Camino por las instalaciones de la oficina de Demien y miro admirada todo. Es un lugar súper bonito y tiene una decoración súper vanguardista. Mi cubículo es enorme y con colores blancos y negros que representan el color de la institución.
-Entones ¿te gusta?
-Claro que sí. Es un lugar súper bonito.
-Sí, bueno. Que quede claro que es solo el lugar de citas y chequeos ¿vale?
-Entendido.
-Bien, estaré en esa puerta - señala su oficina - Ven a preguntar cualquier cosa si deseas.
-Okey.
Camino a mi puesto de trabajo y empiezo con las indicaciones que me mando. Registro las llamadas que entran y agendo citas. Hasta ahora todo bien.
Más tarde salgo junto a Demien a un restaurante del lugar. Creo que el hecho de que él lugar tenga su propio lugar de comida y más en buffet, es increíble.
Conozco a algunas personas del lugar y socializo un poco. Demien me ve de reojo y sonríe.
-¿Qué?
-Nada - dice riendo.
-Dime - exclamo agarrando su brazo y los demás callan. Miro como algunas personas nos miran con asombro y luego "disimuladamente" siguen en lo suyo. Suelto el brazo de Demien y este une sus cejas.
-No seas así.
-¿Cómo?
-Así...., tan malo. Dime porque me veías así.
-Porque sí, ¿acaso no puedo verte?
-No así. Ash olvídalo.
El ríe y lo regreso a ver.
-¿Por qué te ríes de mí?
-Porque sí.
-Que tonto - exclamo haciéndome la enojada.
Demien agarra mis manos y hace cosquillas a mi cuerpo. Rio diciéndole que para y este lo hace cuando mis ojos ya lloran de la risa.
-Tonto - golpeo su hombre.
-Respétame - me reta jugando.
Saco mi lengua y agarro mis cosas. - Mi iré, no juego con niños - exclamo levantándome de él y corriendo al baño. Llamo a Lily para contarle como me fue y la escucho contarme sus locuras.
Salgo directo a mi oficina y visualizo a Demien sentado en mi escritorio con cara seria.
-¿Llega dos minutos tardes, le parece prudente, Miss Hoffman?
-Pues, sí.
-Mnnn, me ha salido muy pleitera.
-Qué le vamos hacer.
Reímos los dos y me estrecha una taza de café.
-¿Qué tal tu día, bonita?
-Me ha gustado. Me siento feliz.
-¿A sí? ¿Por qué?
-Estaba buscando un departamento y lo encontré. La renta no está mal y me queda muy cerca de todo.
-Eso es increíble.
-Sí, está semana me pasaré ahí. Estoy muy emocionada.
-Siempre es lindo escucharte como sales adelante. Te dije que lograrías esto y mucho más.
-Lo sé - hablo tímida. - Además, estoy buscando la universidad adecuada. Quiero empezar a estudia en cuestión de ya.
-Eso es increíble.
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2. Miss. Hoffman®
RomansaOBRA REGISTRADA: 1801135370407 Segunda parte de Mrs. Lehner, debes leer la primera para seguir. Dos cosas pasaron ese día. La vida les puso la prueba de separarlos, lo que nadie supo es que también los volvió a unir. Ahora, 18 meses después, cuando...