Capítulo XXIII

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Johnny solo recordaba dos ruidos de la caída.

El crujido de su rodilla y el alarido de dolor que salió por su boca.

Todo parecía ir perfecto, la capsula era bastante grande para todos y tenía pinta de poder resistir la caída según los cálculos mentales de Ilhoon. Todo lo que tenían que hacer era fácil: Arrastrar la esfera amarillenta hasta el borde de la superficie donde se encontraban, meterse e inclinarse hasta dejarse caer libremente hacia el otro nivel de tierra.

Todo era sencillo pero, ¿qué pudo salir mal? Siguieron todos los pasos sin desviarse...

Entraron silenciosamente, sus pisadas ligeras contra el extraño material acolchado de la capsula. Se distribuyeron por todo el espacio que había y todos se miraron fijamente, preparándose mentalmente para la caída.

-Creo que voy a potar-Sorprendentemente dijo Jinki con una voz pequeña-Odio las alturas y cualquier cosa relacionada con las atracciones.

-Sobrevivirás-Rio Ilhoon-Seguro que cuando estés abajo no te habrás enterado.

Jinki murmuró un “si tú lo dices” y respiró profundamente, preparado para la caída.

Jimin acariciaba suavemente la mano de Lara, esta miraba sonriente la mano mientras devolvía el gesto.
Jimin parecía algo distinto, seguía murmurando extrañamente, pero al menos su cara ya no estaba en blanco como en las pasadas horas.

Johnny cerró la capsula y se colocó delante de las puerta.

-¿Estáis listos?-Dijo después de comprobar que estaba cerrada correctamente.-Ya sabéis lo que hay que hacer: Solo inclinarse para hacer caer la capsula y agarrarse fuertemente hasta estar en el suelo.

-¿Estás tú listo?-Alzó una ceja Lara, pillando por sorpresa al chico alto.
Johnny estaba dividido en varias capas.

La primera capa mostraba a un chico seguro de sí mismo: Un chico alto con ese aura de paz tiene pinta de poder con todo ¿no es así? La verdad es que no.

Las demás capas escondían a un Johnny bastante asustado y oprimido por la sociedad.

Desde que llegó al orfanato, Johnny solo recibía miradas extrañas solo por ser más alto de lo habitual…

-Que, ¿solo te has dedicado a beber batido de fresa para ser así?

-Es imposible hablar contigo, me da dolor de cuello, normal que estés solo.

Johnny solo se dedicaba a mirarlos fijamente. No podía hacer otra cosa, era muy puro como para contestar algo que pudiera hacer a los demás niños llorar. Johnny no quería ser como ellos. Él pensaba que su altura intimidaba a los más bajos, por eso no solía acercarse a los niños del orfanato.

Solo había alguien que parecía hablarle de vez en cuando.

Lara había visto a Johnny sufrir desde que pisó por primera vez el orfanato, así que conocía básicamente todas las capas invisibles que Johnny presentaba.

Johnny tragó saliva.

-Sí-Parpadeó para salir del trance- Ilhoon, haz los honores.

-Me siento orgulloso de hacer algo importante con mi insignificante vida-Secó falsamente una lagrima invisible.-¡AGARRAROS QUE VOY A TODA VELOCIDAD!

Ilhoon se inclinó con toda la fuerza que pudo hacia delante, haciendo que todos se agarraran fuertemente a sus respectivas asas.

La capsula se inclinó con el peso de Ilhoon, haciendo que esta ser quedara escasamente balanceando sobre el minúsculo bordillo antes de ser atraídos por la fuerza de la gravedad.

TryumphDonde viven las historias. Descúbrelo ahora