Tryumph

Capítulo XIII

Ten corría a la pequeña celda, preparado para dar buenas noticias. Había estado todo lo que quedaba de día correteando por todos los pasillos en busca de los horarios de los soldados y la localización de T.D. ¿Por qué le sonaba tanto eso? En el fondo de su mente resonaban esas dos letras, pero no lograba acordarse. Apartó esos pensamientos y se arrodilló frente al pequeño agujero que comunicaba las dos salas, abrió la boca para hablar, pero la cerró al ver la situación.

Todos estaban dormidos. Los brazos metálicos de Yixing rodeaban a la pequeña Yujin, sus pequeños moños haciendo cosquillas al humilde robot. Su hermano en cambio se encontraba con la cabeza apoyada en la pared del fondo, mientras que Jinki y Lara descansaban aprovechando el hombro del otro. Y, por último, Johnny estaba apoyado completamente en la pared, postura bastante incómoda para dormir.

Todos llevaban ropa bastante fina, la cual no protegía del notable frío del túnel oscuro. Ten ahogó un gruñido de rabia, llevaban cuatro días sin comer, los soldados se comían la comida que iba para ellos. A Yujin ya se le notaba la falta de nutrientes, su piel siendo más pálida y sus pómulos estando más marcados. Sabía que tenía que sacarlos de ahí lo antes posible, según había contado Johnny, tenían intención de ir en contra de Keats, y eso le beneficiaba bastante. Lleva atrapado en el laberinto desde que se empezó a construir, perdió la cuenta, pero el juraba que por lo menos había estado ahí un año. Trent llevaba planeando esto bastante, pero él seguía sin acordarse por el motivo que estaba aquí, lo único que sabía era que estaba harto de la Serpiente y que necesitaba aire fresco.

Mordía el interior de sus mejillas, indeciso con su siguiente acción. ¿Debería despertarlos o dejarlos dormir? El estado de todos gritaba "sueño, sed y hambre" Tenía suerte de tener un sitio bastante escondido para dormir, más una ración de comida robada.

-¿Qué piensas?-Dijo una voz ronca.

Ten se asustó y miró fuera, con miedo de ser descubierto.

-He hablado yo-Dijo Johnny, su cabeza apoyada en la pared.-Que dolor de cabeza.

Se notaba el cansancio en sus cuerdas vocales, probablemente secas y más ásperas de lo normal.

Ten lo miró fijamente unos segundos, olvidándose por completo de cual era el propósito de su visita. Parpadeó y habló cuando Johnny dirigió su mirada a la suya, una mueca de concentración presente en la cara del chico de los ojos azules.

-Ah, ya se todo sobre los horarios de los soldados con máxima seguridad. Mañana por la noche se queda el soldado West, y por lo que tengo entendido, tiene bastante fama de quedarse dormido en todos sus turnos. Esperemos que ese sea igual.-Sonreía con esperanza, pero se volatilizó al ver la expresión seria de Johnny.

-¿Sabes algo de Claudia y Jimin?-Lo miraba solo con un ojo, como si le costara mirarlo con los dos ojos. Presionó sus parpados para refrescar su seco ojo.

Ten apretó sus labios, no sabía nada nuevo de ellos. ¿Por qué su memoria estaba fallando?

-Por ahora Claudia sigue con el hijo de Keats en una celda bajo vigilancia, y Jimin en T.D

¿De qué le sonaba esa palabra?, ¿conocía al hijo de Keats?

Johnny gruñó mirando sus manos adormecidas.

-Ese bastardo podría matarla, o hacer cosas peores, en cualquier momento, y nosotros estaríamos aquí sin saberlo.-Estampó sus puños en sus apretadas piernas.-Como la toque... Acabaré con él sin necesidad de armas.

-Siempre hablas de ella, ¿es tan importante para ti?

Johnny dejó una risa amargada, una sonrisa triste plantándose en su cara. Hablar de Claudia siempre le animaba.