Luhan dudaba si abrir o cerrar los ojos en ese momento. ¿Qué debería hacer? Si los cerraba probablemente vería una luz blanca en un sitio oscuro. Una puerta a la liberación. Unas manos blancas transparentes susurrarían su nombre entonando una nana. Dedos suaves acariciando su pálida piel. Esos dedos le sonaban, era imposible olvidar ese tacto tan sentimental. Su madre se pasaba horas y horas acariciando al pobre Luhan, era la forma de ayudarlo a superar las terribles hazañas del hombre que llamaba padre. Su madre... Como echaba de menos a su madre. Ella era la que le estaba abriendo las puertas a la libertad. ¿Cómo sería ese lugar? Claramente un sitio opuesto a la Serpiente, donde pesadillas le perseguían constantemente. Un sitio donde el olor a caramelo sería extenso, nubes de algodón... Todo lo que necesitaba Luhan en su infancia.
La cual no tuvo.
Su padre no lo dejaba tranquilo nunca, siempre atrapado en sus sucias órdenes. Todavía se acuerda del primer día que ocurrió todo.
Luhan estaba sentado en una butaca del despacho de su padre. Él en cambió estaba de pie con una botella oscura en la mano. Probablemente alcohol.
-No puedes estar todo el día encerrado ahí-Paseaba moribundo-Pero tampoco te puedo sacar porque contarías todo a la gente... ¡En qué hora tuve un hijo tan astuto!-Gruñó estampando su puño contra la mesa, haciendo que Luhan saltara en el sitio ligeramente.-Tienes que hacer algo, consigue un trabajo o algo.
-¿Dónde voy a trabajar con quince años? Tú puedes conseguirme algún trabajo en condiciones. Yo no puedo hacer nada, estoy todo el día ahí metido.
-¡Tú te lo buscaste!-Se acercó a Luhan, haciendo que este se alejara. Aliento a alcohol rodeando la zona-Si no te metieras en mis planes no pasaría nada de esto... ¿De qué te sirve a ti salvar a un par de ancianitas? No siempre podemos ser héroes, hijo. La vida es así y hay que saber seguirla.
-¡No es ningún acto heroico! Simplemente intento mantener la humanidad y la paz. No quiero guerras.
Keats reía a carcajadas, el brebaje que se había bebido haciéndole efecto. No podía evitar pero reírse de las estupideces que decía su hijo.
-Resumiendo, tienes que buscar trabajo. Seguramente con tu cara bonita alguien te da un buen trabajo.-Dejando la botella en la mesa.
Miró fijamente la botella procesando una idea que le había venido a la mente.
¿Cara bonita? Lo principal para ese trabajo.
Con una sonrisa bastante agria miró a su hijo.
-Ya sé de que manera puedes ayudar a las ancianitas.
Luhan frunció el ceño esperando la respuesta de Keats.
-Les gustas a las señoras de aquí, no vendría mal algún trabajito extra para conseguir más dinero para los gases, cada vez hay más gente. Atraes a las chicas... Deberías usar eso... Para ganar dinero.
-¿Pretendes que gane dinero seduciendo a mujeres?-Luhan no había oído en la vida palabras tan ridículas. Pero sabía que Keats era el más indicado para decirlas.
-No me sigues. En el arte del amor no solo existe el cortejo... Hay cosas más... intimas que hacer.
Sacudió la cabeza intentando borrar esos recuerdos tan dolorosos. Tenía que pensar en otras cosas. Si mantenía los ojos abiertos no perdería la batalla. No podía perderla era muy importante para él todo lo que había hablado con Claudia...
Intentó llenar sus pulmones. Estaban ansiosos por conseguir oxígeno, y el agarre de Ten precisamente no lo hacía muy fácil.
Ten... Su mejor amigo.
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Tryumph
Fanfiction¿Qué pasaría si el gobernador se volviera loco y quisiera acabar con la humanidad? El gobernador Trent quiere exterminar la raza humana con un juego: Solo habrá dos supervivientes que conseguirán el triunfo y el poder de casarse con los hijos de...