Lo miro con el rostro indescifrable y camina paseándose por la sala.
-¿Qué...qué quieres decirme? -mi voz sale cortada, tengo miedo el verlo así.
-¿Hay algo que tengas que decirme?
-No.
-Quiero qué seas honesta, en todo sentido.
-Lo soy.
-No lo eres, ¿me has ocultado cosas?
-No te oculte nada, no entiendo mi punto.
Me mira.
-¿Mi punto?, Mi punto, Cristel es estás teniendo problemas económicos y no puedes confiar en mí para decírmelo.
-Axel...
-Creí y al menos podías decírmelo y no pedirle a Taíz que venda tus cosas. A puesto a qué ni siquiera tienes la despensa con comida.
-Oye... -camino hacia él y entra con furia a revisar todo de mí cocina. Su rostro se tensa al ver los estantes vacíos y yo maldigo en alto. Esto era lo que no quería que pase y por esta razón evite que venga a mí casa en estas semanas.
>>Axel.
Su cuerpo tenso no dice nada. Camina a los sillones y agarra su abrigo.
>>Axel...
-Buenas noches, Cristel.
-No te vayas.
Camina hacia la puerta y la abre.
>>Por favor..
-No era tan difícil, Cristel. Solo quería que confíes en mí. -saca algo de su bolsillo y me entrega él collar de Leticia.
-Escucha.
Besa mi frente y sale de mi departamento. Me apego a la ventana y sale enojado en busca de su vehículo, lo enciende y se va. Ese mismo instante llamo a Taíz y contesta:
-Cristel.
-Hola, Taíz, lamento la hora.
-Estaba despierta.
-Yo, tengo que preguntarte algo.
-¿Es sobre Mr. Lehner?
-Sí.
-No fue mi culpa, iba bajando cuando el bote con las joyas se me cayó y él las vio, no pude hacer nada y él empezó a preguntarme, sólo le dije que ibas a venderlas, ya luego me fui, cuando él dijo que iba a ser el comprador, después de eso solo lo vi conversando con el dueño del edificio que estaba hablando con uno de los veladores.
<<¡Genial!>>
Seguramente y también sabe del pequeño retraso con la cuota que se puso.
>>Lamento eso..
-No te preocupes, tampoco fue tú culpa.
Me despido de ella y le envió un mensaje.
Cristel: ¿Podemos hablar?
El mensaje llega, pero no sé lee. Sé que está ahí y comprendo su enojo, pero es difícil ir y decirle "tengo problemas de dinero" porqué sé y Axel lo solucionará en un instante y yo no quiero depender de él, ese fue mi propósito desde que salí del centro de rehabilitación.
Suspiro viendo su imagen de pantalla y la beso, aún con su enojo no deja de gustarme.
Cristel: Aun así logras enamorarme. ¿Qué me hace, Mr. Lehner?
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2. Miss. Hoffman®
RomanceOBRA REGISTRADA: 1801135370407 Segunda parte de Mrs. Lehner, debes leer la primera para seguir. Dos cosas pasaron ese día. La vida les puso la prueba de separarlos, lo que nadie supo es que también los volvió a unir. Ahora, 18 meses después, cuando...