿Qué pasó?
xxx: No lo sé. 
xxx: Deben decirme qué pasó. 

- Harry, Tn__ ¿pusieron sus nombres en el Caliz? -la voz de Dumbledore llegó a mis oídos.

- No, no señor. -habló Harry.

- Y tú.. _____? -me miró esperando respuesta.

- Obviamente no estaría en un juego con pruebas de riesgo y que pueda morir. Aclarando las palabras, Yo. No. Fui. -dije segura de mí misma.

- Estoy segura de que Potter ha metido su nombre en el Caliz y también el de ______ para meterse en estas pruebas. Y como sabiendo que son amigos... -la voz de Madame Maxime fue interrumpida por Moody.

- Claro que no! El Cáliz de Fuego es un objeto mágico muy poderoso. Solo un potente hechizo podría engañarlo. Es mágia muy avanzada para jovencitos como ellos. -eso me hizo recordar a la vez que estudié mágia avanzada en la biblioteca de mi antiguo colegio. Yo sabía el hechizo, pero no arriesgaría mi vida por un macabro juego. 

- Pareces saber mucho de esto. -habló Igor frentea Moody.

- Mi trabajo era pensar igual que los magos tenebrosos. Quizá lo recuerdes. -un golpe muy bajo para Igor.

Jajajá la cara de Karkarof. Deberían de verla. 

- ¡Esto no nos ayuda en nada! Dejo esto en tus manos, Barty. -Dumbledore se dirigió al hombre del Ministerio.

- Las reglas son absolutas. -habló Barty Crouch.- El Cáliz de Fuego es un contrato mágico vinculante. El Sr. Potter y la Mr. Malford no tienen opción. Son, a partir de hoy, tros participante del Torneo. -todos se voltearon hacia nosotros. 

|ESCRITORA|

Albus Dumbledore, Minerva McGonagall, Severus Snape y Alastor Moody; estaban discutiendo que será lo que pasará con Harry Potter y _____ Malfoy en el Torneo.

- Esto no puede seguir. Primero la Marca Tenebrosa y ahora esto. -habló McGonagall.

- ¿Tú que sugieres, Minerva? -habló Dumbledore.

- Ponerle un fin a esto. No dejar que Potter y Malford compitan. -anunció McGonagall.

Oíste a Barty. Las reglas son claras. -dijo Dumbledore.

- Al diablo con Barty y sus reglas. ¿Y desde cuándo complaces al Ministerio? -McGonagall estaba enojada.

- A mí también me es difícil pensar que sea pura coincidencia, sin embargo, si se quiere llegar al fondo de esto, mejor dejar que las cosas tomen su curso. -dijo Snape.

- ¿Y no hacer nada? ¿Ofrecerlos como carnada? Potter y Malford son jóvenes, no un pedazo de carne. -pronunció Minerva.

- Estoy de acuerdo. -Minerva sonrió.- Con Severus. Alastor, vigila a Harry y _____, ¿Quieres?

- Claro que sí. -sonrio Moody.

- Que no se den cuenta. Deben estar ansiosos y muy nerviosos. Sabiendo lo que les espera. Igual que todos nosotros - pronunció Dumbledore, y ahí Minerva se fue. 

(...)

|RAYIS|

Me encontraba en mi habitación con mi compañera de cuarto Jade Finch-Fletchey en Gryffindor.

- ¿Todabía no me crees? -Jade me miró- ¡Yo no puse mi nombre en el Cáliz! 

- ¡Ya te escuché más de ocho millones de veces! ¡Deja de mentir! ¡Cuentame la verdad! ¡Soy tu mejor amiga! ¡Las mejores amigas se cuentan todo! -grito ella.

- Estonces creo que no eres mi mejor amiga. -dije furiosa.

Salí de mi casa para dirigirme hacia afuera, aunque estuviera lloviendo llevaría una capa protectora o algo por el estilo para no mojarme.

Me cambié de ropa, ya que tenía el pijama puesto. Tenía que pensar y, mucho. Caminé hacia una ventana que se encontraba en el pasillo.

Veía como las gotas de agua caían por todo el vidrio. De pronto empecé a escuchar música, ¿De dónde venía?. Por aquí no hay nadie, no hay ninguna sala de música, ni ninguna casa cerca de aquí.

Me acerqué a un retrato y de pronto se abrió (como se hace para entrar a una casa) entré y vi todo tipo de instrumentos musicales. Y escucho de nuevo esa suave melodía, me dirijo hacía donde mis oidos dicen que debo ir. Me encuentro un piano, pero no hay nadie tocandolo, aunque pareciera que alguien lo toco ya que se ve como apretan las teclas ¿Qué está pasando aquí?