Frívola

Capítulo 18

Es positivo...

Dios bendito, tendré un hijo de la persona que nunca me imaginé tener descendencia.

―Jaén,,, Jaén... ―Siento una palomita caer sobre mi cabeza en forma de proyectil, mi vista apunta al causante de que mi pelo se llene de manteca― No estas prestando atención a la película y hace dos minutos que alguien te habla insistentemente a tu teléfono ―acertadamente, mi teléfono vibra en el centro de sala.

―Es Donaban ―miro su nombre en la pantalla y luego se apaga la pantalla, la llamada entro a buzón.

―Contesta ―dice Ryan al ver que rápidamente el teléfono vuelve a encenderse, atiendo.

―Vaya, ¿pero quien se digna a devolver la llamada? ―su respiración se escucha por un momento del otro lado sin decir nada por un momento.

―Estaba ocupado ―se le escucha tenso hasta podría decir que nervioso, conozco desde pequeña a Donaban y crean o no, se cuándo oculta algo.

―¿Qué sucedió?

―Nada.

―No mientas Donaban, tu tono de voz es diferente ―comparto mi pensamiento con él.

―Estás loca mujer, así es como sueno siempre ―Hombres, siempre tildándonos de locas y queriendo engañarnos en nuestra propia cara― o talvez será porque tengo algo de cansancio he estado trabajando mano a mano con Darren ―El que cambiara de opinión tan rápido sobre su tono de voz me hizo sospechar pero se lo deje pasar porque pueda que yo esté un poco paranoica con la noticia del bebé.

―¿Le dieron mis amenazas a ese holgazán? Una más y se va ―Ryan ríe por mi reacción.

―¿Con quién estas mujer? ¿Vuelves pronto? ―su voz cambia de tono a uno dramáticamente enojado.

―Estoy con.... En realidad a ti que te importa con quien estoy, vuelvo en dos meses al parecer mi estadía aquí se adelantó ―digo la noticia de golpe y sin anestesia.

―Me importa porque eres mi mujer, una mujer que tiene marido, una mujer que ya está comprometida con su pareja a serle fiel y respetarla en todo momento ―Ni el mismo se cree ese cuento―, ¿Por qué no me consultaste nada?

―Es que el que este casada no significa que tenga que pedirte permiso para todo ―le digo exasperada.

―Es que no te estoy diciendo que me pidas permiso te digo que lo consultemos y platiquemos como un equipo, para eso son las parejas para apoyarse mutuamente.

―Bueno Donaban, Entonces... ¿Qué te parece la idea? ―Intento que sienta que le estoy pidiendo su opinión pero en realidad no me importa, él también lo hace mucho.

―Creo que eres una irresponsable, sabes que en un momento dado tenemos que salir juntos el próximo mes por primeras vez en el baile de gala de los Hamilton y presentarnos como marido y mujer.

―Tonterías, eso lo arreglo viajando hacia donde sea que sea este año a esa tonta fiesta...

―No es ni una tontería ―grita interrumpiéndome― más te vale que estés aquí antes del tiempo hay asuntos importantes que atender.

―Donaban ya no hables más, tengo algo muy importante que decirte...

―Yo también, tengo cosas importantes ¿porque no maduras Jaén? ―me interrumpe de nuevo.

―Donaban...

―Es que tengo razón Jaén, únicamente solo piensas en ti ―me estoy cansando de esto, hasta me tiento en colgarle para que se tranquilice un poco.