Fin.31.

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Rayis. 

Luego de cenar en el Gran Comedor, decido irme con Ligia y Stefan a Slytherin y tratar de que el prefecto no me vea. Lo único que quería ahora, era esquivar a Harry, Hermione y a Ron; Aunque sabía que no podía hacerlo toda mi vida, yo tenía que hacerlo.

Crucé la puerta-retrato de Slytherin, y llegué a la sala común. Draco dormía profundamente en el sillón, como si estuviera esperando a alguien. Ligia se ofreció a cuidar a mi hermano, mientras yo le agradecía; Pasados los minutos y una vez entrado al cuarto privado que tenía Stefan, me dormí en su regazo.

Imágenes borrosas. Recuerdos, quizás. Pero no lograba ver con claridad las cosas que pasaban a mi al rededor. La figura de cuatro niñas hablando animadamente, era un poco borrosa. Cuando intenté acercarme, el miedo me invadió y no pude continuar avanzando.

—¿Quién anda ahí?. —pregunta una de las niñas.

Esperen... Esa niña soy yo; todo concuerda: cabello, ojos, facciones, oyuelos, todo. Miré detenidamente a las demás niñas; la imagen estaba empezando a cobrar sentido. Las demás niñas eran Ligia, Valeria y Elizabeth. 

Lo que más me deprimió de todo esto, era que no recordaba nada de esto. No recondarba haberme juntado con Valeria y Elizabeth, mis padres me lo prohibirían, y menos con Ligia. No las conocí, hasta el momento de haber tocado la carretera.

—¡Hey! ¡Sé que alguien anda ahí!. —dice la antigua _______, mientras miraba un arbusto de uvas violetas.

—Basta, ______. —comenta Ligia, parándose.— No hay nadie aquí, además de nosotras. 

—Estamos aquí desde hace una hora, y actúas muy extraño. —dice Valeria parándose.

—Chicas, no subestimemos lo que podría pasar. —esta vez, fue Elizabeth quién se paró de su lugar.

—¿A que te refieres, Lizzy?. —fue sorprendente la manera en la que Ligia antigua, Valeria antigua, yo antigua y yo nueva, lo dijeramos a coro. 

—No lo sé; quizás debamos irnos. —responde ella mirando un punto fijo.

—Creo que tiene razón. —dice Ligia, todas comienzan a caminar pero mi yo viejo seguía parado ahí.— Vamos, _______.

—Vayan ustedes, ahora las alcanzo. —comenta.

Ligia bufó y siguió caminando con las demás siguiéndole el paso. Segundos después de que la silueta de ellas ya no se vea en la oscuridad de la noche, una sombra apareció por detrás de mi yo antiguo.

—¡Cuidado!. —grito yo, pero mi antiguo yo se da una media vuelta sonriéndole a quien solía ser la sombra.

—Papá, ¿qué haces aquí?. —él la ignora y la sigue mirando.— ¿No deberías estar en el Ministerio?

—Lo siento tanto, cariño. —papá le acaricia la majilla, ella la sostiene y entrelaza los dedos.— Obliviate.

La antigua _______ cae rendida entre los brazos de mi padre y desaparecen en un zas de minuto. Escuchó gritos, demasiado.

—¡Ayuda! ¡Ayuda, porfavor! ¡Me quiere matar!. —una voz femenina  y triste sonó cerca de mi oídos, haciéndome estremecer.

Era la mía.

De la nueva ________, no la antigua.

No era la niña, era la chica que fue a Hogwarts.

—¡_________!. —esa era la voz de Stefan, la reconocería en cualquier lado. Estoy muy segura.— ¡_________!. 

Sangre Verdadera -Harry Potter. TERMINADA #1TDonde viven las historias. Descúbrelo ahora