Gabrielle entre Idiotas

40. Una real puta Depresion

"UNA REAL PUTA DEPRESION"

Escucha: It will Rain by Bruno Mars

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La depresión había golpeado las costas de mi vida.
Cada día sentía que me costaba más respirar.

En mi casa nadie me dirigía la palabra salvo para preguntarme si quería comer o si quería postre.
Eso de papá y mamá.
Finnick nisiquiera me miraba.
Aris por otra parte, había llegado a California sano y salvo. Lo supe por la cuenta de Instagram de la banda.
Adrien había faltado a clases dos días.
Después de eso volví a verlo. Él no me vio por otra parte. Porque había intentado por todos los medios de evitar toparme de frente con él.
Llevaba una bandita en la frente y efectivamente, un yeso en su brazo izquierdo.
Algo para él ser él porque cada día lo cubría con una venda de distinto color.

Ahora era cuando el remordimiento me golpeaba. Le había hecho daño y mucho. Sí, pude haberlo matado y si hubiera pasado, jamás me habría perdonado.
Las cosas que uno hace en un momento de ira, se convierten en nuestros fantasmas el resto de nuestra vida.

No sabía si ir a él y disculparme o si simplemente dejarlo así para siempre.
En algún momento tenía que verlo.
Había dejado la clase de biología avanzada, y había hecho mi horario distinto para no tener que toparme con él cuando estuviera en su casillero.
La peor parte era que el de él estaba a sólo tres casilleros de el mio.

Me había vuelta una total ermitaña en estas últimas semanas.
No sé como pero el rumor de que yo había tirado a Adrien por las escaleras de mi casa se rego por toda la escuela y ahora era la maldita psicópata que trató de matar a Adrien Johnson.

Como era de esperarse, nisiquiera mi mejor amiga me disculpo por ello.
La única persona que tenía ahora era Felicia que se mantenía neutral entre Alice y yo.
Recibí un gran regaño de parte de Alice de lo horrible que había sido mi actuar, aunque no dejó de hablarme sabía que aún seguía enfadada conmigo, y es que nisiquiera trate de explicarle que fue un accidente, simplemente lo acepté y punto.

Llego a casa después de un largo y tedioso día.
Parece no haber nadie en casa porque le doy la vuelta y no me topo con nadie, nisiquiera con Gemma.
Tomo una dona de vainilla del la mesa de la cocina y camino hasta mi habitación.

En la mesita que está en el pasillo que dirige de la sala de estar hacia la cocina, hay una pila de cartas y hojas.
Me detengo y miro sólo para ver si ha llegado algo para mi.
Veo que hay una carta del South Hamptom sollent dirigida a Finnick y otras cosas más como cuentas y eso.
Vi un papel enrollado, parecía ya estar abierto. Lo tomo en mis manos y me detengo a leer tomando la dona con mis dientes para utilizar ambas manos.

Papeles de Divorcio.

Mi corazón cae al suelo junto con la dona que tenía en la boca.

Estaban las firmas de ambos. Mamá y papá.

¿Que? ¿Porque no me habían dicho nada? ¿porque nadie sabía nada?
Se veían bien, se notaban bien, todo este tiempo parecían estar llevándose de maravilla. Tanto que nisiquiera noté que había alguna problema entre ambos.
Jamás escuché peleas, ni gritos ni nada. 

Estoy demasiado shoqueada como para hacer algo.
Enrollo los papeles y los dejo ahí mismo donde los encontré  y corto hasta mi habitación.

Tomo mi celular tan rápido como puedo pero...no tengo a quien marcarle.
Alice no está feliz conmigo, ni Felicia y mucho menos Julie
Katie es mi amiga pero no tan cercana como para llorarle esto y mi hermano mayor...