3. Casualidades

9.5K 744 50
                                    

Camino por las instalaciones de la oficina de Demien y miro admirada todo. Es un lugar súper bonito y tiene una decoración súper vanguardista. Mi cubículo es enorme y con colores blancos y negros que representan el color de la institución.

-Entones ¿te gusta?

-Claro que sí. Es un lugar súper bonito.

-Sí, bueno. Que quede claro que es solo el lugar de citas y chequeos ¿vale?

-Entendido.

-Bien, estaré en esa puerta - señala su oficina - Ven a preguntar cualquier cosa si deseas.

-Okey.

Camino a mi puesto de trabajo y empiezo con las indicaciones que me mando. Registro las llamadas que entran y agendo citas. Hasta ahora todo bien.

Más tarde salgo junto a Demien a un restaurante del lugar. Creo que el hecho de que él lugar tenga su propio lugar de comida y más en buffet, es increíble.

Conozco a algunas personas del lugar y socializo un poco. Demien me ve de reojo y sonríe.

-¿Qué?

-Nada - dice riendo.

-Dime - exclamo agarrando su brazo y los demás callan. Miro como algunas personas nos miran con asombro y luego "disimuladamente" siguen en lo suyo. Suelto el brazo de Demien y este une sus cejas.

-No seas así.

-¿Cómo?

-Así...., tan malo. Dime porque me veías así.

-Porque sí, ¿acaso no puedo verte?

-No así. Ash olvídalo.

El ríe y lo regreso a ver.

-¿Por qué te ríes de mí?

-Porque sí.

-Que tonto - exclamo haciéndome la enojada.

Demien agarra mis manos y hace cosquillas a mi cuerpo. Rio diciéndole que para y este lo hace cuando mis ojos ya lloran de la risa.

-Tonto - golpeo su hombre.

-Respétame - me reta jugando.

Saco mi lengua y agarro mis cosas. - Mi iré, no juego con niños - exclamo levantándome de él y corriendo al baño. Llamo a Lily para contarle como me fue y la escucho contarme sus locuras.

Salgo directo a mi oficina y visualizo a Demien sentado en mi escritorio con cara seria.

-¿Llega dos minutos tardes, le parece prudente, Miss Hoffman?

-Pues, sí.

-Mnnn, me ha salido muy pleitera.

-Qué le vamos hacer.

Reímos los dos y me estrecha una taza de café.

-¿Qué tal tu día, bonita?

-Me ha gustado. Me siento feliz.

-¿A sí? ¿Por qué?

-Estaba buscando un departamento y lo encontré. La renta no está mal y me queda muy cerca de todo.

-Eso es increíble.

-Sí, está semana me pasaré ahí. Estoy muy emocionada.

-Siempre es lindo escucharte como sales adelante. Te dije que lograrías esto y mucho más.

-Lo sé - hablo tímida. - Además, estoy buscando la universidad adecuada. Quiero empezar a estudia en cuestión de ya.

-Eso es increíble.

2. Miss. Hoffman®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora