Capítulo 11

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Lo siento respirar junto a mi cuello, su cuerpo y cabello desprenden su delicioso aroma. Anoche luego de hacer el amor, los dos estábamos rendidos y nos dispusimos a dormir.
Pienso en lo que me espera hoy. Por un lado, estoy iniciando un proyecto en SIP, dentro de poco la editorial tendrá una apertura debido al cambio de nombre. Quiero que ese día, se muestre al público nuestro mejor material. Así que hoy, tenemos que elegir todo lo de la exposición. Es algo que me tiene muy emocionada.
Pero por otro lado, hoy viene esa arpía a mi casa, y yo no estaré.
Confío en Christian totalmente, pero a ella no le importaría poner sus manos sobre mi esposo. No quiero comportarme como la esposa celosa, pero no puedo negar que me sulfura verla interactuar con él de esa manera.
Me gustaría que Christian cancele esa cena, pero si la invitó, es porque en serio le agrada. De modo que no voy a interferir.

-¿Qué tiene tan pensantiva a mi esposa? Me dice Christian con su voz de recién despierto.
-En tí, en qué más podría estar pensando. Te estaba viendo dormir.
-Señora Grey, déjeme decirle que es usted muy cómoda. Gracias, preciosa. Me da un beso en medio de mis pechos.
-Para mí es un placer consentirte, mi vida. Para eso me tienes a mí, sólo a mí. Le digo aferrándole a mí.
-Está muy frío el clima, ¿estás bien?
-Sí, amor. Sólo necesito ir al baño, y alistarme. Me están esperando en la editorial.
-No, un ratito más. Me abraza y cierra los ojos.
-Amor, tengo algo que decirte. Le digo mientras acaricio su cabello. Él me responde alzando sus cejas.
-Hoy tengo una reunión con Ros, Jerry y Hanna para coordinar lo de la inaguración, y es a las 7 p.m
-¿Por qué tan tarde? Usted sabe que a esa hora ya debería estar en su casa, señora Grey.
-Sabes que Ros está fuera del país, y es a la única hora que podemos hacerlo.
-¿Y la cena con Karen?
-No podré acompañarlos, amor. ¿Te puedo preguntar algo?
-Claro, dime.
-La aprecias mucho, verdad.
-Ella fue una gran amiga para mí, a los 15 años pasábamos siempre juntos estudiando o jugando. Luego de que conocí a Elena no la volví a ver. Ella estudiaba en Harvard también, pero ya sabes como era mi vida en ese momento. Karen y yo somos muy iguales, sabes. Hacíamos cosas increíbles. Me dice pensativo.
-¿Fueron novios?
-No, pero sí nos besábamos. Siempre ha sido una mujer hermosa, aunque el dinero en ella la hace alguien muy interesada y obsesiva.
-¿La extrañabas?
-No, primero estuvo Elena, así que no tuve tiempo para pensar en eso. Ya luego inicié mi empresa, y eso se quedó en el pasado. Fue una verdadera sorpresa verla anoche.
-Yo la vi antes, en una tienda. Tuve la misma impresión de todos, hermosa e inteligente. Pero eso se evaporó anoche. Y siento si eso te molesta.
-¿Por qué lo dices?
-¿Por qué Christian Grey? No te soltó durante toda la noche. No le importó ofenderme delante de tí, y mucho menos esperé verla tocándote. Le digo con rabia.
-¿Tocándome?
-No te hagas el tonto, Grey. Tocó tus manos, tu rostro, tus piernas, te besó muy cerca de los labios. Era lógico que te extrañó mucho también.
-¿Estás celosa?
-Christian, yo no tengo por qué sentirme celosa. Tengo un lugar en tu vida que ella no tendrá, pero no me gusta. Su forma de ser contigo es muy informal, yo no estoy acostumbrada a ver a otras mujeres tocarte, decirte cosas al oído, casi besarte. Mejor dame espacio para ir a tomar una ducha. Me sostiene más fuerte.
-No, no y no, señora Grey. Ella es sólo una vieja amiga, no siento nada por ella si es lo que te tiene así. Entiendo que te molestara, pero no le des importancia a esas cosas, no significan nada para mí.
-Sólo te digo una cosa, no la quiero cerca de tí. Confío en tí, pero sé que ella se muere por tenerte en sus brazos, y eso señor Grey, jamás. Un dedo sobre tí, y me molestaré muchísimo. Puedes quedarte con tu amistad de años, pero que ella no se equivoque de lugar.

Me levanto sin esperar una respuesta, y me dirijo a la ducha. Cierro la puerta con seguro, y pongo las manos sobre el lavamanos. Me siento muy molesta, no la quiero cerca de Christian, no quiero.
Estoy segura que hoy intentará algo, y si le toca un pelo a mi esposo, juro que Christian se acordará de mí por siempre.
Sé que estoy exagerando lo que siento, pero no puedo evitarlo. Verlo tan familiarizado con esa mujer me enferma.
Me lavo el cabello para intentar relajarme, siento a mis pequeños dar volteretas dentro de mí. Ellos también opinan que esa mujer es mala, anoche estuvieron muy odiosos con ella. Se me dibuja una sonrisa al recordar la patada que dio una de ellos para evitar que bailara con su padre.
Salgo y me dirijo a mi armario, elijo un conjunto que me regaló Grace hace unos días.

Me siento muy cómoda y linda llevándolo

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Me siento muy cómoda y linda llevándolo. Me aplico perfume y maquillaje, y por último, me pongo un poco de joyería.
Christian entra al armario cuando estoy buscando los zapatos. Me abraza por detrás y acaricia mi vientre.
-Hola mis amores. Lo veo a través del espejo con los ojos cerrados, y siento a los niños moverse para llamar la atención de su padre.
-No golpeen a mami muy duro hoy, pórtense bien. Los amo.
-Gracias por decirles eso, por lo general, te hacen caso.
-Al menos ellos lo hacen, su madre por otro lado, es una cabezota. Te ves muy guapa.
-Gracias, tú deberías arreglarte, se te está haciendo tarde.
-De lo único que tengo ganas es de hacerte mía. No me gusta verte molesta.
-Tal vez esta noche. Debo irme. Me doy la vuelta y le doy un beso en la comisura de sus labios.

Escucho un suspiro y la puerta del baño cerrándose. Ahora lo entiendo tan bien, comprendo sus celos, su protección. Me gustaría pensar que es sólo para mis ojos, pero sé que viviré viendo a miles de mujeres buscando su atención. Con ese pensamiento, salgo camino a la editorial.


No he podido concentrarme en mi trabajo, no entiendo por qué me siento así de triste. Christian no me ha hecho nada, y lo traté muy mal. ¿Por qué siento este miedo de perderlo?, ¿por qué siento que ellos tienen algo más que una amistad?
Definitivamente no puedo faltar a esa cena, no permitiré que esa mujer esté a solas con mi esposo. Así como él puede celarme estúpidamente, yo puedo hacerlo también.
Llamo a Ros y le pido que cambiemos la reunión para mañana en la mañana, y ella me dice que no hay problema, también le indico que no le diga nada a Christian. Quiero llegar de sorpresa a nuestra casa. Veo las fotos de nuestra boda y la luna de miel que tengo en mi escritorio, recuerdo cada una de ellas. Cierro mis ojos y pienso en sus besos, en sus palabras, y en simplemente él. Lo extraño mucho, y nuestros hijos también. Decido ponerle un mensaje.

A: ¿Sabes lo hermoso que te ves dormido? Tus hijos y yo te extrañamos. Me responde casi en seguida.
C: ¿Ya no estás molesta? Yo también los extraño.
A: Sí estoy molesta, pero no puedo dejar de pensar en tí.
C: ¿Qué ronda tu cabeza?
A: Tú, yo, solos, en la habitación de un hotel en Londres. Tú y yo saliendo de la mano en nuestra boda.
C: Tenía pensando un día de pijamas, aburrida televisión y nuestra cama junto a mi esposa para el día de hoy, pero ella salió celosa y enojada de nuestra casa, y ahora estoy aburrido en mi oficina y tengo muchas reuniones.
A: ¿La cena sigue en pie?
C: Yep, a menos que mi esposa me secuestre.
A: Lamento no poder cumplir sus deseos, la editorial me secuestró a mí.
C: Karen quiere ir a un restaurante a la salidas de Seattle, Sawyer tiene la dirección
A: ¿No era en casa?
C: Sí, pero quiso un cambio de planes. Dijo que no quiere incomodarte.
A: Prefiero que sea en casa a que salgas con ella.
C: Haré lo posible. Debo irme, nena. Los amo.

Decido salir a caminar dentro de la editorial, observo que ya casi está todo listo para la inaguración. Quiero que Christian se sienta orgulloso de mí, de mi trabajo.
Estoy en el baño cuando escucho una conversación. Es Elizabeth.
-Claro, él siempre está sobre ella. Amiga, aléjate de ese hombre.

Me siento tan paranoica que todo lo que escucho, siento que tiene que ver con Karen. Odio estar como una montaña rusa de emociones.
Quiero saber como manejar esta situación, y sé quien me puede ayudar.
Vuelvo a mi oficina, y llamo a Kate.

Solo quiero hacerte felizDonde viven las historias. Descúbrelo ahora