Gabrielle entre Idiotas

25. Y si por casualidad yo...

  "Y SI POR CASUALIDAD YO..."

Escucha: Cry Baby by The Neighbourhood.

                  ADRIEN

Camino rápidamente y me detengo en la fuente de agua. Bebo y luego me recuesto de espalda sobre la pared. Me paso las manos por la cara y tomo un gran respiro.

¡Joder! Como puede romperme las bolas una puberta de quince años.

No es la primera vez en la que he estado a punto de soltarle un golpe. Sé que es mujer y todo eso de que nosotros los hombres no debemos golpearlas es verdad, pero me saca tanto de quicio que aveces desearía estrangularla.

Quiero olvidarme de ese desafortunado episodio porque se que la he asustado y me siento mal por eso.

La segunda campana suena para que todos estemos anuentes de que ya deberíamos estar en clase.
Me acomodo la mochila en el hombro y camino hasta la clase de bioquímica.
Siento como si me martillaran la cabeza pero debo aguantarme hasta que salga de allí.
Lo bueno es que sólo debo dar dos clases y puedo volver a mi casa, a mi cama a dormir hasta que ya no tenga más ganas de dormir.

—Adrien— me llaman. Cierro los ojos porque, mierda, no quiero hablar con nadie ahora mismo, pero ya me han visto, así que me volteo hacia la voz que mencionó mí nombre.

Julie Lestter camina hacia mi. Agita su cabello oscuro y me sonríe.

Ajá, eso es todo tu oído hacia mi ¿no?

Pienso.

—Julie.

—Lamento molestarte pero... sólo quería preguntar ¿que onda con Alice?

Rodeo los ojos. Otra vez eso...

—Julie, no quiero sonar grosero pero, ya Gabrielle me atacó con esa mierda y no quiero escuchar a nadie más sobre eso. No pasa nada con Alice. Sólo fue una charla en una fiesta y ya. ¡Dios!

—Ya...—ella busca algo en su bolso y luego lo extiende hacia mi. Frunzo el ceño—Toma.

—¿Que es?— me pone en las manos una botellita de agua que se ve tierna y en la otra un paquete de aspirinas.

—Gabrielle me ha pedido que te lo dé.

—¿Porqué no lo trajo ella?

—Dice que le quieres pegar.

Suelto un suspiro y cierro los ojos.

¡Jesús!

—Dios, esa chica es increíble.

—¿Que le hiciste?

—Nada...Gracias Julie— digo. Me doy la vuelta y camino alejandome.

Entro a la clase y trató enserio de concentrarme, pero me es imposible.
No tengo idea del porqué me siento tan mal de haberle hablado así a Gabrielle. Odio sentir compasión por ella, pero no evitar sentirla.

Le escribo a su teléfono, ocultando el mío del profesor que dicta la clase enfrente.

Adrien: Gabbo. Necesito decirte algo.

Gabbo🐸: ...

Adrien: veme en las gradas de la cancha porfa. Es 911

Gabbo🐸: llevaré testigos por si quieres matarme.

Adrien: tú sola. 😑😑

Los ganchitos azules aparecen.

En cuanto suena la campana, soy el primero en salir. Reviso algunos mensajes de texto mientras camino hacia la cancha de fútbol.