14. Gabrielle Holligan: La estúpida

49 3 45
                                    

"GABRIELLE HOLLIGAN: LA ESTUPIDA"

En cuanto suena la campana del receso, voy directo al salón de música.

Es amplio y siempre está abierto y lleno de instrumentos.

Cuando entro allí, Leo ya me está esperando.

Está sentado con los brazos apoyados en las rodillas y mira al suelo. Me ve y me sonríe cuando entro.
Se levanta y camina hacia mi, me toma del rostro con ambas manos y me besa. Es un beso lleno de desesperación como si le faltara para vivir.
Su lengua juega con la mía y me sujeta fuerte de la cintura.
Me separo porque quiero saber que ha pasado y porque actúa así.

—Leo...— le digo mientras lo sujeto del rostro.

—He decidido que no me importa. No me importa lo que piense Finn o alguien más, Gabrielle.

Frunzo el ceño ¿Que dice?

—¿De que hablas?

—Hablo de ti y de mi. Si quieres que esto pase, haré que pase, porque me gustas y mucho, Gabby y quiero estar contigo.

—pero...

Lo miro fijo a los ojos. Sus pupilas están dilatadas y quiero llorar porque me está mirando y todas esas cosas que leo por allí no ayudan en nada. Todo eso de que si las pupilas de alguien se dilatan cuando te mira es porque en realidad te quiere y quiero volverme loca.

—Gabrielle, no me importa ¿okay? Lo he pensado y mucho y Finnick puede salir con quien él quiera ¿porque tu no?

—No es por mi, es por ti, Leo, no quiero arruinar su amistad.

—Si de verdad es mi amigo lo entenderá,  si no lo hace, a la mierda, Gabrielle no me importa.

Sonrio y me le tiro encima atrapandolo en un beso.
Me alza y rodeo su torso con mis piernas.
No se porque me siento tan feliz pero estoy tan feliz. Estoy feliz de que él quiera arriesgar su amistad de años con Finn por mi y que quiera hacerme su pareja oficial, delante de todos en el colegio.
Me baja y me sigue besando, tengo que separarme para poder tomar aire.

—¿Le dirás?

Él asiente.

—Hoy iremos por pizza después del entrenamiento de la tarde, como todos estarán allí no tendrá tiempo de hacer alguna escena si eso quiere. Le diré a solas y luego... luego te llamaré para decirte como salió todo ¿Vale?

Sonrio y asiento.

—Vale, estoy... siento nervios pero no importa.

Él se muerde el labio inferior y me da un beso en la frente.

—Tranquila, aveces hay que arriesgar cosas para obtener otras.

—Pero como...¿Como pensante en ello?

—No importa. Sólo hablaré con él y estoy seguro de todo saldrá como planee.

Asiento y lo beso y ambos volvemos a la cafetería.

                               ☆☆☆

Me sentía en las nubes. Literal en las nubes.

Estoy mirando al pizarrón y lo único que puedo pensar  es en unos ojitos chinitos que me encantan.
Mi corazón no se había sentido así nunca.
¿Así era como se sentía estar enamorada de alguien? Como que miras a tu alrededor y todo simplemente se siente y se ve mejor.
Estaba viviendo en el mundo rosa que quería porque sentía que todo se veía más y se sentía más hermoso.
Estaba destilando corazones como caricatura infantil.

Gabrielle entre IdiotasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora