Gabrielle entre Idiotas

53. El Espectáculo

"EL ESPECTÁCULO "

Escucha: Lies by Marina and the diamonds.

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Me siento en la mesa mientras Jenny sirve la cena.
Mamá me mira fijamente, Finnick no espera para devorar su plato de comida.
No tengo hambre, mis ojos estan hinchados de tanto llorar, había dormido la tarde entera.

—Gabrielle come...—dice mamá.

—No tengo hambre.

—Pero tienes que comer ¿Que pasa? ¿Fue un mal día cariño?.

Sacudo la cabeza, un nudo se posa en mi garganta así que le doy un trago a mi vaso de agua.

—Sólo está siendo dramática—suelta Finn hablando con la boca llena. Lo miro y le doy una mirada fulminante.
Siento tanta rabia ahora mismo. Quisiera poder tomarlo a golpes...

—Deja a tu hermana, tiene un mal día.

—Seguro, sus días son malos desde que dejó de cogerse a Adrien a escondidas.

Suelta. En cuanto lo hace yo suelto el llanto.

Tomo el plato de su comida y se lo tiro el encima.

—¡GABRIELLE ELLIS!— grita mamá.

—Eres un imbécil, te odio tanto— digo llorando.

—Dile, porque no le dices a mamá que ya no eres virgen y dejaste que Adrien te follara cuantas veces quiso.

—Finnick Holligan, explícame ahora mismo.

—Se estuvo acostando con Adrien ¿no lo sabías? Oh espera, yo tampoco lo sabía porque lo hicieron en secreto ¿Sorprendida? Tu dulce hija es una zorra.

No lo evito y le estampo una cachetada con todas las fuerzas que tengo.

—¡Oye!— Finnick no logra ponerme una mano encima porque ha entrado Papá y lo detuvo—¿que diablos te pasa? ¿Ibas a golpear a tu hermana? ¿estas loco?

Mamá se pone una mano en la boca, su mano tiembla y está parada al extremo de la mesa. Me mira fijamente, como si no me conociera...
Mis ojos no dejan de soltar lágrimas.

—Lo lamento...— susurro.

—No vas a volver a verlo.

—Mamá, no es su culpa, es mía.

—No quiero escucharlo, ve a tu habitación. Estas castigada.

—Ma-

—¡Gabrielle! Ve a tu habitación.

Papá me mira confundido.
Corro fuera de allí, no me voy a mi habitación, salgo y tomo las llaves del auto de mamá y me voy.

Conduzco, limpiandome los ojos cada cinco minutos porque las lágrimas empañan mi vista.
Trato de llamar a Adrien pero me envía a buzón de voz.

"Hey, soy yo, llámame por favor, necesito hablar contigo. Voy camino a tu casa"

Una vez allí, estaciono y camino hasta la puerta.
Llamo y Gemma contesta.

—¿Está Adrien?

—No, fue a casa del joven Wyatt. Su padre acaba de llegar.

Mierda. Como cereza en el pastel, el señor Robert se aparece.

Asiento, le doy las gracias y conduzco hasta casa de Wayne.
La casa estilo barroco me da su bienvenida, reconozco el auto rojo en el garage.
Llamo a puerta y para mi sorpresa, quien me recibe es Harry.
Me mira y se queda callado por unos segundos.