52. La Decepción

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"LA DECEPCIÓN"

Escucha: Flicker by Niall Horan.

***

Verlo ya era demasiado.
Estábamos en un buen lugar, si así le podía decir.
Ninguno de los dos decía más de la cuenta pero ambos sabíamos que estábamos bien.
Eran entre el y yo.

Mi prima Ashley celebra su boda y toda mi familia está allí. Incluido nosotros y Adrien.
Se ha casado con un chico judio y la fiesta es temática judía. Comida, bailes y gente ortodoxa.

Adrien y yo no nos dirigimos la palabra en toda la noche, él y Finn parecen muy entretenidos en sus cosas que no me da por molestar, así que, mientras mamá baila y los chicos se divierten viendo más chicas, me levanto y voy a la cocina por algo de tomar y luego subo al baño de la gran casa donde a celebra la fiesta.
Me miro al espejo y arreglo mi maquillaje.
Cuando bajo todo el mundo parece más ebrio de lo que recordaba cuando subí.

Busco a mi madre pero no la encuentro en ningún lado, seguro está en la sala de regalos con la novia y las demás señoras.
Finnick conversa muy ameno con una chica. Le susurra cosas al oído y está se ríe a carcajadas como si fuera lo más gracioso que escucho jamás.
No se ve mucho más que las luces y la música lo hace todo más difícil de ver.
Siento que me sujetan de la cintura por detrás y me arrastran hasta la pista de baile.
Se quien es porque reconocería ese olor a miles de kilómetros.
Amo como se sienten sus manos sobre mi cuerpo. Amo con sus manos grandes encajan perfectamente en mi pequeña cintura.
Me da un beso en el cuello que me hace sonríe y eriza todo mi cuerpo.

—Te ves hermosa.. —susurra.

Posiblemente este ebrio. O no...

—¿No lo estoy siempre?

—Siempre, sí, hoy estas más comible que otras veces.

Por Dios...que cosas dice.
Me río mientras bailamos al ritmo e la música, el detrás de mi y chocando su respiración con mi oído.
Nisiquiera me importa mucho quien nos pueda ver.
Me doy la vuelta y me topo con ese rostro hermoso.
Me sonríe y se acerca aún más a mi, metiendo su rostro en mi cuello y dejando pequeños y rápidos besitos en este.
Está provocandome, lo hace intencionalmente.

—Adrien...La mayoría de gente aquí es mi familia...

—¿Alguien está mirando? ¿Te preocupa?

Alzó una ceja. Obvio me preocupa, Finn me ve y seguro nos mata a los dos.
Él lo entiende y me arrastra del brazo.
No se a donde específicamente me lleva pero no me quejo.

ADRIEN

Quizá sea el alcohol o la música o el calor lo que me lleva a actuar de ese modo. O quizá simplemente sea ella.
No me puedo quedar ni un sólo segundo con las manos para mi si se ve como se ve. Si por mi fuera, me la comería sin importar quien mire, pero ella parece dispuesta, así que la arrastro hasta un lugar donde podamos estar sólo ella y yo.

—Adrien...—dice. ¡Dios! Haz que se calle porque en serio no puedo controlarme si escucho esa voz chillona y odiosa.
Abro la puerta del andén que está en el pasillo de la casa.
Nisiquiera me molesto en encender la luz, cierro la puerta y pongo el seguro.
La tomo entre mis brazos y tomó sus labios con los míos.
Siento que me vuelvo loco. Mi control se está cayendo al suelo al sentir su lengua empujar la mía.

Es tan pequeña y frágil que intento calmarme y ser gentil, se supone que es la Manera de tratar a una chica como Gabrielle que es todo rosas y pastelillos pero cada vez me cuesta más quedarme quieto.
Mis manos viajas hasta sus piernas, levantando su vestido y la estampo contra la pared mientras devoro su boca.
Suelta un gemido cuando comienzo a atacar su cuello, lo que hace que me emocioné aún más.
Mi corazón late tan rápido que siento que en algún momento se detendrá.

Gabrielle entre IdiotasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora