Tryumph

Prólogo

El mundo estaba perdido, la mitad de la populación humana había desaparecido.

Después de varios siglos de paz mundial, la tormenta llegó un otoño de 2400.

El gobierno había convertido el planeta Tierra en una especie de campo de batalla en el que solo habría dos ganadores. El gobernador Trent quería reconstruir la raza humana con seres de la misma sangre que él. Trent tenía dos hijos, una chica y un chico. Los supuestos ganadores de la "guerra" serían elegidos para procrear con sus hijos, ya que los linajes serían de la realeza y de una persona valiente, ganando entre miles de millones habitantes muertos.

El caso es que no todo el mundo está de acuerdo con esto, claramente. Hay bastante gente que quiere ver al gobernante Trent muerto. Yo soy una de esas personas en el mundo, y os voy a contar mi historia.

Tengo un hermano mellizo, se llama Jinki. Mis padres nos abandonaron justo delante del orfanato Kaîto cuando éramos solo unos bebés, el cual nos acogió alegremente. Pasé quince años de mi vida con gente bastante agradable en el orfanato, pero todo cambió el día que se anunció la brillante idea del gobernador Trent, nótese la ironía.

Me acuerdo como si hubiera sido justo ayer, fue un cambió muy drástico en mi vida.

Fue lo que me hizo ser como soy ahora, fuerte y valiente:

-¿Qué narices estáis haciendo?-Dije al entrar en la habitación.

Delante de mí estaba mi hermano subido encima de Johnny con una especie de palo con cables alrededor.

-Se ha ido la señal de la televisión, estamos intentando arreglarla.-Dijo Johnny como si fuera lo más lógico del mundo.-Estaba mañana no funcionaba.

Miré detrás de la televisión y palmeé mi cabeza mentalmente.

-¿Habéis probado a encenderla? Tontos.-Suspiré, conectando la televisión.

Jinki se bajó de Johnny y se acercó a mí con los brazos abiertos.

-¡Qué haría yo sin ti! Hermanita.-Jinki me abrazó, apoyando su mentón en mi cabeza.- Vaya, parece que ya no vas a crecer más.

Aunque mi hermano me tratara como si fuera una hormiga, él tampoco era muy alto para su edad, sus rizos café hacían que aparentara ser más alto. El único alto era Johnny.

Iba a pegar a mi hermano cuando la puerta se abrió de golpe, dejando ver a una Lara respirando fuertemente, agitada.

-¡Poned ahora mismo la televisión! Está ocurriendo algo.-Dijo alarmada.

Nos sentamos todos rápidamente delante de la televisión, preocupados al ver el estado inusual de Lara.

Lara era una chica bastante madura para su edad, encontrando solución a los problemas sin mayor dificultad.

-Aquí el informativo diario de 5 de Noviembre de 2400, Andrea al habla. Estamos en directo con el gobierno de Kinsley, transmitiendo el discurso del gobernador Trent.

-Buenas tardes, mis queridos habitantes. He estado pensando mucho tiempo lo que significa vivir... Nacer, vivir la infancia y la adolescencia, ser adultos, encontrar el amor de tu vida, procrear y morir. Le he estado dando vueltas a todo durante varios meses, y creo que ya he encontrado la solución a la vida. Me gustaría invitar a dos personas suertudas a casarse con mis hijos. Me gustaría cambiar el significado de la vida, ¿por qué vivir una vida siendo un don nadie cuando la puedes vivir siendo una persona triunfadora? Me gustaría cambiar la raza humana a una que sea triunfante, como mi propia sangre. Así que, os invito a todos vosotros a conseguir ser los ganadores de mi maravillosa oferta. Cuando solo queden dos personas vivas en el planeta tierra quiero que sean parte de mi familia, por los triunfadores. Os invito a que compitáis por el maravilloso precio que ganareis, pensad en la fortuna que ganareis, seréis unos de los pocos habitantes que queden en la Tierra, seríais los dueños de este gran planeta. Solo tengo una última cosa que decir: No busquéis el triunfo, el triunfo sois vosotros.