13. Las que hablan mierda de uno

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"LAS QUE HABLAN MIERDA DE UNO"

Voy corriendo escaleras arriba y me meto a la habitación de Finnick.
Él está dormido boca abajo y parece estar en la cuarta etapa del sueño.
No lo pienso dos veces y le doy una nalgada tan fuerte que hasta yo misma me quemo la palma de la mano. Pero no se mueve.

—¡Adrien maldito imbécil!— le grito y entonces abre los ojos.
Está medio dormido, medio despierto. Me mira con los ojos rojos y frunce el ceño.

—¡Lárgate!

—No,tu me vas a escuchar, eres un bocon de mierda ya tuviste que irle con el chisme a Finn, eres peor que una vecina de barrio.  ¡Bochinchoso!

—Lárgate Gabrielle, estoy durmiendo. No tengo tiempo para tus dramas de bailarina.

Me enojo. Siento mis orejas calientes y me voy del otro lado de la cama, le agarro el brazo y le doy un pellizco que lo hace gritar. Me toma fuerte la muñeca y me hace darme golpes a mi misma con la mano.

—¡Basta! ¡Sueltame!— me suelta pero al menos he logrado que se levantara de la cama.

—¿Siempre tienes que joder?

—¿Porque le dijiste a Finn lo de Leo?

—No le dije lo que tenía que decirle, deberías darme las gracias

—Pero ya le metiste cizaña, Imbecilo

—¿y crees que me importa, Imbecila?

Frunzo el ceño y lo fulmino con la mirada.

—Tú mirada de Chihuahua rabioso no me asusta.

—Pues debería

—¿Vas a morderme?

Me levanto del suelo y le doy un mordisco con todas mis fuerzas en el brazo.
Él grita y me empuja haciéndome caer al suelo.

—¡Eres una maldita loca!— dice y se revisa el brazo. Lo he mordido con fuerza porque le quedará cicatriz. Sonrio victoriosa —Eso duele ¿Sabías?

—Sí, si sabía, tu dolor es mi satisfacción.

Me mira como si fuera una especie de cosa viscosa y extraña. Estoy a punto de soltar una carcajada,porque por primera vez he ganado, pero es inútil.
Se levanta de la cama tan rápido y trato de salir corriendo, pero ya me tiene sujeta de los tobillos, intento gritar pero me cubre la boca.

Va a morderme.

Entro en pánico porque Adrien no tiene control en cuanto hacer daño se refiere. Si piensa en morderme va a morderme peor de lo que yo le he hecho.

Grito entre su mano y me toma el brazo.
Pataleo y trato de soltarme pero no puedo. Es demasiado fuerte para poder con él.
Aveces odiaba mi tamaño y fuerza porque no ayudaba en nada contra él.
Incluso con Finnick podía, porque Finn siempre trataba de algún modo, no hacerme tanto daño cuando me golpeaba, pero a Adrien le valía verga lastimarme.

Me toma el brazo y me muerde con fuerza.
Pero no lo suficiente como hacerme llorar.
¿Donde está el Adrien que me haría daño sin pensarlo? ¿Se ha controlado conmigo?

Me quedo quieta. No les mentire, se siente de algún modo...bien.

Me quita la mano de la boca y lo miro mientras aún está encima de mi.
No me muevo, ni digo nada, ni hago nada. 

—Si quisiera herirte lo haría,pero seguro corres a decirle a tu mami lo que te he hecho, llorona.

—Tu eres llorón

Gabrielle entre IdiotasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora