Capítulo XXVIII (2/6)

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Suho dejó caer un gemido de dolor cuando vio las chispas electrizantes en su mano.
Agarrando mi dolida mandíbula, pude ver a Luhan con su arma amarillenta. Su brazo temblaba ligeramente por tenerlo estirado un rato. Yujin y Yixing miraban la escena con ojos curiosos.

-¿Cómo…?

-Muy listo no debes de ser cuando no te has dado cuenta de que nuestro amigo puede abrir casi cualquier cosa- Su voz hacía eco en el pequeño baño, retumbando en mis doloridos tímpanos- ¿Qué pretendías hacer?

-Tú eres él…-Suho dijo incoherentemente, haciendo que levantara la ceja mi compañero.-Eres el hijo de Keats, el putito de las señoritas de Syrunc.

-¿Tienes algún problema conmigo?-Cruzó los brazos ofuscado, pero yo sabía que en el fondo ese comentario le había hecho mucho daño.

-Conocí a tu amigo cuando le estaban haciendo las pruebas… Era un sujeto interesante.

-Como vuelvas a mencionarlo te juro que me encargaré de que tu cuerpo quedé achicharrado.

-Tranquilo chico, veo que Trent te ha afectado mucho.

Me acerqué a mi dolorido amigo, pasando una mano por su hombro. Por un momento se me olvidó que no solo llevaba una fina toalla de ducha que separaba mi desnudo cuerpo del exterior.

-Está bien Luhan… Déjalo.

-¿A ti te parece normal atacar a alguien mientras está indefenso? Y además solo en toalla, pervertido-Esta vez atacó Yujin.

-Niña, era una prueba para saber de lo que era capaz ella.

-Había desventaja claramente, no era justo-Entrecerró los ojos el robot.

-¿Acaso la vida es justa?

Nos dejó sin palabras, al fin y al cabo, éramos unos críos a su lado.

-Pasaréis la noche aquí y os iréis, no nos gustan los mocosos como vosotros.

-¿No participa en el juego de Trent?-Pregunté confusa, intentando usar un tono más educado-Podría matarnos y así deshacerse de nosotros, menos gente que matar.

Las flores de su cara se contrajeron, como si los pétalos se estuvieran cerrando en una fría noche de invierno. Podría decirse que se estaba riendo a pleno pulmón si no fuera por las sacudidas ligeras de la mano que portaba la pistola.

-No tenéis ni idea de nada de lo que está pasando, ¿verdad?

-Por supuesto, el jueguecito que se ha sacado del bolsillo el gobernador-Yujin contestó, su confusión uniéndose a la mía.

-Ya os daréis cuenta-Ojeó mi arma y la de Luhan-Espero que no tardéis mucho la verdad.

Y con eso salió del baño, cerrando la puerta de la habitación con fuerza.

-¿A qué se refiere?-Dije mi mirada en el shuriken que había en el suelo, el cual volvió a mi mano con un chasquido que antes no había funcionado.

-Seguro que lo está haciendo para que os comáis la cabeza-el autómata se apoyó en la pared- Deberías vestirte Claudia, estás en riesgo de coger un resfriado.

-Vaya Yixing veo que estás aprendiendo a usar expr- ¡AAAAAH!

Intenté tapar mi cuerpo con mis brazos, viendo como la toalla estaba a punto de caerse al suelo. La chica con moños fue rápida en sujetarla para hacerla un nudo. Reprimió una sonrisa al ver que mi acara prácticamente echaba humo de la vergüenza.

-Te pareces a Yixing, solo te falta el vapor de las orejas...

-¿Te ha llegado a dar?-Dijo Luhan, ignorando por completo el hecho de la toalla.

TryumphDonde viven las historias. Descúbrelo ahora