Capítulo I

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-¿Alguien tiene alguna idea de dónde vamos a ir ahora?-Dije observando el exterior.

La calle estaba completamente vacía, la mayoría de gente encerrada en su casa. Hacía bastante frío y el viento corría sin miedo por la deshabitada calle. Johnny se puso a mi lado y contempló el paisaje.

-Deberíamos buscar cobijo, ahora mismo la calle es un sitio muy peligroso. Además, estoy notando la sangre de Jimin en mi hombro, y no es precisamente agradable.-Dijo Johnny agarrando a Jimin.

Lara miraba como Johnny sujetaba las piernas de Jimin contra su torso, con miedo de apretar mucho por si empeoraba el estado de su compañero.

-Madre mía, se va a morir si no hacemos nada, tenemos que encontrar algo no se un coche o algo me estoy poniendo nerviosa.-Dijo Lara, haciendo aspavientos en el aire.

-Relájate, tengo una idea. La señorita Kaîto tiene un coche Pick-Up, si vigiláis la zona yo podría arrancar el coche sin llaves.-Dijo mi hermano, dando un paso hacia delante como si hubiera dicho lo más normal del mundo.

-¿Dónde has aprendido a hacer eso tú?-Fruncí el ceño mirando sospechosamente a mi hermano.

-Videos de Youtube-Se encogió de hombros.-¿Lo queréis intentar?

Asentimos no del todo convencidos.

-Vamos, será fácil, además, Johnny sabe conducir, ¿no tío?

-Más o menos, hace mucho que no lo pruebo, podría hacerlo.

-Pues ya está. El parking de la señorita esta justo detrás del orfanato. Debemos ir silenciosos, a lo mejor está sacando los cuerpos ahí. No creo que entren todos en la lona esa que tenía en el salón.

Asentimos todos y nos dirigimos lentamente al patio donde estaba el parking, olor de sangre llenando mis fosas nasales. Jinki iba primero, seguido por Lara, Johnny con Jimin, y luego yo. Era de noche y ya empezaba a notar el frío en mi piel, haciéndome una nota mental para la próxima vez salir con más ropa. Johnny me miró al oír mi chasqueo de dientes continuo, tiritando al solo llevar una fina camiseta.

-En mi mochila llevo sudaderas, coge una anda, te vas a resfriar al final.-Se paró en seco.

Me acerqué a él y me puse de puntillas para coger la cremallera, siendo difícil por su altura y por el hecho de que llevaba un cuerpo en sus hombros. Mi escasa altura tampoco ayudaba mucho. Johnny me miraba riéndose.

-Tienes que cre-

-Calla.-Dije cogiendo la primera sudadera que vi, un tejido azul oscuro acariciando mis congelados dedos, poniéndomela rápidamente para evitar el frío que recorría mi cuerpo.-Gracias Johnny.

Al instante mi cuerpo fue bienvenido por el agradable calor que necesitaba, acompañado del aroma a detergente que utilizábamos todos en el orfanato, el jazmín reemplazando el asqueroso olor de la sangre.

-Para eso estamos.-Sonrió Johnny, empezando a caminar otra vez.

Jinki se paró justo en la esquina, asomándose un pelín para escanear la zona.

-No está aquí, ni tiene pinta de haber llegado aquí todavía, no hay restos de sangre...-Se giró para mirarnos, su pelo castaño despeinado por el escalofriante viento-¿Deberíamos ir ya?

Me sorprendió cuando todos se giraron para mirarme.

-¿Qué?

-Tú decides Claudia-Habló Lara posando su mano en mi hombro.

-Sí, vamos ya.-Dije un poco confusa, un poco desorientada por la situación.

Jinki sonrió decidido y miró el coche fijamente.

TryumphDonde viven las historias. Descúbrelo ahora